Sólo cuatro días después de haber sido reelegido para un quinto mandato, el presidente de la FIFA, Josep Blatter, anunció este martes por sorpresa su dimisión, obligado por la corrupción y la presión a la que el dirigente suizo se ha visto sometido desde que hace una semana, el 27 de mayo, siete altos cargos del máximo organismo futbolístico fuesen detenidos en Zúrich (Suiza) a petición de la justicia de Estados Unidos. «A pesar de haber sido apoyado en las elecciones, ese apoyo no lo comparten todos. Por eso pongo mi cargo a disposición de los dirigentes del mundo. Tomo esta decisión de renunciar para limpiar la imagen de la FIFA, que necesita una profunda reestructuración», reconoció Blatter.

Presidente: desde 1998 hasta anuncio de dimisión el 2 de junio de 2015. Continuará en el cargo de forma interina hasta próximo Congreso Extraordinario (entre diciembre de 2015 y marzo de 2016). Fue reelegido en 2002, 2007, 2011 y el 30 de mayo de 2015.

Casi 17 años después de convertirse en presidente de la FIFA, Joseph Blatter presentó su renuncia al cargo, tras verse el máximo organismo internacional sacudido por un terremoto provocado por el arresto de siete dirigentes y la imputación de 14 personas, acusados de haber aceptado sobornos de cientos de millones de dólares desde los años 90 hasta la actualidad. El lunes, además, el diario estadounidense ‘The New York Times’ desveló que el francés Jérôme Valcke, secretario general de la FIFA y mano derecha de Blatter, transfirió 10 millones de dólares a cuentas administradas por el exvicepresidente de la Concacaf, Jack Warner, uno de los imputados por la justicia estadounidense.

Blatter también anunció este martes la convocatoria de un congreso extraordinario de la FIFA para elegir al nuevo mandatario, que fue apoyado el pasado viernes por 133 votos -entre 209-, entre ellos, el del presidente de la Federación Española de Fútbol (FEF), Ángel Villar, vicepresidente de la institución mundial. Blatter, de 79 años, continuará en su cargo de forma interina hasta dicho congreso, que se celebrará entre diciembre de 2015 y marzo de 2016, según aseguró el presidente de la comisión auditora de la FIFA, Domenico Scala. «Voy a continuar ejerciendo mis funciones hasta entonces y me libero a partir de ahora de las obligaciones de unas elecciones», explicó Blatter. «Me voy a concentrar en la puesta en marcha de una reforma ambiciosa de la institución», precisó el veterano dirigente suizo. «Aunque fui reelegido, no tenía el apoyo de todo el mundo del fútbol», insistió Blatter en referencia, sobre todo, a la oposición de la UEFA a su reelección.

Platini, satisfecho

«Es una decisión difícil y valiente, pero es la decisión correcta», se congratuló el presidente de la UEFA, Michel Platini, tras conocer la dimisión del veterano dirigente suizo que se aferraba al sillón de la FIFA, junto a estrechos colaboradores sospechosos de haber sido comprados para conceder grandes competiciones, caso de los Mundiales de Sudáfrica 2010, Brasil 2014, Rusia 2018 o Catar 2022. El francés ha sido uno de los principales críticos a la gestión de un Blatter que defendía que él no podía controlar a todos los miembros de su organismo. Ahora, dado que se ha visto acorralado y salpicado por una presunta trama de sobornos y blanqueo de dinero integrada por vicepresidentes y directivos de la FIFA e importantes dirigentes de la Conmebol (Confederación Sudamericana) y la Concacaf (Norte, Centroamérica y el Caribe), no ha podido sobrevivir en un puesto siempre bajo sospecha. «No tenemos control sobre los representantes de las Confederaciones, pero sus acciones, por supuesto, están bajo la responsabilidad de la FIFA. Aquí necesitamos un cambio estructural y de naturaleza profunda», insistió Blatter.

«Es una buena noticia para el fútbol», admitió otro de los dirigentes más críticos con Blatter, el presidente de la Federación Inglesa, Greg Dyke, quien dijo haber «perdido la fe» en el todavía presidente de la FIFA el año pasado. «Se ha dado cuenta de que el escándalo de corrupción en el que está inmersa la FIFA se está acercando a él», subrayó el presidente británico. En las polémicas elecciones de la pasada semana, dos días después de que estallase el último y definitivo escándalo por corrupción, el príncipe jordano Ali bin Al Hussein se retiró tras obtener 73 apoyos en la primera votación. Antes renunciaron a competir con Blatter, dado que era el máximo favorito, el presidente de la Federación Holandesa, Michael van Praag, y el exfutbolista portugués Luis Figo, que curiosamente este martes lanzó un mensaje en sus perfiles sociales muy premonitorio. «FIFA continua en las primeras páginas de los periódicos, pero por los peores motivos. Hasta cuando Mr. Blatter?». No por mucho, ya que «el congreso extraordinario de la FIFA se preparará con tiempo suficiente para que los candidatos deseosos de presentarse puedan hacer sus campañas», garantizó Blatter, después de que el príncipe Ali confirmase que repetirá como aspirante a tan codiciado sillón ocupado por el suizo desde el 8 de junio de 1998.

Además, el exjugador portugués del Real Madrid escribió en su cuenta de Facebook que «el de hoy es un buen día para la FIFA y para el fútbol. El cambio por fin ha llegado. Como dije en mi declaración del pasado viernes, este momento podía tardar, pero ya ha llegado. A partir de ahora debemos buscar, de forma responsable y con calma, una solución consensuada para que el mundo del fútbol ya FIFA inicien una nueva etapa de dinamismo, transparencia y Democracia».