Las movilizaciones quieren presionar al presidente ucraniano para que integre al país en la UE.

Dennis J. Kucinich – Los ciudadanos de Ucrania se han manifestado en el intenso frío en la Plaza de la Independencia en Kiev para exigir un mejor futuro económico y para protestar por el hecho de que el presidente Viktor Yanukovich no ha firmado un acuerdo económico con la UE.

Pero mientras que el proyecto de “Acuerdo de Asociación” de la UE se está vendiendo como una bonanza económica para los ciudadanos ucranianos, en realidad parece ser el caballo de Troya de la OTAN: una expansión masiva de la posición militar de la OTAN en la región. Lo que es más, el Acuerdo se produce bajo la cobertura de promesas económicas nebulosos para una población hambrienta de mejores salarios.

En un país donde el salario mínimo mensual medio se sitúa en alrededor de 150 dólares, no es difícil entender por qué los ucranianos están en las calles. Ellos no quieren estar en la órbita de Rusia, ni tampoco quieren ser peones de la OTAN.

Pero esta difícil situación de los ucranianos, estaría explotando el comienzo de un nuevo acuerdo militar con el pretexto de la reforma económica?

Para la OTAN, la meta es la expansión. El premio es el acceso a un país que comparte una frontera de 1.426 kilómetros con Rusia. El mapa geopolítico se reformó drásticamente por el Acuerdo, con Ucrania de servir como el nuevo frente de defensa antimisiles occidental a las puertas de Rusia. En caso de que el acuerdo nuclear de EE.UU. con Irán se desmoronase, Ucrania podría ser empleada en conflictos regionales más grandes, también.

Como un acuerdo de la UE parece inminente, pocas personas están haciendo preguntas sobre el papel de la OTAN en la operación, que estaba destinado a facilitar el empleo y el comercio. Las condiciones económicas en Ucrania son nefastas: 15 mil millones en préstamos del FMI en suspensión, el peligro de incumplimiento y una previsión de crecimiento cero.

Mientras que la OTAN no se menciona específicamente en el proyecto de “Acuerdo de Asociación”, la propuesta, que fue publicado en línea (y traducido al Inglés aquí) por el gabinete de Ucrania en agosto, se compromete a la convergencia de la política exterior y de seguridad.

Por ejemplo, en el proyecto de Acuerdo, los mandatos de política exterior y de seguridad dicen:

“Las Partes estudiarán la posibilidad de la cooperación militar y tecnológica. Ucrania y la Agencia Europea de Defensa (EDA) establecerán contactos cercanos para discutir mejora de la capacidad militar, incluidas las cuestiones tecnológicas.”

El borrador del preámbulo del Acuerdo vincula a Ucrania a “cada vez más estrecha convergencia de posiciones sobre cuestiones bilaterales, regionales e internacionales de interés mutuo”, incluyendo la Política de Defensa (PCSD) Política Exterior y de Seguridad Común (PESC) de la Unión Europea y la Seguridad Común y – lo que subraya la naturaleza militar del acuerdo.

Puesto que 22 de 28 miembros de la UE tienen la membresía de la OTAN, no hay duda de que Ucrania se está elaborando en el amplio acuerdo militar con los países de la UE.

Si se ratifica el acuerdo entre la UE y Ucrania, inevitablemente, se gastará un porcentaje mayor de su PIB para fines militares, dirigiendo los recursos esenciales de los programas sociales y las oportunidades de trabajo. En 2012, el presupuesto militar de Ucrania ya se incrementó en un 30% hasta llegar a los 2 mil millones de dólares, lo que representa un relativamente bajo 1,1% del PIB. Los miembros de la OTAN están de acuerdo que no se puede gastar menos del 2% del PIB en defensa.

Miembros de la OTAN también están bajo presión para contribuir más y más de su PIB a gastos militares. “Es el momento de ir más allá de la regla del 2%”, dice el Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales.

El ex embajador de EE.UU. ante la OTAN, Ivo Daalder, en su discurso de despedida en junio de 2013, describió el sentimiento:

“La brecha entre las contribuciones estadounidenses y europeos a la Alianza se está ampliando a un nivel insostenible. Hay que hacer algo. Las tendencias deben ser revertidas”.

Cuando el gasto militar aumento, el gasto interno cae. Los ganadores son poco probables que sea el pueblo de Ucrania, pero en cambio el “pueblo” de LocLockheed-Martin, Northrop Grumman, Boeing y otros intereses de la defensa. Los ucranianos no fueron a la Plaza de la Independencia para manifestarse en favor de la OTAN. Sin embargo, el beneficio de la OTAN es claro. Menos claro es si los ucranianos recibirán beneficios económicos clave que buscan.

A saber, en el preámbulo del Acuerdo es confuso sobre la aplicación de la exención de visado para los ciudadanos de Ucrania, un incentivo crucial para los trabajadores que luchan en busca de mejores puestos de trabajo. El proyecto de Acuerdo es vago, llamando a la cuestión de los visados ??que se introducirá “a su debido tiempo.” También afirma que los países de la UE podrían bloquear el movimiento de los ucranianos por cuenta propia a otros mercados de trabajo.

En cuanto a Grecia, España y otros, la adhesión a la UE no ha resultado ser un salvador económico brillante. El retorno de las políticas de austeridad recuerda a la advertencia de Naomi Klein sobre los peligros del desastre del capitalismo, en el que la inestabilidad se abre la puerta a la explotación de fuerzas externas.

Para los manifestantes en Kiev, en pie por la democracia y las oportunidades económicas, hay de repente una nueva preocupación: El desastre del militarismo. Los ucranianos pueden ser pro-UE, pero están la UE y la OTAN a favor de Ucrania?