El Athletic noquea al Barça en San Mamés (1-0)
Tras el descalabro de Ámsterdam y con el Atlético y el Madrid sobre su cogote, el Barça encontró en Bilbao una oportunidad para aclarar a su hinchada si lo del Ajax fue un accidente o si fue algo más profundo. Tata Martino incluso planteó el choque de San Mamés como la vía para saber «exactamente» en qué situación está el equipo. El argentino lanzó el desafío a sus hombres y recibió una respuesta inequívoca. A tenor de lo que el equipo azulgrana exhibió ante el Athletic, un equipo correoso, rápido y con mucha alma, el Barça no está nada bien y necesita unas vacaciones. Está tocado, quizá algo desorientado. Sufre en defensa, le falta creación y arriba no anda sobrado de ideas.
Y por si fuera poco, su capacidad de reacción es nula. Lo fue ante el Ajax y lo fue este domingo ante el cuadro rojiblanco, que se ha hecho fuerte en el nuevo San Mamés y que provocó la primera derrota del equipo de Martino en Liga y la segunda consecutiva, después de la de ‘Champions’. El Barça sigue al frente de la clasificación, aunque con los mismos puntos que el Atlético y sólo tres más que el Real Madrid, que da la sensación de que va a más, mientras que los culés están acusando las bajas, sobre todo la de Messi, el desatascador de muchos partidos. Al inicio de temporada arrollador del equipo azulgrana, le está siguiendo una fase en la que los culés aparecen algo groguis.
Martino se dejó, en esta ocasión, las probaturas para otra vez y puso sobre el tapete lo mejor que tiene. Con las bajas de Valdés, Alves, Alba, Messi y Tello, salió con todo. Cesc de falso nueve. Neymar y Alexis de extremos. Y el centro del campo de gala: Iniesta, Busquets y Xavi. El Athletic más o menos lo mismo. Con Aduriz sancionado, la duda de Valverde era si colocar de ariete a Toquero o a Guillermo. Al final se decidió por el ‘lehendakari’. Con el vitoriano, el Txingurri tiene asegurada mucha más brega, más presión e intensidad sobre la defensa contraria, además del juego aéreo. La lucha de Toquero compensa la línea creativa bilbaína, la terna formada por Susaeta, Muniain y Herrera. Toquero inicia la presión desde arriba, como hacía en su día Eto’o, pero quienes aprietan desde atrás son Iturraspe y Mikel Rico, un doble pivote con mucho recorrido, que poco a poco se fue haciendo dueño de la medular.
Arengados por las palabras de su técnico, los jugadores culés tuvieron una buena entrada. Si en el Ámsterdam Arena se les vio indolentes, faltos de actitud, en Bilbao era todo lo contrario: enchufados, vivos, con ganas y por momentos ofreciendo muy buen fútbol, sobre todo cuando Xavi, Iniesta y Busquets conseguían combinar con precisión. Neymar, Xavi y Adriano ya habían avisado antes de los 20 minutos y la puesta en escena azulgrana se antojaba esperanzadora para sus intereses.
El Athletic, en cambio, se conformaba con tímidas llegadas, que remataba de lejos. Sin embargo, a medida que avanzaba el tiempo, la presión vizcaína se hacía notar cada vez más. Muniain falló solo ante Pinto y poco a poco las fuerzas se iban igualando, a la misma velocidad que los jugadores blaugranas caían al césped por una errónea elección de los tacos de las botas. La presión rojiblanca aumentaba y los locales explotaban su peligro por la banda derecha, donde Iraola y Susaeta aprovechaban que Neymar no regresa para disponer superioridad ante Adriano en unas cuentas ocasiones.
Descontrol culé
Tras la reanudación, Valverde avanzó posiciones, presionó más arriba y el Barça perdió el control del partido. En realidad, nunca lo tuvo al 100%, así que solo fue un movimiento de la balanza. En el 60, una jugada clave pudo cambiar el partido. Neymar se escapó solo. Iturraspe le derribó y debió ser expulsado. El colegiado Martínez Munuera no lo vio tan claro y zanjó la falta con amarilla para el bilbaíno. El libre directo lo lanzó Neymar, no encontró portería y poco después la presión vizcaína tuvo su recompensa. Susaeta metió a la olla y Muniain hizo el primero.
El Barça estaba grogui, pudo encajar el segundo y se mascaba la tragedia en Can Barça. El público rojiblanco se las prometía muy felices. Siete partidos en su nuevo feudo e invictos. El partido se le escapaba al Barça en la segunda parte y en esos momentos fue cuando su imagen fue la más pobre. Cuando tenía que dar la vuelta al choque, no supo. No fue un problema de actitud, sino de falta de alternativas. Sin soluciones en el campo, Martino tampoco supo encontrarlas desde fuera. Sus cambios consistieron en quitar a Xavi e Iniesta, quizá un mensaje con segundas, y dar entrada a Pedro y Sergi Roberto. Ni que decir que no logró el acicate que buscaba.
Aupa Bilbao, Vivan sus cojones.
Por cierto y el año que viene Iniesta se va del Farsa………Estos se van a segunda B con el Calella…
Me huele a que el Barça este año no será campioooooó de Liga; ni llegará a semifinales de la champions…
Me huele a que el Barça este año no será campioooooó; ni llegará a semifinales de la champions…
Hay que ser un ciego o un fanático para no ver el declive de un club que ha entrado en un estado de crisis con visos de irreversible. Sus esquemas de juego y sus jugadores estrella empiezan a no funcionar. Hoy por hoy es imposible ver al barça ganando la liga ( su situación de lider la veo muy provisional), y menos aún la champions.