Krzysztof Charamsa

El cura polaco Krzystof Charamsa, que confesó su homosexualidad este sábado, ha logrado escandalizar con sus incendiarias declaraciones tanto al Vaticano como a sus compatriotas.

La sociedad polaca es criticada en la actualidad por su actitud homófoba oficial. El actual Gobierno de Kasczynski fomenta el odio a los homosexuales, a quienes considera pervertidos y depravados. Es por ello que la noticia de la homosexualidad de Charamsa ha causado gran revuelo en todo el país. El anterior primer ministro, Kazimierz Marcinkiewicz, afirmó durante su mandato en 2006 que “Si alguien intenta contaminar a los otros con su homosexualidad, el Estado debe de intervenir”.

La primera reacción colectiva a la confesión de Monseñor Krzystof fue la propagación de la idea de que su principal intención era influir en el Sínodo de las Familias que organizó el Papa Francisco para un día después de su comparecencia. El Sínodo, compuesto por 270 padres sinodales, 18 matrimonios y 24 expertos, fue convocado para escuchar propuestas sobre cómo atender y acompañar a las familias.

Además de eso, la Iglesia y la prensa polacas lanzaron fieros ataques contra Charamsa por su salida del armario, más allá de por su condición de sacerdote. Un periodista del periódico Super Express de Polonia -uno de los más leídos en el país- llegó a afirmar en una entrevista: “Escuchando al padre Charamsa, tuve la impresión de que no leyó en las Escrituras lo que sucedió en Sodoma y Gomorra”.

Stanislaw Olaf Ma?kowski, sacerdote, sociólogo, periodista y activista polaco aseguró al mismo periódico que “si el padre Chamramsa es un seguidor de esta ideología – y eso parece – es peor que un comunista en una Iglesia”.

El término ‘comunista’, tal y como lo utilizan los polacos, incorpora una fuerte carga despectiva derivada de la dominación soviética del país desde 1945 hasta la caída del muro de Berlín.

El padre Ma?kowski aseguró que los homosexuales tienen una alta probabilidad de cometer delitos de pedofilia. “La pedofilia en el clero se da una de cada mil veces. Pero la pedofilia en el caso de comunidades de gays y lesbianas es algo habitual”, declaró.

La reacción del Vaticano no se hizo esperar. “Monseñor Charamsa no será capaz de cumplir con sus funciones existentes en la Congregación para la Doctrina de la Fe y las universidades pontificias, y otros aspectos de su situación dentro de la competencia del Ordinario de la diócesis” dijo en un comunicado el portavoz del Vaticano, padre Federico Lombardi.

Wyborcza Gazeta, un diario ligado en sus comienzos al sindicato Solidaridad -la organización fundada por Lech Walesa en los astilleros ‘Lenin’ de Gdansk para luchar contra el comunismo- repasa la noticia desde un punto de vista algo menos apasionado.

El diario, de orientación progresista aunque católico, expresa su rechazo a la actitud del religioso, pero lo hace basado en las reacciones del Vaticano y en informaciones publicadas por periódicos como El País o The Guardian.