Golpe de estado en un país en putrefacción
España afronta hoy una profunda depresión caracterizada por cuatro tendencias: la disgregación o balcanización de España, que algunos quieren empeorar disolviendo a la nación en la llamada Unión Europea; la degradación de la política en una farsa antidemocrática; la crisis económica y la mala salud social. Cada uno de estos factores depresivos requiere explicación, y le dedicaré más artículos, pero ahora voy a dar por hecho que la mayoría los percibe más o menos claramente.
La cuestión es que para salir de ahí se necesita una fuerza política capaz de encarar la situación y darle una salida, lo cual exige, para empezar, que perciba claramente los hechos. Esa fuerza, de momento, no existe. Tenemos por una parte una casta política corrupta y delincuente, compuesta por el PP, el PSOE y los separatistas, que ha arrastrado a la nación a la penosa situación actual, y por otra a una pandilla de baratos demagogos marxistoides que explotan el descontento difuso y pueden llevar la crisis al paroxismo. Entre medias, algunos grupos algo mejores, pero débiles y no lo bastante claros para afrontar el desafío histórico actual.
Sobre la casta política apenas vale la pena hablar, porque son claramente los causantes de esta depresión. De los charlatanes ambiciosos de Podemos, sí, porque se presentan como una alternativa y están recibiendo mucha intención de voto. Pero si la opción es entre la peste de Podemos y el tifus de la casta, el país estará perdido, simplemente.
Cuando se acerca el final del año, todo ha empeorado menos –dicen— la situación económica, que sigue en plena crisis a pesar de algunas mejoras parciales y con deterioro de la situación laboral de la mayoría de los empleos. El deterioro de la ley, de la justicia, de la Constitución, la corrupción generalizada de los partidos, son los signos cada vez más marcados de la política española. El rasgo principal de estos meses ha sido la profundización de la crisis balcanizante, a la que ha contribuido de forma sistemática, como siempre, el grupo PPSOE, hasta llegar a una declaración de secesión en Cataluña, un golpe de estado que no se sabe cómo terminará, pero que de momento empuja la crisis más al fondo. Los procesos de disgregación del país no han hecho más que avanzar ya desde Aznar.
Ni un solo estadista, ni un solo partido se vislumbra capaz de afrontar la crisis de España, que no es solo ni principalmente económica. A lo largo de este tiempo, solo una noticia relativamente buena: Podemos parece estar en declive, cosa buena para el país y mala para el PP, que durante meses ha estado recobrando intención de voto gracias al miedo a la banda de la coleta. Vox, único partido de derecha más o menos real, permanece en un gueto, incapaz de arrebatar votos al PP. UPyD, una izquierda más razonable y civilizada que el PSOE, se ha hundido sin muchas trazas de volver a flote. PPSOE pasa por horas bajas, pero en lo esencial se mantiene, con una sola amenaza a su hegemonía: Ciudadanos, un partido de izquierda progre un tanto jacobino, con votos de derecha. Los votos de derecha le vienen sobre todo de su defensa de la unidad española, el punto político clave de todo el turbio panorama actual. Defensa solo aparente, pues se trata de un partido ultraeuropeísta y anglómano, entre otras cosas.
Todo ello nos lleva a una conclusión: si esto es así se debe a la apatía, a la incapacidad de reacción, la inanidad de una sociedad que lleva muchos años pudriéndose moral e intelectualmente en el reino de la mentira sobre sí misma, sobre su pasado y sus perspectivas. La situación política refleja, precisamente esa podredumbre. España ha atravesado históricamente por situaciones peores y ha salido adelante, pero sería un falso consuelo esperar que ahora vuelva a ocurrir algo parecido. Por ahora no se ven indicios de tal cosa.
Porque las personas, venidas de otros sitios del Mundo, que no son Musulmanes, no se comportan como los Moros, pueden montar sus mafias, sus trapicheos, pero no son terroristas, en cambio los Musulmanes, despues de 50 años en EU, ahora ya no nos podemos fiar, de ninguno, pero la culpa es nuestra por nuestra permisividad, y tolerancia, ustes quieren venir a trabajar y vivir en Europa, muy bien, primera regla, adaptarse, como los Europeos, vestir como los Europeos, sobre todo las mujeres, no podran tener mas de dos hijos, no dejarles construir mezquitas, obligarles en la calle a hablar en… Leer más »
Esto, indudablemente es culpa del PP y del PSOE, que el primero no tiene, alma de España, y el segundo porque solo es muy dificil, lo de las autonomias como se esta demostrando lejos de unir a los Españoles los aleja cada vez mas, pero lo peor de todo fue la complacencia, hacia el Pais Vasco y Cataluña, como siempre el eje del mal en España, los Vascos, matando gente, si los Vascos, porque era en muchos casos un apoyo tacito, y los catalanes mientras se hacian ricos, les daba igual todo, a sido ahora, que sus votos no valen… Leer más »
No olvide señor Moá, que EXpaña es el reflejo, de los actuales Expañoles. No es culpa tanto del PP y Psoe.
Este es un país hediondo, formado por esclavos complacientes; y arribistas convencidos. Un lugar donde se empezó (ya en la trainsiTraición) siendo amorales; y ahora es totalmente inmoral.
Juan RAmilo Costas. Pues será verdad , pero desde el Felón de Fernando VII todos los borbones que han venido despues han sido claramente traidores a ESpaña. Por cierto. Tanto el álmirante como los capitanes que fueron enviados a Inglaterra a cambiar el rey, lo decian que los enviaban a un desastre. La derrota de la flota ESpañola , con algunos barcos Franceses en Trafalgar , no me dirá que no fue otra traición de los Borbones y de los franceses. Poner a nuestra flota en una posición en la que tenía la maniobrabilidad muy dificil, yo pienso que no… Leer más »
Estimado P.Moa, sus análisis sociales son muy certeros y mucha gente se identifica con ellos , digo ” se identifica” por que el nivel cultural , ha llegado al punto de “incapacidad de expresión de una idea”, no puedes expresarlas” pero te convencen cuando las expone usted con su portentosa claridad mental abstracta.gracias por lo tanto, Hay un punto en el que usted, si se considera español, debería de incidir o exponer dado la gravedad de la situación como es “el poder en la sombra” que nos invade ,los políticos que colaboran en ello ¿ es corrupción? ó traición a… Leer más »
El verdadero problema de España se llama Partido Socialista Obrero Español, que aún, a día de hoy es un partido anclado en su pasado con el que siente cómodo, y el proyecto que tiene para España sigue siendo el mismo que tenía Largo Caballero.Es seguro y está bien decir, que la llamada derecha está tan corrupta y es tan delicuencial como la socialista, para ver si así hacen examen de conciencia y propósito de la enmienda una vez haya pasado por el establecimiento penitenciario quien así lo merezca; pero si me baso en el pasado, opino que esta derecha sería… Leer más »
Los primeros reyes Borbones fueron excelentes.Si uno se molesta en leer la historia, lo que digo queda demostrado de modo irrefutable.
HOmbre don PIo , con una constitucion, antiespañola, traida por un rey que no tiene sangre ESpañola, de una dinastia siempre traidora a ESpaña. Con unos medios de comunicación casí en su totalidad dirigidos por la mafia Italiana, con una educación publica,que solo enseña el odio a ESpaña en todo el pais ¿Que espera usted? Los ESpañoles no somos ni mas listos ni mas tontos que nadie, el problema es que el ser humano es solo lo que ve y los unicos simbolos que tiene este pais son los de la tontosolidaridad. Simplemente la historia se repite.
Don Pío, ciertamente que tiene usted toda la razón del mundo. Sobre todo en las últimas líneas de su artículo cuando apunta a que de peores situaciones hemos salido aunque a día de hoy no se ve indicio alguno de tal cosa. Pero sucederá. Vaya que si sucederá!
De una forma u otra volverá a amanecer. Como decía Splenger: “Al final siempre es un pelotón de soldados los que salvan la civilización”. Así ha sucedido en muchas ocasiones. Algo aquí impensable a día de hoy pero… de cosas más raras hemos sido testigos.