Obispos presuntos cómplices del mal
Custodio Ballester Bielsa.- “El Partido Popular es liberal, informado ideológicamente por el feminismo radical y la ideología de género, e ‘infectado , como el resto de partidos mayoritarios, por el lobby gay; siervos todos, a su vez, de instituciones internacionales para la promoción de la llamada “gobernanza global” al servicio del imperialismo transnacional neocapitalista. Los partidos políticos mayoritarios se han constituido en verdaderas estructuras de pecado”. (Monseñor Juan Antonio Reig Pla, obispo de Alcalá).
Siempre es lo mismo: o hay convicciones profundas, o no las hay. Monseñor Juan Antonio Reig las tiene y por eso sabe que no hay árbol bueno que dé frutos malos (cf. Mt 7,17) y que no puede ser cómplice del mal quien lo resiste y lo denuncia. Sin embargo, desde el momento en que se aprende a relativizarlo prácticamente todo, nos sometemos a la ley del plano inclinado, poniéndonos así en camino de aceptarlo absolutamente todo, hasta lo más contrario a nuestras convicciones y valores. Si nosotros no somos quién para juzgar por ejemplo a un nazi, que actúa según sus propias convicciones con la misma legitimidad que yo actúo según las mías; desde el momento en que considero que mi sistema de valores no es tan bueno que merezca dar la batalla para imponerse a los que se le oponen; desde ese mismo momento estoy aceptando la liquidación de mis valores a manos de sus rivales. Y como no soy quién para juzgarles, empiezo por mirar para otro lado cuando les veo en actuaciones dudosas, hasta inhibirme totalmente cuando sus acciones atentan frontalmente contra mis convicciones.
Cabe por tanto preguntarse si ese relativismo tan buenista que lo considera todo igual de bueno, es realmente inocente en su sentido estricto, es decir que no hace daño a nadie. Porque si les dejamos ganar terreno a los nuevos “valores” que se han puesto de moda (primero reclamando la igualdad, para luego imponer su superioridad), ponemos los nuestros en franca retirada hasta su total extinción. Y no podemos decir que no perjudique a nadie una semejante sustitución de valores fundamentales que afectan nada menos que a los mismos cimientos de la vida. Mal pueden administrarse por tanto esos valores desde una moral ingenua. Tras ese buenismo se esconde la claudicación, a la que le caben bastantes nombres, entre ellos el de colaboración necesaria para el mal. La indispensable colaboración del silencio y del no hacer nada.
Los colaboracionistas, el más alto escalón de los tolerantes y los conniventes, relativistas morales donde los haya, ceden una y otra vez en cuestiones esenciales: si no de iure, sí de facto. Y a cambio de todas estas clamorosas claudicaciones consiguen esas migajas de posicionamiento social, prestigio mundano y reconocimiento estructural que anhelan desesperadamente.
Pero lo peor del caso es que la colaboración no es del todo pasiva ni controlable. No se trata sólo de contemporizar. Porque el espacio social en que se mueve el individuo lo conforman actitudes uniformes, códigos y reglas implantados por el poder: si es el aborto, primero exigirán su despenalización so pretexto de protección de la mujer; luego reivindicarán su derecho a la interrupción voluntaria dentro de determinados plazos (derecho casi siempre administrado por otros); y para saltárselos, implantarán el “aborto médico” o “terapéutico”. Si se trata de la eutanasia, primero abogarán por el derecho a la muerte digna, luego postularán el “suicidio asistido” (para que no sea otro el que toma la decisión de matar) y al final reclamarán la eutanasia sin más (administrada las más de las veces por el médico). Y si se trata de no discriminar ni condenar a los homosexuales, primero se pedirá para ellos un estatus de especie protegida; luego, para afianzar esa discriminación positiva con cuotas incluidas, “se venderá” la homosexualidad como un bien social a proteger: el de la diversidad de tendencias sexuales. Se reivindicará por tanto la necesidad de promover esta forma de sexualidad en la escuela y en los medios. Y finalmente se reclamará para las uniones homosexuales la categoría social y el rito del matrimonio, incluyendo el derecho preferente de adopción. Es que una vez colocados en el plano inclinado, no hay más que dejarse llevar. Y ahí nos encontramos todos (la Iglesia incluida) por ver quién es más pro buen rollo con los gays, por ver quién apoya más decididamente a ese colectivo y, por supuesto, a los principios doctrinales en que se sustenta. Hasta el punto de que parece legítimo cuestionarse si el problema de la pederastia en la Iglesia y la criminal tolerancia con que se abordó, no fue consecuencia directa del creciente prestigio y posicionamiento que ganaron en ésta los homosexuales y la homosexualidad.
No hay, por tanto, posibilidad de inocencia en la posición colaboracionista: no cabe alegar ignorancia. Al rendirse ante ese poder, el colaboracionista reconoce el predominio de la presión de grupo sobre él; y al formar parte de esa presión respecto a los demás, se transforma en cómplice. Quizá más que el militante. Ahí está como ejemplo el P. Joan Carrera, de la prelatura del Opus Dei (y con él la misma prelatura, porque qui tacet, consentire videtur: el que calla, otorga; y más si saca tajada), afirmando que la defensa a ultranza del derecho a la vida como si se tratara de una verdad absoluta, no es una actitud “realista” (novísimo concepto teológico) y, por tanto, no está fundada en el Evangelio (¡genial conclusión!). Es simple y llanamente ideología. Y es que el colaboracionista interioriza esta colaboración y, por fatalismo o por admiración, por interés, miedo o cobardía, la transforma en el objeto de su servilismo. El caso Joan Carrera-Opus es el no va más del servilismo: el gobierno siempre tiene razón, ¡cómo no!
En cada colaboracionista existe una decisión profunda y original que constituye el fondo de su personalidad: la de plegarse al hecho consumado, fuere éste el que fuere: sea corrupción política, aborto, eutanasia, experimentación genética, clonación embrionaria, matrimonio gay… o el nazismo en el ejemplo propuesto. Lo que sea, con tal de no quedar fuera de juego, manteniendo para ello la institución, y sobre todo su estructura jerárquica, dentro de las coordenadas del poder vigente, sea político, sea mediático. Lo que sea por no resultar impopular. Silencios y vaguedades mientras no sea posible alinearse directamente en los nuevos valores y costumbres. Es que arriesgar la institución (¡me refiero a la eclesiástica!) acarrearía la pérdida de un estatus que se debe preservar y al que de ninguna manera se quiere renunciar.
La Historia, magistra vitae, nos ilustra. Ahí tenemos ejemplificada esta tesis en los procesos de depuración contra los colaboracionistas tras la segunda guerra mundial. En 1945, tanto el Mariscal Pétain como Pierre Laval, jefe del gobierno, fueron llevados ante el Tribunal Supremo de Justicia acusados de “complot contra la seguridad del Estado e inteligencia con el enemigo”. En ambos procesos se abordaron las mismas cuestiones y se emplearon idénticas estrategias y argumentaciones. Las mismas que hoy nos ocupan: resistir o colaborar.
Con todo, el proceso de Laval es el que resulta más ilustrativo, ya que mientras que Pétain optó por guardar un silencio desdeñoso, Laval, abogado y diputado de larga trayectoria, se defendió con la mayor vehemencia: “No hay un solo ámbito en el que no pueda demostrar, establecer y probar que la ocupación alemana habría sido mucho más cruel si yo no hubiera estado allí”. Y también porque, en su tácito reparto de funciones mientras compartieron el poder, Laval había asumido ser el ejecutor del trabajo sucio: Ahora que estamos en la mierda -le decía a Pétain- déjeme ser su pocero.
Ante la victoria del enemigo, hay que entenderse con el vencedor -PP, PSOE o ERC- con objeto de mitigar las posibles consecuencias negativas para la Iglesia, aliviar la incomodidad de los católicos y mantener el chiringuito. En palabras de Laval: “Ahora dicen que habría sido mejor morir que negociar. Siempre he pensado que era mejor que existiera un gobierno francés, para servir de barrera entre el pueblo y el ocupante. Los nazis eran capaces de los peores crímenes; pero también podían ser generosos si sabías cómo tratar con ellos”.
Y como muestra, un botón: La visita de la vicepresidenta del Gobierno al Secretario de Estado vaticano, Pietro Parolin, se saldó con una serie de vaguedades sobre “la oportunidad de hablar ampliamente sobre la situación económica y social en España y en Europa” y con la afirmación de doña Soraya de que “no hemos abordado este asunto -la reforma del aborto- y sobre la cuestión no hay ninguna novedad respecto a lo que el Gobierno viene manifestando”. Eso sí, después de asegurar “la sintonía y la cercanía que el Vaticano y España mantienen en general y siguen manteniendo, y últimamente de manera muy intensa”. “No hay ninguna novedad” sobre la reforma del aborto… Y la semana siguiente, el 23 de septiembre, Mariano Rajoy anuncia la retirada definitiva del anteproyecto. Ahora sabemos que la vicepresidenta informó previamente a Parolin de la retirada de la reforma del aborto. También a ciertos obispos selectos, que guardaron secretamente la privilegiada información y dejaron que saliera la V Marcha Nacional por la Vida del día 21 de septiembre ignorando la traición del Gobierno: era vital para todos ellos evitar que se convirtiese en una movilización contra el PP. Hay que colaborar para minimizar daños… No hay más remedio, dirán estos obispos como Laval. Sólo presuntamente han colaborado el Vaticano y los obispos selectos con Rajoy, para que no le supiera tan amarga la traición.
El estilo colaboracionista -laico o eclesiástico- consiste pues en ceder a las demandas del poderoso para obtener compensaciones o contrapartidas si no a corto, sí a medio o a larguísimo plazo, ya que lo esencial es evitar las fricciones con el poder político para crear un ambiente distendido y ganarse su confianza.
Por eso se le abren a uno las carnes cuando ve que los principios de la Iglesia y la propia Iglesia se defienden por criterios y praxis como los de Pierre Laval. Estamos viéndolo en temas tan esenciales como el aborto, la experimentación con embriones humanos, la eutanasia y la homosexualidad como forma de vida igual de legítima que la heterosexualidad. Los pastores de la Iglesia, desde todos los niveles y con contadísimas excepciones, acaban haciendo encaje de bolillos para no chocar frontalmente con esas filosofías de la vida y esas praxis modernas defendidas por el poder político; filosofías y praxis situadas en las antípodas de la doctrina que ha mantenido incólume la Iglesia durante tantos siglos. Y es que en los hospitales católicos con sus abortos, píldoras, esterilizaciones, sus frigoríficos de última generación repletos de embriones y sus eutanasias, parecen cumplirse las proféticas palabras de Jesucristo: “Cuando veáis la abominación de la desolación en el lugar santo, entonces los que estén en Judea, huyan a los montes: el que esté en el terrado no baje, ni entre a recoger algo de su casa y el que esté en el campo no regrese en busca de su manto. Porque en aquellos días habrá una tribulación cual no la hubo desde el principio de la Creación hasta el presente, ni volverá a haber” (Mt 24,15).
Esa política de defensa tácita del mal menor (¡pero connivencia con el mal!) nos ha situado en una posición envilecedora cuyo alcance y carácter no puede ser ignorado por sus autores. Nos causa un perjuicio moral enorme, que la Iglesia deberá purgar durante mucho, mucho tiempo: a pesar de que tradicionalmente su testimonio como institución ha sido inequívoco.
En la liturgia del “incruento sacrificio” de la misa , en la consagración , durante la elevación , por el fenómeno de la transubstanciación y en el proceso de la impanación ; el sacerdote (que se ordena con el título de “Alter Cristi” ( otro cristo) , sacrifica en forma real a Cristo (pero “incruentamente” ) y se lo da a comer a quienes ellos ya perdonaron los pecados en forma de hostias (hostia es la forma de Cristo “sacramentado” , pues allí se encuentra físicamente el cuerpo y la sangre de Cristo luego del fenómeno de la tansubstanciación y… Leer más »
La iglesia está bien de adorno y a los que la quieran usar, pero un cristiano solo reponde ante Dios.
Cada vez que leo sobre temas de la Iglesia ( cardenales, obispos y demás jerarquías) me viene a la memoria aquél periodista italiano asesinado por la mafia, -y al parecer con Giulio Andreotti de por medio- llamado Carmino Pecorelli y su famosa lista -que llegó a publicar- de altos cargos de la Iglesia. Está claro que hoy por hoy, y tristemente se ha dejado de estar en las “alturas” y se vive en las “bajuras”, o sea en las “alcantarillas”.
Mira por donde el obispo de Alcala. Ole sus cojones.
OJO:estos tios son peligrosos,son los machos de la avispilla asiatica,matan las abejas nacionales
Esta mierda de Iglesia Montiniana (referente a Pablo VI de apellido Montini Alghisi el ultimo apellido de origen Judío) que tiene nuevos sacramentos, nueva misa, nuevo derecho canónico, nuevo catecismo, nuevas iglesias, nuevos altares y hasta nuevo exorcismo. Es la ramera usurpadora que ha eclipsado a la verdarera Iglesia de Cristo. ¿Sin verdadera Iglesia podrán pelear contra el Islam? Lo dudo. A quienes llaman obispos es dudosa su consagración (nueva formula de consagración) y están entregando a la raza blanca a sus enemigos, merecen ser fusilados como traidores que son. Así es que o se revelan contra estos bastardos o… Leer más »
Traidores a España, la masonería está infiltradísima hasta en la Iglesia, ya lo dijo Pablo VI en su día y han pasado ya muchos, el padre Gabriel Amorth ya dijo que se habían llegado a celebrar hasta misas negras ahí dentro, ahora mismo el vaticano es una casa de p…. con perdón, yo soy cristiano y me da pena que toda esta gentuza se haya metido hasta dentro de la cocina, el lobo con piel de cordero ya lo tenemos como papa, a ver que pasa dentro de poco
No ha cambiado ni un ápice mi particular forma de ver la Iglesia Católica.
La base, es-somos cristianos, con nuestros muchos defectos y algunas virtudes.
Y la jerarquía, de Obispo hacia arriba, son católicos, mas, no cristianos.
Es lo que observo desde hace mucho tiempo.
Los hechos son incontestables, las palabras, no lo son.
El único cristiano auténtico ha sido Cristo,todos los demás que estuvieron con ÉL y los que han venido despues solo han intentado parecerse a ÉL,unos con mas éxito que otros pero lo que si podemos decir con total seguridad es que jamas en la historia de la iglesia catolica que se dice seguidora de Cristo han existido tantos demonios infiltrados que se hacen pasar por cristianos.
ROMA ESTA PODRIDA.
La Iglesia para sobrevivir durante 2000 años, ha tenido que arrimarse y tragar con el sol que más calienta, y ahora lo hace de nuevo.
Entre “católicos” liberales y jerarquía vendida , la Iglesia Católica repugna, además es también una patita del NOM que promueve fenómenos globalizantes, genocidas y universalistas como la inmigración masiva.
Quien sea creyente, bien hará pasándose a la ortodoxia bizantina o rusa…
No diga sandeces. Si eso fuera así, no habría habido ni un solo mártir cristiano y la realidad es que los ha habido a miles.
Es falso, además, que la Iglesia tenga nada que ver con el NOM. Si eso fuera así, ya habría declarado como buenos el aborto, el divorcio, el “matrimonio” de homosexuales, etc… y no lo ha hecho. De modo que cuide usted mucho lo que escribe.
Nova,poco a poco va entrando,recuerda que el diablo es muy listo y que si procediera como dices seria muy estúpido.Para ser enemigo de Dios no hace falta falsificarlo todo,con que se falsifique una parte ya se logra ganar almas para el infierno,en nada se puede contradecir la ley de Dios.
¿cuántos de esos mártires pertenecían a la élite eclesiástica (obispos, cardenales, papas)? Una ínfima minoría. Aparte de que la iglesia católica comienza a degenerar de verdad con la infiltración de los jesuitas en puestos claves del Vaticano a partir del S.XIX. Que no condenen el aborto abiertamente no significa nada, sería demasiado estridente con respecto a los millones de seguidores cristianos. De manera que sugieren y conspiran constantemente en favor de las ideas del NOM (sincretismo religioso, inmigración masiva, destrucción de los estados nación, un solo banco central [Rothschild]) mientras fingen apoyar algunos preceptos tradicionales a modo de cortina de… Leer más »
El único catolicismo que me merece respeto es el tradicionalista y que por otra parte, es minoritario por no decir casi inexistente en la práctica. La Iglesia no sólo apoya fenómenos asociados al NOM y la globalización con su universalismo, mestizaje o xenomanía, sino que dentro de su seno-por ceñirme exclusivamente a España- las corrientes pseudoliberales, acomplejadas, “cumbayá” y progres son las mayoritarias. ¿Homosexuales? pues Papanatas Bergoglio(alias el portero porteño) parece que no lo tiene tan claro con su no quererse mojar y su ambigüedad como con otros temas… Sobre el aborto, en este mismo artículo se citan opiniones de… Leer más »
el aborto masivo ,es el gran sacrificio ritual del que se nutre el mal.
Los partidos políticos mayoritarios se han constituido en verdaderas estructuras de pecado. (Monseñor Juan Antonio Reig Pla, obispo de Alcalá).
Mas alto tal vez, mas claro imposible.
La estupidez del cristianismo
MEJOR EL CRISTIANISMO QUE SI FUERAMOS JUDIOS A SECAS TE ENVIABAMOS UN MISIL, UNOS DRONES Y UNAS CUANTAS BOMBAS ….
vas a enviar una mierda
PARTIDO POPULAR (pp)
http://www.alertadigital.com/…/un-sacerdote-revela-que-la-masoneria-domina-...
elrincondeyules.blogspot.com/…/el-partido-popular-es-vende-patrias-y.h…
wotanmituns.wordpress.com/…/informe-del-zog-en-espana-gobierno-de-…
nonius451.blogspot.com/2014/08/cataluna-la-conexion-sionista.html
battleserk.blogspot.com/2011/07/sionismo-identitario.html
http://elrincondeyules.blogspot.com.es/2011/10/pp-psoe-en-los-ciclos-iluministas.html
http://elrincondeyules.blogspot.com.es/2013/04/el-partido-popular-es-vende-patrias-y.html
Los obispos son unos cobardes, ya que son de la calaña trepa. Nunca han armado escándalo para escalar. Después son lo que tenemos.
Es cobardía, falta de cojones, eso por lo menos, pero es seguro. Contra Franco no temían nada por ser ellos quienes eran, y por eso le hacían la puñeta. Y además les sirve para lucir el palmito ¡qué asco, oiga!
Va siendo hora de incluir , como ejemplos malignos, a los bolcheviques, troskistas, maoistas, etceteristas, que siempre nos la cargamos los nazis.
León XIII: “Donde fueron establecidas la Sede de San Pedro y la Cátedra de la Verdad como luz para las naciones, ellos han erigido el trono de la abominación de la impiedad…” LA VISIÓN: El Papa León XIII tuvo una visión el día 13 de octubre de 1884, después de la cual prescribió el rezo de la oración a San Miguel al final de la Misa, y escribió y publicó el texto del exorcismo. ¿Qué vio León XIII? “Vi demonios y oí sus crujidos, sus blasfemias, sus burlas. Oí la espeluznante voz de Satanás desafiando a Dios, diciendo que el… Leer más »
Pablo VI, apóstol del Anticristo según Roman Polanski en «Rosemary´s Baby»
http://forocatolico.wordpress.com/2014/10/04/pablo-vi-apostol-del-anticristo-en-%C2%ABrosemary%C2%B4s-baby%C2%BB-primera-parte/
Es lo que tiene si abusas de los “tripis”, alucinógenos o cualquier sicotropico…que oyes voces y puedes tener visiones….al Demonio lo veo yo cada día,ja,ja,ja,ja
ridiculizar, sin argumentos no vale un………
Tu lo que ves todos los dias son las pollas que te comes so chupapollas
La gente debiera seguir fumando tabaco…
Es lo menos malo…
¡Saludos a la gente normal…!
El Pepé —-es , —-simplemente, —-Un —E X C R E M E N T O.
Me he olvidado que por supuesto hay que rezar, pero eso no debe ni hacer falta decirlo a un cristiano católico.