En una de las carreras más aburridas de los últimos 11 años, Mercedes se adjudicó un doblete inapelable en el Gran Premio de Malasia, en el que sólo Sebastian Vettel quiso y pudo esbozar alguna respuesta. Fernando Alonso batalló contra cuatro coches superiores y al final obtuvo premio cuando los mecánicos de Red Bull se atascaron con una rueda de Ricciardo.

El Mundial muestra una vía de alta velocidad, la de Mercedes y un paquete perseguidor encabezado por Red Bull. En Sepang se constató una cierta mejoría de Ferrari, que pudo acabar cuarto, como en Australia, pero esta vez con Hamilton y Vettel en línea de meta.

Los que fallaron hoy fueron los McLaren y los Williams, defraudando las expectativas creadas en el inicio de hace dos semanas. Alonso los mantuvo a raya sin problemas, así como al Force India de Hülkenberg, que jugó su estrategia de una parada menos, aunque sin éxito para quitarle el cuarto puesto a Alonso.

En ese modo a la defensiva que ha diseñado Ferrari para la primera fase de la temporada, Fernando suma 24 puntos y no deja que el líder, Nico Rosberg, ayer segundo, se escape en demasía.

La mala suerte se cebó con el otro bólido rojo, el de Kimi Raikkonen. Fue tocado por un impreciso Magnussen en la segunda curva de la carrera, lo que provocó un pinchazo en su F14-T. En lugar de rendirse, el finlandés luchó con un coche con una parte del fondo plano mordida y acabó duodécimo. De momento, van 2-0 a favor de Alonso en el duelo particular de ambos.

Especial mención merece Sebastian Vettel. Perdió la tercera plaza en el inicio con Ricciardo, que llegaba remontando desde el quinto de parrilla. Pero se rehízo, puso tierra de por medio con su compañero y amenazó a mitad de carrera el segundo de Rosberg. Gran carrera del tetracampeón, que espera su momento para empezar a ganar carreras.

El Mundial es muy largo y Red Bull se irá acercando en prestaciones poco a poco. Mientras tanto, habrá que ver cuánta ventaja es capaz de atesorar. En cuanto a Ferrari, dan un paso adelante, pero no suficiente para luchar por el podio.

Alonso: «Estoy contento con el cuarto puesto, es lo máximo posible»

El español Fernando Alonso (Ferrari), doble campeón del mundo de Fórmula Uno, explicó en el circuito de Sepang, donde se disputa el Gran Premio de Malasia, que está “contento con el cuarto puesto” logrado en la calificación, porque “es lo máximo posible ahora.

“Nunca sabes lo que puede pasar. Los Mercedes no usaron el viernes todo su potencial. Ya hicieron lo mismo en Australia. Hoy en el tercer entrenamiento ya estaban un segundo por delante, así que está claro que ayer no salieron con todo”, explicó Alonso. “Ser cuartos es lo máximo que podemos hacer ahora mismo, si miramos cómo se desarrolló la calificación y lo caótica que fue, sobre todo al final”, declaró.

“Más aún si miramos cómo quedó el coche tras tocarse (con el de Toro Rosso del ruso Daniil Kvyat). Podía girar el volante a la derecha con un solo dedo, pero a la izquierda casi no podía con las dos manos”, explicó Alonso, ganador tres veces en este circuito con tres escuderías diferentes (2005, con Renault; 2007, con McLaren; y 2012, con Ferrari).

“El volante iba duro hacia un lado y ligero hacia el otro. En mojado, no es la manera más fácil de conducir el coche”, comentó el doble campeón mundial asturiano. “Nos arreglamos para sacar el coche a pista y completar las vueltas. Lo justo para ser cuartos. Tenemos que estar muy contentos”, añadió.

“La verdad es que siempre que llueve o llueve en estas condiciones parece que todo se complica y es un poco la lotería y caos de siempre de una crono con lluvia”, dijo Alonso sobre el incidente con el Toro Rosso del ruso Daniil Kvyat. “No lo vi. La verdad es que cuando giré, ya estaba dentro y tuvimos consecuencias los dos porque se cambiaron algunas piezas”. No obstante, los mecánicos pudieron arreglar la suspensión rota del F14 T para participar en la Q3.

“Los mecánicos hicieron un trabajo increíble este año que se habla tanto de lo que se tarda en cambiar cualquier pieza”, indicó Alonso, que alabó el trabajo de su equipo al arreglar la suspensión delantera de su Ferrari en “tres ó cuatro minutos”. “La verdad es que hicieron un cambio récord y me pusieron en la pista y pude salir a rodar”, comentó Alonso.