Hallan el cadáver de un bebé en la planta de basuras de Meruelo (Cantabria)
El cuerpo sin vida de una niña recién nacida apareció ayer por la mañana en la planta de tratamiento de residuos urbanos ubicada en San Bartolomé de Meruelo. El cadáver fue hallado por una de las operarias de la instalación en las cintas de reciclaje, donde se procede a la separación manual de cada una de las basuras recibidas en la fábrica para proceder a su posterior reutilización.
El suceso obligó a parar de inmediato la cadena de producción y dar aviso a las autoridades policiales. Efectivos de la Guardia Civil se desplazaron hasta el lugar de los hechos para hacerse cargo de la investigación. El bebé aún poseía el cordón umbilical y presentaba varios hematomas, aunque se cree que éstos pudieran obedecer a las contusiones producidas en su tránsito por las diferentes áreas del complejo con el resto de basuras.
Según fuentes policiales, el siguiente paso, además de solicitar la autopsia, es ponerse en contacto con los diferentes hospitales de Cantabria para poder dilucidar la procedencia del neonato y, por consiguiente, identificar a sus progenitores. Otra de las pesquisas clave pasa por revisar los itinerarios y horarios de los camiones que han descargado en las últimas horas en Meruelo para poder limitar al máximo la zona donde la niña pudo ser arrojada al contenedor.
La jornada ordinaria en el complejo de reciclaje estuvo paralizada durante varias horas hasta que la jueza dio orden de proceder al levantamiento del cadáver. La noticia, consecuentemente, se extendió rápidamente entre los trabajadoresde la instalación.
No es la primera vez Lo cierto es que este triste episodio se ha repetido dos veces con anterioridad en la planta de residuos. La primera fue el 15 de junio del año 2002 cuando apareció el cuerpo de otro recién nacido entre las basuras de las instalaciones, en las que se depositan todos los residuos sólidos urbanos que se generan en los municipios de la región. Se trataba en ese caso de un varón de unos tres kilos de peso que no presentaba signos evidentes de violencia.
El precedente más cercano tuvo lugar en abril de 2009, cuando otro niño fue localizado por un trabajador mientras procedía a la clasificación de las basuras para su posterior reciclaje. En esta ocasión el bebé aún no se había desprendido de la placenta y el cordón umbilical.
El mayor obstáculo para proceder a identificar el punto de origen donde el recién nacido fue tirado a la basura pasa por el hecho de que hay municipios que no remiten sus basuras a Meruelo directamente, sino que visitan plantas intermedias como la de El Mazo, en Torrelavega. Esta vía dificultaría exponencialmente las pesquisas policiales.
Los trabajadores, conmocionados
La noticia de que el cadáver de un recién nacido había aparecido entre los residuos urbanos gestionados en la planta de reciclaje de Meruelo fue el principal tema de conversación ayer entre los trabajadores.
El hecho de que la cadena de producción quedase paralizada hasta el levantamiento del cadáver provocó que el cambio de turno tuviese que demorarse, ya que a los efectivos de relevo se les impidió el acceso a sus puestos de trabajo habituales.