Valiente y desafiante dentro del campo, Diego Costa dio este martes el paso más difícil y arriesgado de su carrera al firmar ante notario su deseo de jugar con la selección española y, por lo tanto, de renunciar a Brasil, su país de nacimiento, donde reside toda su familia excepto su mujer y su hija, y donde se celebrará el próximo Mundial.

Desde que el seleccionador de la ‘Canarinha’, Luiz Felipe Scolari, informó de su convocatoria para los próximos amistosos de noviembre frente a Honduras y Chile, en el entorno del delantero del Atlético de Madrid existe el temor de que los brasileños se sientan agraviados y amenacen con tomar represalias. De ahí las dudas y sudores del atacante, que apuró las horas antes de decantarse definitivamente por España, ya que el plazo para pronunciarse vencía este jueves. «Diego Costa ha dado la espalda a un sueño de millones de compatriotas. Un jugador brasileño que se niega a vestir la camiseta de su selección y a disputar una Copa del Mundo en su país, sólo puede estar automáticamente desconvocado», espetó Scolari, desafiante, tras conocer la noticia.

En la carta remitida a la Confederación Brasileña de Fútbol, el pichichi provisional de la Liga, con 11 goles en 10 jornadas, rechaza ir con los auriverdes y manifiesta su decisión irrevocable de defender a la selección española a partir de ahora, tanto en los encuentros de preparación como en los oficiales. Aunque el futbolista siempre dijo que quiere a Brasil con toda su «alma» y no abandona esa nacionalidad, al final han pesado más los motivos deportivos que los sentimentales. Sabe que, salvo lesión o alarmante bajón de forma, Vicente del Bosque le incluirá en la lista de 23 elegidos para la Copa del Mundo. Para empezar, le citará para los bolos que ‘La Roja’ disputará en Angola y Sudáfrica, el 15 y 19 de noviembre venideros.

«Han sido días muy complicados, duros e intensos porque las dudas legales no se disiparon hasta el lunes por la noche. Hemos hablado con los responsables jurídicos de la FIFA y con diversos abogados que nos convencieron de que el futbolista tiene la plena libertad de elección en el caso de recibir una doble convocatoria, como así va a suceder», explicó Jorge Pérez, secretario general de la Federación Española (FEF) y persona encargada de realizar todas las gestiones desde que el pasado 3 de octubre almorzó con Costa y Del Bosque. Ahí quedaron claramente expuestas las intenciones de todas las partes. Se alcanzó un compromiso verbal, pero las maniobras de Scolari han complicado el asunto más de lo que el ariete de Lagarto pensaba y deseaba.

«Mucho valor»

Costa ha sido internacional en dos ocasiones con Brasil. El 21 de marzo de 2013 jugó 22 minutos ante Italia, en Ginebra, y cuatro días después disfrutó de sólo 12 frente a Rusia, en Londres. Pero observaba que Scolari confiaba más en Neymar, Pato, Hulk y Fred que en él, y se sintió ninguneado cuando no le citaron para los dos últimos amistosos que la ‘Canarinha’ jugó a principios de octubre, contra Corea del Sur y Zambia. A partir de ahí, Costa se decantó por defender a la actual campeona del mundo y a un país que, según cuenta a sus allegados, le ha dado todo y le ha permitido primero darse a conocer y ahora triunfar.

Se da por hecho que la Confederación Brasileña intentará un movimiento de última hora ante la FIFA, máxime tras afirmar su presidente, José María Marín, en declaraciones a O Globo, que el organismo que representa luchará hasta el final ante los tribunales deportivos para tutelar sus derechos en este caso. Sin embargo, fuentes jurídicas próximas a la Federación Española entienden que no hay ‘caso Costa’ porque no se incumple ninguna norma y, por lo tanto, no tendrá que intervenir la Cámara de Resolución y Disputas de la FIFA.

El delantero, de 25 años, reúne los tres requisitos para poder competir con ‘La Roja’. Posee la doble nacionalidad desde el pasado mes de julio, ya que juró la Constitución Española, ha jugado al menos cinco años ininterrumpidos en la Liga desde los 18 años y ha solicitado el cambio de asociación al no haber disputado ningún partido oficial con Brasil. «Tiene mucho valor por jugar con España pese a ser brasileño y disputarse el Mundial allí», destacan en el Atlético de Madrid, donde existía honda preocupación porque este dilema perjudicase al delantero del momento y al club.