Para entender la gestión por Rajoy del proceso independentista de Cataluña hay que tener en cuenta algunos de los rasgos que constituyen el carácter de éste y que se pueden deducir de su trayectoria política. Citaré algunos hitos de ésta:

Cuando los Pactos del Majestic, (antes de comenzar el primer gobierno del PP) con su jefe de filas, José María Aznar, entregó políticamente la cabeza de Alejo Vidal Quadras a Jordi Pujol, para que éste pudiese mangonear libremente en Cataluña y potenciar así el independentismo y la consiguiente corrupción. Consintió que el Defensor del Pueblo no pudiese recurrir ante el Tribunal Supremo la inmersión lingüística de Cataluña y la posterior persecución del español y de lo español. Consintió que en la educación de los jóvenes catalanes y vascos se presentase a España como nación ajena y enemiga de unos y otros. Financió medios de comunicación (TVs comprendidas) en los que se insulta y desprestigia a España. De esta manera el número de generaciones de jóvenes catalanes educados en el odio a España (y con el tiempo seguirá creciendo) ha alcanzado la masa crítica suficiente para exigir la independencia. De donde se deduce que a Mariano Rajoy la nación española, su unidad y su dignidad se la traen al pairo.

Por otra parte y para evitar las investigaciones del diario El Mundo sobre la doble contabilidad del PP, el caso Bárcenas y la trama Gürtel, cuyas implicaciones le afectaban directa y muy negativamente forzó la eliminación de su director Pedro J Ramírez.  Recientemente abrió el acceso a las TVs públicas y privadas a Pablo Iglesias para que ante el miedo al comunismo de éste, tipo Hugo Chávez o Fidel Castro, se vote al PP, a él. Además en vez de adjudicar la gestión de la epidemia del Ébola a las unidades del Ejército, que estaban preparadas para intervenir en caso de guerra química, bacteriológica y nuclear, la adjudicó al ministerio de Sanidad dirigido por su amiga e incompetente ministra Ana Mato, con el conocido alboroto mediático ¿Tal vez para distraer la atención del proceso independentista catalán?

Rajoy, cuando le convino, (de acuerdo con el PSOE) se atrevió a modificar la Constitución. Rajoy consiente impertérrito y delincuentemente la serie de delitos que los dirigentes catalanes están cometiendo en el proceso de alcanzar la independencia en el que no sólo anuncian públicamente su objetivo sino que ponen los mecanismos para conseguirla: creación de una administración catalana adecuada para un Estado independiente y puesta en marcha de los medios para romper la unidad de España. Consiente también en que las normas del Estado español (Administración central y Tribunales) de manera delictiva se ignoren sistemáticamente en Cataluña.

Esta es la ética y el respeto por la legalidad de Mariano Rajoy.  Con estos antecedentes y SOLAMENTE por no ser legal se opone a que los catalanes voten sobre su independencia.

Por su parte Mas (Arturo) probablemente teme más que cualquier otra cosa en el mundo la independencia bajo un gobierno conjunto de ERC con las CUP e IU, en el que quedarían al descubierto los delitos del clan Pujol-Ferrusola-Mas, sin contar con el paraguas del: “España persigue a Cataluña”. Por otra parte Mas, al que la legalidad y en especial la española (que se la ha saltado a la torera decenas de veces) le importa un rábano, dice no querer incurrir en la ilegalidad de una acción (organizar el voto sobre la independencia).

Por eso el proceso independentista de Cataluña es algo que se parece mucho a una de esas conversaciones del humorista Gila sobre la guerra, en las que los bandos contendientes no luchaban, sólo anunciaban sus acciones pidiendo previamente permiso a los de la trinchera de enfrente.

De ahí la lucha entre Mas y Junqueras, porque éste quiere de verdad la independencia. Como Mas no la quiere para  evitarla busca el pretexto de no actuar ilegalmente.

Para sintetizar el comportamiento de Rajoy e intentar comprender sus proyectos tengo que acudir a la analogía y voy a intentarlo a través del humor, del chiste.

“Van caminando y charlando un padre con su hijo cuando son asaltados por unos atracadores, que tras despojarles de los objetos de valor, les despojan también de sus ropas y les dejan como cuando Dios les envió al mundo. Al quedar solos de nuevo, el hijo exclama. ¡Papá te queda la boina! El padre le responde: “¡Menudos cojones tiene tu padre como “pa” quitarle la boina!”

Y esto es lo único relevante para Rajoy, su boina. La boina de Rajoy consiste en poder afirmar que ha salvado la unidad de España, aunque sólo sea un jirón de lo que fue y debe ser la relación de Cataluña dentro de España. La boina consiste en presentar como valioso algo que en sí mismo es deleznable. Para él es irrelevante que la secesión de Cataluña le alcance a su sucesor. Y esa boina (grotesca y ridícula) le permitirá afirmar victorioso a sus seguidores que es acreedor a acceder por segunda vez a La Moncloa, para no ser menos que ZP y sus predecesores.