Raquelarre o la mujer que sabía demasiado
Por Irene Calais.- Suena a conjura de brujas, raquelarre, aquelarre de Raquel Calvo de la Fuente, pero los tiempos no son muy diferentes a aquellos días en los que se echaba mano de la brujería para invocar al demonio. El maligno, en forma de destrucción, que se ha presentado a una pobre contribuyente. Esta semana ha tenido que ingresar a su hijo, que no viene a cuento explicar de qué tipo, para la que la Seguridad Social, a la que ha contribuido dura y ásperamente durante toda su vida laboral, más de veinte años, hay unas listas de espera de dos y tres años.
Ella, que necesita encontrar financiación como sea para pagar la clínica privada, por la que le piden más de 150 euros diarios, es la tercera vez en un año que ha tenido que ingresar a su hijo, en el ir y venir azaroso de una madre con el corazón destrozado y a la que los médicos dan el pronóstico de que la dolencia de su hijo no es curable, la presunta bruja Raquel se pasa por alto cualquier informe, cualquier prueba justificativa de que no hubo mala fe en el impago del impuesto de sucesiones. Es más, mi amiga la señora X, llevó la liquidación a un notario e incluso la pagó de lo que el oficial de la Notaría puede dar fe, que tantas veces llamaron y estaba ilocalizable, pero la cara humana es indiferente para las raquelarres, para las vestales del devorador Leviatán; ellas sólo van con sus cerebros cuadriculados y sus corazones de piedra, helada por el despotismo al que están sometiendo a los contribuyentes, en una época tan difícil.
Y lo más asombroso es que son precisamente ellos, desde la transición, con el maldito gabacho, los que han trastocado las bases fiscales de un sistema que funcionaba y que generaba riqueza; riqueza verdadera, contante y sonante, y no la mentira de las fluctuaciones de mercado que ellos inventan día tras día. Los productos agrícolas españoles tenían una acrisolada fama en toda Europa, antes de que la mierda de funcionarios que tenemos que sustentar con el más mierda de los impuestos, que es el IVA, hicieran también sus raquelarres. Unos funcionarios y políticos que miran a otro lado y ponen sus manos para cobrar, colocando de paso a hijos, sobrinos, primos y demás familia, en lo que ya podríamos decir que se ha gestado una nueva aristocracia europea.
Recuerdo un detalle en el Parlamento europeo, las carpetas, los bolígrafos, todo ello se llevaba de Bruselas a Estrasburgo en un avión sólo para trasladar las pequeñas veleidades de los europarlamentarios. El PP no ha dado puntada sin hilo: ha amañado las oposiciones y ha colocado a fieles y serviles devotos en los puestos de la Administración, como es el caso de Raquel Calvo de la Fuente. Es una vergüenza que tengamos a todas estas raqueles en una conjura de raquelarres, expoliatoria, que tengan la desfachatez de porque a una persona se le ha pasado el plazo se le quiera hacer pagar de 10.000 euros sobre sus propios bienes a mucho más de 200.000, que hasta un piso que su madre le regaló cuando tenía dieciocho años esté sujeto a esta mierda de vejación a la que llaman impuesto de sucesiones y que en estos momentos no pueda liquidar ni vender, cuando su madre, cuando murió sólo tenía el usufructo y éste se extingue con la muerte del causante.
Sí, señores, ¡no la deja vender el piso hasta que le liquide el impuesto, porque la herencia según ha aprendido ella muy bien como un loro es un todo indivisible! Que me explique ella, en su vacua y exigua inteligencia, con qué formación ha ido y en base a qué conocimientos ha obtenido su plaza vitalicia para atormentar a sus víctimas, hasta el llanto sangrante. Esta psicopatía fiscal que se ha apoderado el señor Fabra y de ese personaje abyecto, Cristóbal Montoro, cuya faz con puntiagudas orejas cada día recuerda más el señor demonio, que con esa voz irritante y desabrida, harto de tanta langosta y de tanto caviar, a cuenta de los Presupuestos generales, nos recuerda que “voy a perseguir el fraude fiscal, allí donde esté”, menos en el PP, claro. ¡Qué cara tan dura!
Un tipo que tiene el dinero fuera de España y que ni paga impuestos y que hace amnistías fiscales para los chorizos peperos. Cada día son más los que están llamando a mi puerta y me preguntan dónde tenemos que apuntarnos y dónde tenemos que firmar para sumarse a la Plataforma de los afectados por la maldita ley de sucesiones. Yo les digo que esperen, que en unas semanas saldrán las direcciones y por diferentes webs empezaremos las movilizaciones. Yo por mi parte iré provista de un cartel con la fotografía en grande y en color de Raquel Calvo de la Fuente, en la que pondré: “¡Basta ya de raquelarres!”, contra la gente sencilla y trabajadora, contra la gente de bien que crea riqueza. Con mi dinero, no, Raquel; con mi dinero, no.
Es una vergüenza que estemos pagando a todas las marisabidillas raquelillas que arañan del Presupuesto, de aquí y de allá. Hoy, ora un máster en la Universidad Miguel Hernández, antro pepero; ora una conferencia en el club tal o cual; ora otro máster en la Universidad de Alicante; ora una plaza fija y si es posible una cátedra vitalicia que compaginar con su trabajo expoliatorio y todo esto sin ningún mérito, más que el de ser un estómago agradecido al servicio del poder, de este Leviatán que está hundiendo a los ciudadanos, a España.
Deberíamos todos someterlas al ostracismo, a la más alta reprobación social, porque son sólo ellas, fuertes con los débiles y sumisas con sus jefes, estas raqueles con cara femenina que ha puesto el Partido Popular y que ellos saben que son fieles como perros guardianes, pero que no deberían tener más que el desprecio de las gentes de bien, porque no han hecho sino crear miseria en un Estado en el que sólo se paga pero no se recibe nada a cambio, ni buenas prestaciones sociales, ni médicas, ni educacionales, donde todo es una mentira y donde me niego en rotundo a colaborar, por eso les pido a todos que nos congreguemos contra el impuesto de sucesiones como el primer paso, bajo la consigna de no alimentemos este sistema, porque entre todos podemos conseguirlo. Mientras existan estas raqueles haciendo daño al tejido productivo de un país: ¡basta ya!
Eviten el sistema, todos juntos, un mes, dos meses, tres meses, bloqueénles sus mierdas de sistemas informáticos, acaben con su red de espionaje, peor que la de cualquier dictadura más violenta. El otro día me comentaba alguien importante en la Policía que Hacienda estaba interviniendo los teléfonos. Acabemos de una vez con esta sangría a los hombres de bien de este país, antes de que sea demasiado tarde, antes de que el maleficio del raquelarre nos haga desaparecer de la faz de la tierra.
Raquel Calvo de la Fuente, sé lo de tus oposiciones. Lo sé todo.
La verdad, no he entendido ni jota del articulo!
Fiscalia anticorrupción ha solicitado hasta 8 años de carcel para la antigua cupula del PP en Valencia y Baleares. Presuntos defradadores o defraudadores directamente ?
hacia tiempo que la exPEPERA Irene Calais no aparecia por ALERTA DIGITAL
Nunca fui pepera. Siempre me han producido una profunda náusea. Siempre presentí el desastre que se les venía encima a los españoles desde que un loco como José María Aznar, que pasa de la euforia a la depresión, proclive a la depresión, accedió al poder. Siempre ha necesitado un fuerte tratamiento psiquiátrico como sabemos lo que le hemos conocido un poco. Rajoy sólo es su clon más mediocre.
Me alegra que alguien en el país diga la verdad de tan siniestro personaje, nunca he sentido que lo que yo veo y se ve tan fácilmente de este señor no lo vea nadie y que los poderes establecidos le hagan pleitesía me da la idea de lo absurdo de nuestra sociedad. Irene es usted única en su deducción de las verdades ; la puedo decir sin conocerla que usted es real en un mundo irreal e inconsistente, una alegría leerla.
Denúnciese, igualmente ante la Justicia. Me agrada que una mujer denuncie éste tipo de asuntos, muy habituales, y conocidísimos en España, tanto.., que para algunos es hasta bien visto, y que eran asiduos en otras épocas no democráticas.. – A ver si me colocas al niño ( o a la niña ).. Mientras que los currantes o estudiantes que no tenían ¨padrino¨ se tenían que buscar no sólo la vida por su cuenta, sino que que tenían que competir con toda una serie de individuos adscritos a listas de oposiciones de todo tipo y maneras para cualquier asunto y por… Leer más »