ED.- La fatalidad parece haberse instalado en los centros del Instituto de Atención Social y Sociosanitaria (IASS). El pasado domingo fallecía un paciente, cuya identidad responde a las iniciales J.R.P., de 80 años de edad, y que residía en el hospital Febles Campos (Santa Cruz de Tenerife) desde agosto de 2011, y donde el pasado viernes, 4 de julio, sobre las 14:30 horas, se precipitaba con su silla de ruedas por una escalera del centro, a consecuencia de lo cual padeció lesiones que provocaron su muerte.

Esta nueva víctima se suma a otros tristes casos, como el de aquel paciente que, en junio de 2013, también cayó con su silla de ruedas por unas escaleras del mismo centro y falleció a causa de las heridas sufridas en la cabeza.

Recientemente, el pasado 1 de junio, la víctima se correspondía con el perfil de un hombre, de 91 años de edad, que se desplazaba en silla de ruedas y, lastimosamente, perdía la vida tras precipitarse por las escaleras de emergencia del hospital del Norte de Tenerife, en Icod de Los Vinos, un recurso gestionado por Aeromédica S.L. En este caso, la familia del fallecido ha solicitado la apertura de una investigación con el fin de que se depuren responsabilidades.

Desde el comité de empresa del IASS insisten en denunciar “las lesiones sufridas por los pacientes ancianos, debido a caídas por las escaleras de los hospitales del IASS” y recuerdan que, ya el 21 de junio de 2013, “se requirió por escrito a la Gerencia exigiéndole que solucionara dicha situación, y haciéndola penal y civilmente responsable de los daños y lesiones de los pacientes”.

Desde la dirección del IASS, tras manifestar su “sincero pésame a la familia y allegados” del fallecido, subrayan que “el usuario sufrió una caída accidental, al abrir una de las puertas de protección de las escaleras”.

Tras producirse el accidente, los facultativos decidieron derivar al paciente al Hospital Universitario Nuestra Señora de Candelaria (HUNSC), donde ingresó en los servicios de Urgencia. “Allí recibió atención médica especializada”, precisa el comunicado del IASS, “y regresó al Febles Campos en la madrugada del sábado”. Fue ya en la tarde del domingo, cuando debido a “su estado de agitación” volvió al HUNSC, “donde lamentablemente falleció ese mismo día”.