Las juntas de accionistas de Bankia siempre son difíciles y conflictivas. Hay demasiados damnificados por decisiones del pasado (preferentes, salida a bolsa…) y demasiadas noticias que hieren a los que han perdido su dinero, como el uso de las tarjetas black. Y eso que el número de afectados a la entrada del Palacio de Congresos de Valencia era ayer mucho menor que en ocasiones anteriores y que un buen número de las intervenciones ya no estuvieron protagonizadas por pequeños accionistas, sino por despachos de abogados que defienden las demandas de los preferentistas o inversores en los tribunales.

Pero, no faltaron escenas dramáticas y palabras duras contra el actual presidente de la entidad, José Ignacio Goirigolzarri. La petición más común de los intervinientes fue la solución extrajudicial para las preferentes -aunque una mayoría han recuperado ya su dinero a través del arbitraje- y la salida a bolsa. Una de las afectadas exigió que los expresidentes Rato y Blesa devuelvan el dinero de las black. «Se lo han gastado en putas y en tonterías, señor Ignacio», le gritó a Goirigolzarri. Otra mujer contó que su marido ha enfermado por la preocupación de haber perdido todos los ahorros y que pasan «necesidades». «No podemos arreglarnos la boca ni hacernos unas gafas porque no tenemos dinero», relató.

Frente a estas penosas situaciones, Goirigolzarri recordó que las quitas en las preferentes fueron impuestas por Bruselas y que el 80 % de los preferentistas acudió al arbitraje con una solución favorable en el 72,8 % de los casos. Y, no solo eso, defendió que la salida a bolsa fue legal y rechazó que la entidad pueda resarcir a los afectados salvo que lo dicte un juez porque sería una medida «arbitraria».

De hecho, Goirigolzarri contrapuso los intereses del contribuyente a los de los pequeños accionistas afectados. Ese pago iría, dijo «en detrimento de la posible devolución de las ayudas públicas» recibidas por la entidad para su saneamiento.