El Estado repartirá más de 3.000 millones de euros a Cataluña por el excedente de los fondos de liquidez autonómicos de este año. El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, anunció en el Consejo de Ministros que para recibir estos fondos, que ascenderán a 3.034 millones, el Gobierno de Artur Mas estará sujeto a «medidas extraordinarias de condicionalidad». Es la primera vez que Hacienda fija este tipo de supervisión para una comunidad autónoma.

Los controles tendrán varias formas. El Estado verificará que el dinero llega a los proveedores impagados de la Generalitat a través de la conexión de esta última con el punto de entradas de facturas electrónicas de Hacienda, el FACe. Las operaciones de endeudamiento de la Generalitat se aprobarán por el ministerio una por una y el dinero se distribuirá por tramos, en función del cumplimiento de la condicionalidad impuesta. «Lo que no es admisible es que nadie dedique un euro a una actividad que no tenga amparo constitucional ni legal», afirmó el ministro.

En definitiva, las medidas suponen un mayor celo de Hacienda para asegurar que los fondos no se destinen a otros usos si bien Montoro aclaró que no le consta que Cataluña haya utilizado la financiación para otros fines que no sean los definidos por el ministerio. «Puedo garantizar que no ha ido un solo euro de esos mecanismos a ningún tipo de intencionalidad politica, veleidades independentistas u otras ocurrencias», sentenció.

«La garantía de que no se destinará un euro a las veleidades independentistas es esta condicionalidad. El interventor de la Generalitat está obligado a informar al ministerio de todo el dinero que gaste la comunidad y cualquiera de sus entes», abundó el ministro.

El interventor de Cataluña deberá remitir al Ministerio de Hacienda un certificado inicial y una actualización mensual de toda la ejecución del Presupuesto. El certificado incluirá constancia de que la relación de actos sobre los que ha tenido conocimiento el interventor no contravienen la Constitución o las leyes

Montoro explicó que esta «condicionalidad» se produce únicamente sobre Cataluña por la rebaja de su nota por las agencias de rating en las últimas semanas, el incumplimiento en la información proporcionada al Estado por el déficit oculto encontrado de ejercicios precedentes en la Generalitat y por la situación de impago de las farmacias y otros proveedores sanitarios.

«Aplicamos estas garantías por las circunstancias políticas que está viviendo Cataluña», añadió Montoro. Asimismo, el ministerio prestará el «amparo necesario» a los funcionarios en Cataluña «para la ejecución de estas medidas». «No ha hecho falta intervenir las cuentas de ninguna administración. Pero sí que se han establecido mecanismos muy serios de control», resaltó.
La que recibe más liquidez

Cataluña será así la región que más fondos recibe en este reparto «extra». En total, Hacienda repartirá 7.869 millones para todas las comunidades de los que casi la mitad corresponden a la comunidad autónoma. La siguiente será Valencia, que percibirá 1.470 millones.

El remanente del FLA es el excedente de los fondos de liquidez ya repartidos este año. Para articular su pago, la Comisión Delegada de Asuntos Económicos liderada por la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría ha dado el visto bueno La Generalitat pidió hace unas semanas 2.600 millones de este remanente para pagar a las farmacias y a los proveedores sanitarios a los que les adeudaba más de 2.000 millones.