Muere a los 78 años la actriz cómica Lina Morgan
La actriz española Lina Morgan, conocida especialmente por su faceta cómica, ha muerto esta madrugada en su Madrid natal a los 78 años después de varios meses de enfermedad. La capilla ardiente abrirá al público a las 16.30 horas y se instalará en el Teatro de La Latina de la capital, donde tantos éxitos cosechó la inolvidable intérprete.
Morgan, que ha fallecido en su domicilio, estuvo durante nueve meses internada el hospital Beata Ana María de Madrid por una neumonía, del que salió el año pasado para ir a su casa. La actriz decidió vivir esta fase de su vida a su gusto.
Nacida el 20 de marzo de 1937 como Ángeles López Segovia, en plena Guerra Civil y en una familia humilde, nunca se casó ni tuvo hijos. Consagró su vida a su carrera llegando a ser una de las actrices más populares y queridas de España.
Lina Morgan comenzó a labrarse una carrera como artista desde muy pequeña. De hecho, a los 11 años al terminar la educación primaria empezó a estudiar baile clásico español. Fue Pepe Cabo, representante del mundo del espectáculo, quien puso sus ojos en ella cuando había cumplido 13 años para pasar a formar parte de una compañía infantil, ‘Los chavalillos de España’. Ahí comenzó su relación con la interpretación que ocuparía toda su vida.
En 1956 adoptó el seudónimo de Lina Morgan y en 1969 conseguiría por primera vez protagonizar una película. Solo un año después rodaría la cinta que la catapultó a la fama: la comedia «La tonta del bote», dirigida por Juan de Orduña. Hoy el mundo del espectáculo lamenta su muerte.
La capilla ardiente abrirá al público a las 16.30 horas y se instalará en el Teatro de La Latina de Madrid, donde tantos éxitos cosechó y que fue de su propiedad entre 1983 y 2010, cuando se decidió a venderlo al grupo catalán Focus a cambio de 7,5 millones de euros, un despacho y un palco de por vida.
Las mismas fuentes han añadido que el funeral de la célebre cómica tendrá lugar este viernes, aunque no han podido precisar ni el lugar ni la hora exacta.
Descanse en Paz.
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Gracias por su alegría y por las carcajadas que ha provocado durante toda su plena vida.
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Ahora te toca la risa y sonrisa continua.
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Hasta pronto Lina.