El drama de Lampedusa: una consecuencia directa del derrocamiento del coronel Gadafi
Bernard Lugan.- Los verdaderos responsables del drama del Lampedusa son aquellos que, por razones todavía oscuras, declararon la guerra al coronel Gadafi. Hay que decirlo cuantas veces sean necesarias: a pesar de todos sus defectos, el “guía libio” se había convertido para los europeos en un socio, por no decir un aliado en dos luchas esenciales:
?1) La lucha contra el fundamentalismo islámico que se se había propuesto erradicar de Libia.?
?2) La lucha contra la inmigración ilegal proveniente del África ?subsahariana, el Cuerno y las regiones del Próximo Oriente en tránsito por Libia. Gracias a las buenas relaciones que mantenía con el presidente italiano Silvio Berslusconi, unos acuerdos muy concretos habían sido firmados en ese sentido y Libia controlaba sus costas. Es importante señalar que la mayoría de los puntos de embarque libios están situados en Cirenaíca y que al estar arruinados por las intervenciones de la policía de Gadafi, las mafias que organizan el comercio de hombres constituyeron junto con los islamistas el núcleo de partida de la rebelión en Bangazi y en Derna. Al intervenir para impedir que las fuerzas del coronel Gadafi retomaran el control de la región, la aviación francesa, bajo las órdenes de Sarkozy, le hizo un gran favor a los mercaderes de esclavos. Hoy, estos han retomado su lucrativo “comercio”…
?El drama de Lampedusa se explica porque Libia está en plena anarquía. El país ha explotado en una multitud de feudos tribales y milicianos?. El actual “gobierno” no es siquiera capaz de hacerse respetar en la capital Tripoli, donde milicianos de diversas facciones guerrean a pleno día. Los enfrentamientos que tienen lugar en el país son tan numerosos que resulta imposible hacer la lista de estos.
?Hasta ahora, estos se contentaban con controlar el sur de Libia y las regiones fronterizas de Niger, del Chad y del Sudán?. Ahora están subiendo hacia el norte para ayudar a sus “hermanos” que controlan una gran parte de la Cirenaíca, sobre todo las zonas aledañas a Bengazi. Y esos islamistas han tomado el contro de las rutas transaharianas, entre ellas las rutas del tráfico de inmigrantes, con el cual se financian estos grupos armados.
Uno de los resultados de la intervención francesa en Mali hace unos meses, ha sido el forzar a los traficantes de seres humanos a abrir nuevas rutas hacia el Mediterráneo ya que las redes mafiosas transaharianas del oeste africano están cortadas. Al no poder tomar el principal eje por el cual la cocaina sudamericana desembarcada en Guinea-Bissau era transportada a través Mali hasta los puertos del Magreb, los traficantes han reorganizado sus redes hacia Libia donde ya no existe ningún Estado. A partir de ahora el tráfico se lleva a cabo sobre el eje Nigeria-Niger-Libia.
Pues bien, a partir del norte de Nigeria con Boko Haram, hasta Bengazi y Derna, todo el tráfico, entre ellos el de las drogas y el de los inmigrantes, está ahora controlado por los islamistas.
En lugar de decirle a los europeos quienes son los traficantes que arrojan sobre las aguas los patéticos cargamentos de seres humanos que encallan en las costas europeas, los medios de comunicación, ayudados en gran medida por la Iglesia Católica, para la cual cuanto más lejano es el prójimo más parece que hay que amarlo, han emprendido la tarea, por el contrario, culpabilizar las poblaciones europeas que padecen esos desembarcos.
?El drama de Lampedusa nos lleva directamente al “Campamento de los Santos” de Jean Raspail?. Este libro profético, ya que fue publicado por primera vez en 1973, describe la implosión de las sociedades occidentales como consecuencia del desembarco de centenares de miles de inmigrantes ilegales llegados en barcos-basura. Antes ese ejército de invasores miserables y hambrientos, todas las instituciones se derrumban por culpa del etnomasoquismo de las “élites” europeas cebadas de ñoñería y desnortadas por un sentimentalismo que ha tomado la delantera sobre la razón e incluso sobre los instintos vitales.
De etnomasoquismo de las élites europeas, nada, señor Lugan. Ellos fomentan la admisión de inmigrantes porque quieren provocar el mestizaje con la población autóctona. Sí que es verdad, no obstante, que hay mucha ñoñería en gran parte de la ciudadanía, imbuida de estúpido buenismo, lo cual es indispensable para que esas élites consigan ese abyecto objetivo.
Si los putos yankees dejaran de meter las narices donde no les llaman y la UE dejase de hacer de mamporrera de ellos, todo el mundo estaria mas tranquilo y feliz.
Ahora el excelso premio Nobel (¿cuanto pago?) Osama Obama esta preparando un nuevo escenario que todo el mundo sabe Ucrania.
Pero los rusos son mas listos, saben que si intervienen se lia la III y ellos no lo quieren, aunque los yankees si, en este caso la UE no cuenta para nada.
Por todos lados sale “El Campamento de los Santos”, de Jean Raspail, escrito hace 41 años, como libro profético de las invasiones afro-asiáticas hacia el continente europeo ante la ceguera de las instituciones europeas de la UE y de los países europeos. Estas invasiones nos están acercando cada vez más al precipicio del abismo en el que nos hundiremos si no ponemos remedio a tanta estulticia por parte de la izquierda política (socialistas, comunistas y antisistemas), por la izquierda sindicalista (UGT y CC.OO), por los obispos y su infame “Secretariado Diocesano de Migraciones”, la prensa silente y vendida al Sistema,… Leer más »