Los diputados no separatistas muestran banderas de España tras la aprobación de la resolución independentista

El separatismo ha seguido hoy nada menos que en sesión parlamentaria la vía Kosovo; es decir, la declaración unilateral de independencia. Era previsible. Lo es desde hace cuarenta años, desde que Torcuato Fernández Miranda, Adolfo Suárez y Juan Carlos de Borbón, desde la traición, decidieron entregar el poder a los separatistas a cambio de cierta condescendencia temporal hacia los borbones y sus privilegios.

Se han hecho pocos estudios de sociología sobre el separatismo. Al comienzo de la transición se hizo uno, curiosamente, sobre Ermua, donde después sería concejal el mártir Miguel Ángel Blanco. Reflejaba ese extraño fenómeno, denominado maketo, por el que andaluces y extremeños se convierten en discípulos de Sabino Arana y juegan a ser más separatistas que nadie.

Los separatistas, desde entonces, han degenerado mucho. El odio les ha ido corrompiendo moralmente y produciendo un regreso muy acusado a una especie de caverna de degradación humana, en lo ético y en lo estético. La estética batasuna, que empezó a imitar a los escoceses de Braveheart, en lo peinados, y que incide en una regresión medieval, se ha tornado simplemente sucia. Semblantes tortuosos, con miradas torvas y corazones ennegrecidos por el odio y la cobardía, que se instalan en la pertenencia a una tribu.

Hay una élite acomodada que ha hecho del separatismo una coartada para la corrupción. Esto es muy acusado, por ejemplo, en los Pujol, donde Oriol ha salido, en corrupto, al padre; los Roca, los Millet, los Colom o personajes tan degenerados como Mas y Carod-Rovira, pero la base separatista ha hecho un proceso de regresión a la barbarie.

Por de pronto, no procrean. Este es un problema nacional general, pero es aún más acusado en el separatismo, cuya tribu, tan identificada con el global de la especie (ser vasco o ser catalán lo identifican con ser hombre) se está extinguiendo y se extinguirá en el plazo de una generación. El lesbianismo está generalizado entre las etarras. El paisaje de la homosexualidad también es muy general entre los separatistas catalanes.

El odio ha impuesto el feísmo, la suciedad y la irracionalidad. El separatista es irracional y ocupa el lugar de los nuevos bárbaros. Ya no están acostumbrados a razonar, sino que el odio les ha acostumbrado a la violencia mental y a la dependencia de consignas, en toscas dialécticas amigo-enemigo. Por ejemplo, los separatistas catalanes odian al español y aman al musulmán si habla en catalán o aunque no hable en catalán, porque lo consideran más humano que al español. El musulmán quiere exterminarlos, porque es lo que predica el Corán, pero los separatistas han decidido que incluso eso es preferible a cualquier cosa que suene a España. Les han adoctrinado en las escuelas totalitarias en estos esquemas reduccionistas.

Esa degradación a la barbarie es muy acusado en el terreno de la historia. Lo que diferencia a la civilización de la barbarie es el rigor histórico, la existencia de una historia, que diferencia la prehistoria de la historia propiamente dicha. La bárbara costumbre de reescribir la historia, de inventársela, les está dejando propiamente sin historia, les está devolviendo a la prehistoria.

Por ejemplo, se oculta en los colegios vascos y catalanes las efemérides que durante nuestros siglos de historia en común tuvieron a patriotas vascos y catalanes como protagonistas fundamentales, cuando es su mayor momento épico y es su historia real. Lo que ocurre es que su historia real es Cristo y España, la civilización cristiana occidental, renegando de ella se están sumiendo en la podredumbre. Los separatistas tienen prohibido el nombre de España, pero su historia es España. Durante siglos los españoles han sido conocidos como los vascos en todos los puertos del mundo, porque tanto la oficialidad como la marinería de la Armada española era de buenos patriotas españoles de origen vasco. La primera promoción de la Escuela de Guardiamarinas era en el 95% de vascos, y ese porcentaje abrumador se mantuvo mucho tiempo.

Ahora simplemente se inventan la historia y se hacen llamamientos para degradar los símbolos nacionales coincidiendo con la final de Copa. La civilización occidental se basa en el rigor. En otro caso, se vuelve al mito, al esoterismo tribal, al tótem, y es lo que le está sucediendo al separatismo, que está produciendo una juventud envejecida, iletrada, tribal y prehistórica. Ya ni tan siquiera buscan el retorno a las ideas puras de la caverna platónica, sino a los despojos hediondos de la pura caverna prehistórica en medio de la glaciación de sus corazones ateridos por el odio.

El separatismo siempre ha formado parte del sistema, cuya relación simbiótica ha sido siempre a través de la cesión, de la entrega de la educación de las nuevas generaciones, de la retirada de la Guardia Civil, la Policía Nacional y el Ejército. España ha sido retirada de Cataluña. Lo fue desde el comienzo de la transición.

Si en Sicilia se legalizara la mafia, seguro que la mafia gobernaría, obtendría la mayoría absoluta, porque la gente entendería que se ha dado el poder a los matones. La permanente debilidad de los gobiernos de España ha dado alas a la mafia separatista. Desde el inicio de la Transición, el sistema siguió un proceso suicida de trasvase de legitimación al separatismo. Desde entonces, las cosas no han hecho más que empeorar. Para el cobarde e inútil de Rajoy se ponen las cosas muy duras con un separatismo levantisco tanto en Vascongadas como en Cataluña. El Parlament catalán ha votado el inicio del proceso independentista en contra de lo que dicen las leyes del Estado. Habrá que ver si el Gobierno cede. Hay que ponerse en lo peor. Y dentro de lo peor está que Rajoy tiene como costumbre ceder.

Y en ese escenario es preciso recordar que España es la solución. Que este sistema es la antiEspaña, que este régimen es la destrucción de España y que, por el contrario, España es la solución. Que la independencia no es posible, no hay resquicio en el ordenamiento legal, y que en caso de sedición es preciso aplicar el artículo 155 de la Constitución y, en su caso, el artículo 8 que pone como misión de las Fuerzas Armadas mantener la unidad y la integridad territorial de España.

Hoy, como justo castigo a su perversidad, el sistema político iniciado en 1978 ha muerto. Es un cadáver hediendo que deambula por el escenario esperando que algún patriota ponga en práctica la obra de caridad de enterrar a los muertos.

El Parlament de Cataluña aprueba la resolución independentista

El acuerdo de ruptura de Cataluña con España ha sido aprobado en el Parlamento catalán por 72 votos a favor -los de Junts pel Sí y la CUP, impulsores de la propuesta-, frente a los 63 votos en contra de PP, PSC, Ciudadanos y Catalunya Sí Que Es Pot. La bancada de los populares exhibió banderas catalanas y españolas.

Con esta aprobación arranca un proceso de desconexión que incluye la aprobación de leyes destinadas a construir estructuras de estado antes de un mes -ley de proceso constituyente, de hacienda pública y de seguridad social- y, especialmente, el desacato a las instituciones españolas en general y al Tribunal Constitucional, en particular.

El texto entiende que hay un «mandato democrático» salido de las urnas en las elecciones autonómicas del pasado 27 de septiembre, para que, de forma «pacífica», Cataluña se convierta en un estado independiente en forma de república tras un «proceso constituyente» que debe culminar en la aprobación de una Constitución catalana.

También prevé la negociación con el Estado, la Unión Europea y la comunidad internacional. El documento contiene un anexo que contempla un plan de choque de carácter social para combatir la pobreza energética y defender el derecho a la vivienda y el aborto.

El acuerdo es el resultado del proceso de negociación entre Junts pel Sí y la CUP. Los votos de la formación antisistema son necesarios para investir a Artur Mas presidente, lo que ha obligado a Junts pel Sí a aceptar una resolución de máximos. Sin embargo, la CUP insiste en que no votará a favor del líder de CDC, que esta tarde se someterá a la primera vuelta del debate de investidura, donde se requiere mayoría absoluta para ser designado presidente de la Generalitat.

Romeva urge la construcción de un Estado: “Es la hora de ir a por todas”

El diputado de Junts pel Sí, Raül Romeva, ha defendido hoy el inicio de la construcción de una “república” catalana “contando con todos” y ha advertido al Gobierno de que no frenará el proceso cargando “los tribunales con artillería legalista” porque “ha llegado la hora de ir a por todas”, ha dicho.

En la defensa de la proposición de JxSí y CUP para el inicio del proceso de independencia de Catalunya en el Parlamento catalán, Romeva ha juzgado que este camino es una “oportunidad de oro para construir un estado moderno y ejemplar, en lo que tiene que ver también con las malas prácticas en la corrupción”.

Ha remarcado que se trata de una “demanda democrática y una urgencia social”, porque la independencia “va esencialmente de defender los derechos de las personas” y que éstas “vivan mejor”, al tiempo que ha remarcado que la resolución contempla la voluntad de negociar la secesión con España y la comunidad internacional.

Sin embargo, Romeva ha advertido al Gobierno de que “cargar los tribunales con artillería legalista” no le dará resultado porque el proceso catalán no tiene “freno”: “Si no es hoy, será mañana, si no somos nosotros, serán otros, pero este país hace tiempo que dice que ha llegado la hora de ir por todas”, ha apostillado.

Arrimadas: “Ni tienen la mayoría social ni tienen la razón”

En su primera intervención en el Parlament como líder de la oposición , Inés Arrimadas, ha advertido de que la resolución rupturista sitúa a Catalunya fuera de las democracias occidentales al llamar a incumplir las leyes y llamar a desacatar a los tribunales. “Ustedes se han equivocado de siglo y de lugar: en Europa las leyes se cumplen”, ha afirmado la dirigente de Ciutadans.

Arrimadas, que la semana pasada presentó junto al PP y el PSC un recurso de amparo ante el Tribunal Constitución para frenar la iniciativa secesionista, se ha mostrado muy dura con el presidente de a Generalitat en funciones, Artur Mas, a quien ha recordado que fue él quien decidió convertir las elecciones catalanas en unas plebiscitarias, con resultados inesperados por negativos para ellos. “No tienen la mayoría social, ni tienen la razón. Se contaron los votos y ustedes no han ganado. No tienen tampoco el apoyo de su propio gobierno”, ha afirmado Arrimadas, quien ha recordado las discusiones que se han producido recientemente en el seno del Ejecutivo de CiU sobre la hoja de ruta independentista.

Arrimadas ha advertido de que la resolución rupturista pone en riesgo el autogobierno de Catalunya y sus instituciones al situarlas al margen de la legalidad. “Quieren tirar por la borda todos los avances y sufrimientos que se han hecho para tener la actual democracia”, ha dicho la jefa de la oposición.

La diputada ha concluido su intervención tildando la resolución como la amenaza más grave “a la democracia española” desde hace años y ha recordado que en la Constitución de Cádiz de 1812 se consideró que los españoles serían a partir de ese momento “ciudadanos libres y no súbditos” y que todos ellos, también sus gobernantes, “deberían respetar las leyes y la justicia”.

Iceta: “Desconectan de la mayoría y de la legalidad”

El líder del PSC, Miquel Iceta, ha censurado que Junts pel Sí y la CUP sigan adelante con su iniciativa separatista sin tener en cuenta que detrás no cuentan “con ninguna mayoría ni ningún mandato democrático” para romper con el resto de España. En este sentido ha recordado que fue el presidente Artur Mas quien convirtió las elecciones del 27S en una suerte de plebiscito. Y este, insistió, lo “perdieron los independentistas, tal como reconoció el candidato de la CUP, Antonio Baños”.

Iceta ha avisado, asimismo, de las consecuencias legales, políticas, económicas y sociales del llamamiento a incumplir la legalidad y ha recordado que la decisión “temeraria de situar nuestras instituciones fuera de la legalidad” tiene precedentes en la historia de Catalunya, siempre con resultados negativos para su autogobierno.

“Están desconectando de la mayoría de los ciudadanos de Catalunya, de la realidad y de la legalidad”, ha declarado Iceta, quien se ha preguntado como explicará el futuro gobierno catalán a las instituciones europeas que no piensa cumplir las leyes. En ese sentido ha recordado que recientemente el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, declaró que Catalunya no está entre los territorios con derecho a la autodeterminación”.

Coscubiela rechaza la “resolución de insurgencia” de Junts pel Sí y la CUP

El portavoz de Catalunya sí que es Pot, Joan Coscubiela, ha dejado claro que su grupo no se sumará a la “aventura insurgente” de Junts pel Sí y la CUP. La formación de izquierdas se opone a la resolución rupturista que se debate hoy en el Parlament, porque carece de “legitimidad” política y jurídica. “Esta resolución parte de una interpretación tramposa de los resultados del 27S”, ha insistido Coscubiela, porque un 48% de los votos para las fuerzas independentistas “no permite” iniciar un proceso para crear un estado propio.
El inicio de legislatura que ha dibujado el portavoz de Sí que es Pot ha sido duro: una “mesa del Parlament absolutista”, una “presidenta del Parlament que violenta el reglamento” y un president del Govern en funciones rodeado por una investigación por presunta financiación ilegal de su partido, CDC. Todo eso, mientras Catalunya encabeza las cifras de deshaucios en España, mientras la pobreza infantil alcanza el 29% de menores y con más de 660.000 personas en paro. “La emergencia social que vive Catalunya” debería ser la prioridad de este Parlament, según Coscubiela, y no la ruptura con España.

Catalunya sí que es Pot propone en cambio un referéndum sobre el futuro político de Catalunya para el 2016. Pactado y vinculante. “Puede que sea una vía más lenta, más difícil, pero es la única viable, lo dice hasta Alex Salmond”, ha recordado Coscubiela. Todo lo demás es “teatro y huida hacia delante para salvar la silla”.

Albiol: “La independencia no es la solución, es el problema”

El diputado del PP de Catalunya, Xavier García Albiol, ha defendido la unidad de España y ha arremetido contra los dirigentes y diputados de Junts pel Sí y la CUP. En su primera intervención en el Parlament, el líder del PP catalán ha llamado irresponsables a estos dirigentes por querer romper Catalunya del resto de España mientras 600.000 catalanes salen a la calle a buscar trabajo. “La independencia no es la solución, es el problema”, ha comentado Albiol.

El dirigente popular ha considerado que el “proceso de ruptura” emprendido por los independentistas es una “operación de salvación personal y colectiva” de los dirigentes de CDC y del propio president Artur Mas. El dirigente también ha aludido a la mezcla de orígenes catalanes y de otras partes de España de millones de catalanes y los suyos propios: “Porque me siento y nos sentimos muy orgullosos de lo que somos, señor Mas, le quiero decir mirándole a los ojos que usted ni nadie nos va a expulsar de España”.

Albiol ha advertido que Mas no cuenta con la mayoría social y que por tanto no se puede “dejar el futuro en manos de proyectos excluyentes y rupturistas”. Al president en funciones y a los diputados de JxSí, les ha preguntado: “¿De verdad creen que la mayoría de catalanes apuestan por esta” ruptura?. Su respuesta ha sido clara: “Lo puedo decir más alto pero no más claro, no vamos a permitir que ningún catalán tenga que usar el pasaporte para salir de Catalunya”.

El dirigente ha querido enviar un “mensaje de confianza a millones de catalanes que se sienten también españoles y al resto de ciudadanos de España”. “Tengan la absoluta seguridad y la total garantía de que ni Mas, ni Oriol Junqueras, ni la extrema izquierda radical y estrafalaria de la CUP romperán Catalunya del resto de España, por muchas propuestas ilegales e ilegítimas que se puedan aprobar hoy”, ha dicho.

Albiol, que ha finalizado su discurso con un “visca Catalunya y viva España”, ha acusado a Mas de querer construir un “muro” como el de Berlín y le ha avisado de que no se está produciendo ningún “choque de trenes”: “Cuando alguien se tira a la vía, no hay choque de trenes, hay un suicidio”.

La CUP: “Hoy proclamamos nuestra insubordinación democrática

Tras hacerlo Junts pel Sí en primer lugar, la CUP ha presentado esta mañana la declaración de inicio del proceso de independencia en el Parlament con la que la número dos de la candidatura anticapitalista, Anna Gabriel, ha asegurado que hoy el independentismo “proclama la insubordinación democrática”, además de apostillar que el 27S se constató que el pueblo catalán exigió un compromiso para la “plena libertad política” de Catalunya, la formación de la república catalana. Para Gabriel junto a esta “ruptura democrática” respecto al Estado es indisociable un plan de choque social y un proceso constituyente “popular y no elitista”.

“Es necesario dejar atrás la Catalunya subordinada”, ha proclamado la diputada, pero también la Catalunya de los recortes, la corrupción y privatizaciones. La CUP ya admitió el día después de las elecciones catalanas que el resultado no permitía hacer una declaración unilateral de independencia (DUI). Hoy, ante la Cámara catalana, ha asegurado que la proposición de resolución que presentan Junts pel Sí y la formación que encabeza Antonio Baños “no es una DUI, todavía”, pero sí un acto “íntegro de soberanía, de democracia y de dignidad”, pero sobre todo un acto de ruptura.

En este punto, ha acusado al Gobierno español de negar la realización de “derechos sociales más básicos”. Para Gabriel,el Estado español ha ahogado financieramente a Catalunya y ha frenado cualquier plan de choque social, por lo que ha justificado así el proceso independentista. Además, ha subrayado que hoy el Parlament con esta declaración parlamentaria considerará deslegitimado y sin competencia al Tribunal Constitucional.

Gabriel ha destacado los puntos contenidos en el anexo de la declaración del inicio del proceso de independencia, en el que entre otros se recoge la intención de tirar hacia delante una ley contra la pobreza energética, evitar desahucios, y lo que la cupera ha calificado como “el fin de la apartheid sanitaria”. Los anticapitalistas han afirmado que estas medidas deben ser de aplicación inmediata e irrenunciable.

Por último, la diputada de la CUP ha anunciado que la propuesta de resolución del proceso soberanista que ha presentado Catalunya Sí que es Pot no tendrá el apoyo de la CUP, porque no recoge “el elemento de no subordinación imprescindible de la materialización de cualquier plan de rescate social”.