Javier Mendoza.- Almudena Medina salió de su Almansa natal, provincia de Albacete, hace 57 años. Como otros muchos castellanos manchegos, Almudena emigró a Cataluña junto a su familia para alcanzar un horizonte laboral que las políticas económicas de la época habían hecho inalcanzable en muchas regiones españolas. Almudena entró a trabajar como sirvienta en la casa de unos conocidos empresarios vicenses del sector charcutero. Recuerda que en esa época, las relaciones entre catalanes y “castellanos” eran casi una utopía. “Había muchos prejuicios con los no catalanes. Ordenaban a sus hijos que no jugaran con los nuestros y nos hacían vivir dentro de una ‘apartheid’ social que muchos ni se imaginan”. Lo que no podía imaginar Almudena es que sus dos hijos, nacidos ambos en Barcelona, terminaran bailando al son de la música de sus antiguos patrones. Del charneguismo al separatismo como recurso de integración social. Para nuestra interlocutora, la actitud política de sus hijos podría extrapolarse a la mayoría de los jóvenes cuyos padres tuvieron que buscar fortuna en Cataluña en un clima generalizado de racismo excluyente y odio a los no catalanes.

Aunque no hemos podido verificar este dato, no sería descabellado imaginar que los hijos de Almudena participaron en el acto separatista que esta tarde ha sido organizado por la Asamblea Nacional de Cataluña. Junto a ellos, también es segura la participación de miles de charnegos resentidos con sus orígenes, “la peor escoria del charneguismo” en palabras de Gerald Bellalta, éste si, hijo y nieto de catalanes.

En contra de las abultadas cifras de los organizadores, fuentes de la Guardia Urbana de Barcelona aseguraron a este medio que el número de asistentes fue inferior a 100.000. Entre ellos una nutrida representación de la “escoria charnega” catalana, y de los ‘nous catalans’ procedentes del valle de Ketama, de las playas de Orán, del desierto del Sahel y de las montañas del Punjab. Las mismas fuentes recalcaron que la difusión de estos datos reales por parte de algún representante del cuerpo podría acarrearle severas sanciones. “Vivimos en un estado generalizado de miedo, donde lo oficial casi nunca coincide con lo real”, apuntan.

Lo real en cualquier caso es que, si nos atenemos al millonario despliegue en medios de los que ha dispuesto la ANC, con el viento político y mediático a su favor, el resultado del aquelarre soberanista no puede interpretarse más que como un rotundo y sonoro fracaso. Aunque en medios informativos y en círculos políticos nacionalistas se hable de éxito, la realidad es que tan sólo el 6 por ciento de los catalanes estuvo presente. Sin duda lo peor y más pendejo de una región que transita a golpe de escándalos y sobresaltos.

Una ‘V’ de ochenta mil catalanes

La ‘V’ que los ciudadanos han dibujado esta Diada en Barcelona ha culminado a las 17.14 horas uniendo el vértice, en las Glòries, con la Gran Via y la Diagonal a lo largo de 11 kilómetros y 73 tramos de la letra que simboliza la voluntad de Cataluña de votar el 9N. En el escenario principal, una chica que el 9 de noviembre cumplirá 16 años -la edad mínima para participar en la consulta- ha depositado un voto en una urna para simbolizar que ese día podrá votar.

Minutos antes, el actor Quim Masferrer ha dado la bienvenida a los participantes de la “manifestación más multitudinaria de la historia” de Europa en defensa de la consulta convocada el 9N.

Los asistentes le han aplaudido con entusiasmo y él ha remarcado: “Estamos haciendo historia, sin ningún tipo de duda. El pueblo está hablando: decidiremos nuestro presente y nuestro futuro”, ha dicho.

Desde primera hora de la tarde de este jueves, los miles de asistentes han ido acudiendo a los tramos asignados para formar esta ‘V’, una ‘senyera’ humana de ciudadanos vestidos con camisetas amarillas y rojas que forman la bandera.

En el recorrido se intercalan ‘castellers’ y enormes lonas horizontales que desde el aire dejan ver las caras de líderes mundiales a los que se pide apoyar la consulta, como los primeros ministros y presidentes Barack Obama, Mateo Renzi, Stephen Harper, David Cameron, François Hollande y Angela Merkel; el secretario general de la Onu, Ban Ki-moon, y el papa Francisco.

En la Via Catalana 2014 participan los principales líderes de los partidos que apoyan el derecho a decidir, unos en la cabecera y otros miembros repartidos a lo largo de varios tramos.

Es la tercera Diada consecutiva que el independentismo sale a las calles, después de que en 2012 organizó una multitudinaria manifestación por Barcelona y en 2013 logró completar una cadena humana que recorrió Cataluña desde su frontera con Francia hasta la Comunidad Valenciana.