Si el Atleti gana la Liga, y le basta un empate en el Camp Nou para lograrlo, sus aficionados serán extremadamente felices y veinte años más viejos. Porque una cosa es la emoción, sufrir un poco, y otra es esta tortura. En el minuto 95, cuando el Elche ya había logrado arrancarle al Barça ese empate que haría campeón al Atleti con un triunfo ante el Málaga, Adrián, cuya tranquilidad es innegociable para bien o para mal, se inventó una jugada maravillosa con rosca directa a la escuadra. Era el título, lo era. Pero hasta allí voló Willy Caballero, con algún dios sádico manejando sus hilos, para con una palomita maravillosa abocar esta Liga loca, loca, loca a decidirse en una final cara a cara ante el Barcelona.

Simeone debe disipar rápido de su vestuario la sensación de oportunidad perdida, pues su famoso ‘final a final’ ahora es cierto: dos partidos y dos títulos por delante. Acudan a sus médicos esta semana, su corazón necesita una revisión preventiva. Como el Atleti, por otra parte, cuyos dos últimos partidos han dejado síntomas de algún mal aún por definir: quizás agotamiento físico o mental, tal vez la presión de ser leyenda. Por fortuna, no ha roto nada. Sigue líder y ahora le toca al Cholo limpiar las heridas. Son sólo rasguños y antes sanó grandes brechas. Confíen.

AL BARÇA LE QUEDA EL NOU CAMP

El Elche y el Barcelona empataron sin goles, un resultado que unido al empate del Atlético de Madrid provoca que el título de Liga se decida en el Camp Nou en la última jornada entre los dos aspirantes; mientras que el conjunto ilicitano se garantizó la permanencia en la Liga BBVA.

El Elche cedió el balón al Barcelona desde el primer minuto para tratar de salir al contragolpe, mientras que los azulgranas maniobraban a placer desde el centro del campo con Pedro y Messi jugando entre líneas.

En el minuto 13, Andrés Iniesta estrelló un balón en el larguero, tras un saque de esquina que no acertó a despejar la defensa ilicitana. El propio Iniesta remató la segunda jugada, pero el balón se fue desviado.

El Barcelona era dueño y señor del juego y arrinconó al Elche en su parcela, que defendía con uñas y dientes el empate inicial que le mantenía en la máxima categoría, aunque no renunciaba a irse a buscar la portería de Pinto.

Messi y Busquets pudieron adelantar a su equipo en los minutos 24, 25 y 37, pero Manu Herrera abortó las ocasiones visitantes mandando a córner, sobre todo en la tercera de ellas, en la que sacó una mano cuando el balón se colaba ajustado al poste derecho.

El Barcelona retomó el partido con el acelerador pisado a fondo buscando la portería ilicitana y Messi, en el 47, en una jugada personal y tras zafarse de Lombán, se plantó ante Manu Herrera que, con la rodilla, desbarató la ocasión visitante.

El Elche, espoleado por su afición, estaba muy metido en el partido, haciendo un trabajo defensivo muy intenso para tratar de salir al contragolpe y sin dar concesiones al rival, que no encontraba forma de hincarle el diente a un equipo muy bien posicionado en el campo.

La réplica ilicitana al dominio visitante llegó cuando Rodrigues y, sobre todo, Coro, pudieron romper el empate inicial tras un error de Pinto en un despeje, en la primera ocasión, y una jugada personal del delantero local, en la segunda.

En el 77, Boakye, que acababa de sustituir a un desfondado Carles Gil, se fue en velocidad y metió un balón entre líneas para que su compañero Rodrigues rematara sobre la marcha por encima del larguero de Pinto en una clarísima oportunidad para los locales.

Adriano, en el 83, disparó cruzado y al poste izquierdo ante la salida de Manu Herrera, pero el balón no cogió puerta y salió lamiendo el palo de la portería local.

El Elche se defendió con todo y logró el punto que buscaba, mientras que el Barcelona tendrá la oportunidad de ganar la liga en su estadio si derrota a los ‘colchoneros’ en la última jornada.