Tokio 2020 da la puntilla a las maltrechas finanzas del deporte español
Después de que Mariano Rajoy proclamase públicamente tras la derrota que «ahora se apoyará al deporte con mucha más intensidad», el ministro de Educación, Cultura y Deporte, José Ignacio Wert, se reunió con los presidentes de las federaciones desplazados a Buenos Aires y les prometió que la partida presupuestaria destinada a los distintos organismos no sufrirá más reducciones en el próximo ejercicio. Wert y los dirigentes federativos mantendrán en los próximos días un nuevo encuentro en el que se estudiará la financiación del deporte, tan golpeado ya por los progresivos recortes.
El ministro de Educación aseguró la víspera de la elección del COI que, fuese cual fuese el resultado, la intención de la Administración era «reforzar todo lo posible los programas de preparación de los deportistas» con vistas a los Juegos de Río de Janeiro. El reto ahora es conseguir, a través del Programa ADO 2016, al menos 35 millones de euros que garanticen becas a los deportistas olímpicos.
Aparte del lastre que arrastra el deporte base, el federado ha visto este año post-olímpico reducidas considerablemente sus subvenciones, ya que ha pasado de 47 millones en 2012 a 30,7 en 2013, mientras que el presupuesto del Consejo Superior de Deportes (CSD) descendió hasta los 75 millones, cuando el ejercicio anterior alcanzó los 121.
«Madrid era el maná», reconoció uno de los numerosos representantes de las federaciones españolas que acudieron a Buenos Aires para apoyar las opciones de Madrid 2020 en la elección de los Juegos Olímpicos. Las cuentas estaban claras. Según el contrato con potencial olímpico, los organismos deportivos habrían recibido más de un 60% del superávit de las cuentas del Comité Olímpico Español (COE). En los tiempos actuales de penurias y estrecheces para las federaciones, con algunas cuentas vigiladas de cerca por el Consejo Superior de Deportes (CSD), la diferencia habría supuesto salir del fango para al menos alcanzar la orilla.
Otros integrantes de la numerosa delegación española enviada a Argentina (180 miembros) apuntaron más allá y señalaron las opciones que se habrían abierto para las generaciones de jóvenes que ahora solo pueden ver la salida al extranjero como una posibilidad para una nivel de vida digno.
«Estamos todos destrozados después de lo que se lo han currado. Los Juegos nos habrían venido de maravilla para salir de la crisis. El país se hubiera beneficiado mucho por los empleos, se habría creado un círculo positivo, se hubieran atraído inversores de fuera…», explica Daniel Caverzaschi, tenista en silla de ruedas y estudiante de Economía. «Esto para mí es como un ‘ERE’», explica el piloto de skeleton Ander Mirambell.
«Lo vemos complicado. Vamos a seguir igual o a empeorar. Como deportistas estamos acostumbrados a rendir con condiciones mejores o peores según la época, pero si tenemos un objetivo en mente tenemos que superar las adversidades de ese tipo», señala Mireia Belmonte. La propia nadadora catalana se reconoce como un caso excepcional. En medio de la pugna con su club (el CN Sabadell) por una subida de sueldo después de sus dos medallas olímpicas, acudió a la Universidad Católica de Murcia para pactar una solución salomónica. Mireia continuaría entrenando en las instalaciones del club catalán, pero su sueldo correría a cargo de la institución académica. «Dentro del panorama que hay en España soy bastante afortunada, porque tengo una Universidad (UCAM) que me apoya y me da lo que necesito», explica la reciente estrella de los Mundiales de natación de Barcelona.
La mayor parte de los ingresos de los atletas provienen hoy en día de las becas y premios deportivos. Así, el Plan ADO (de ayuda a deportes olímpicos) proporciona la parte fundamental de los ingresos que sostienen al deporte español. El programa de ayudas se instauró en 1988 para provocar una mejora en los resultados que se comprobó en los siguientes ciclos olímpicos. Para 2014 se garantizó el mantenimiento del mismo presupuesto que en 2013, incluso si Madrid no salía elegida como sede para los Juegos de 2020, además de las correspondientes inversiones relacionadas con la candidatura. «Esa inversión ha servido de mucho», señala Caverzaschi. Sin embargo, la cantidad económica esconde una nueva variable: las condiciones necesarias para recibir la beca. Por ejemplo, el palista Saúl Craviotto sufrirá un descenso en el sueldo de su ayuda (cuando la reciba) después de su bronce en el Mundial de Duisburgo, porque el anterior marco de referencia fue una plata en los Juegos de Atenas.
Un compromiso
«Este Madrid 2020 lo esperábamos como una salvación», reconoce Mireia Belmonte. «Lo necesitábamos porque actualmente estamos todos muy mal, los deportes tienen pocas ayudas y estamos en un momento muy malo. Era la oportunidad», comenta la joven saltadora Ana Peleteiro. «La verdad es que estamos con desilusión y no sé lo que nos espera. Ojalá podamos salir de la crisis y después seguir peleando por los objetivos. En mi caso cada vez hay menos competiciones y ayudas. Con Madrid 2020 esperaba una mejora y ahora no sé qué pasará, apunta la amazona Natalia Golding.
«Yo no aspiraría solo por el mantenimiento. Muchos deportes dependen de becas que son importantes para ellos y para poder dedicarse a sus respectivas disciplinas, en lo que supone convertirlo en medallas o éxitos para nuestro deporte y nuestro país. Ahora viene ese esfuerzo para ver cómo podemos ayudar a esos deportistas que dependen de ese compromiso, de esa inversión y de esas contribuciones», reflexiona Pau Gasol, jugador de los Lakers de Los Ángeles y portavoz de los deportistas en la presentación del sábado ante el COI. En Londres 2012 los representantes españoles se colgaron 17 metales (tres de oro, 10 de plata y cuatro de bronce), pero los pronósticos para Río de Janeiro tienden a rebajar las posibilidades.
La búsqueda de soluciones no aparece con facilidad. Algunas federaciones han diversificado sus ofertas de servicios y otras han buscado mayor visibilidad para encontrar patrocinadores, pero entre los atletas tampoco se ofrecen soluciones concretas. «Esperemos que el deporte español busque la manera de seguir creciendo a todos los niveles. Las situaciones no van a ser favorables, pero hay que buscar la manera de que el golpe nos haga más fuertes y nos haga luchar más», añade Gasol. «Somos muy luchadores. Ahora es el momento de apostar por el deporte y los resultados, porque somos unos cracks», remata Caverzaschi.
yo me imagino que dentro de poco construiran un pabellón olimpico en Galicia, otro en Valencia y otro en Sevilla, que evidentemente ni será rentable ni se usará y costará un pastón de mantener vaya me baso en los datos de ir haciendo aves deficitários, aeropuertos deficitários, que si expo de sevilla, que si expo del água de aragón, ciudad de las artes en Valencia… todo deficitário un despilfarro que está hundiendo España en Andalucia hay un 35% de paro, otra generación a emigrar de su tierra, vaya desastre, en Albacete incluso después de segregarla de Murcia y hacerlos a… Leer más »
Todos los que pensaban que éramos únicos e incuestionables y que en Buenos Aires se iban a rendir asombrados ante el poderío hispano se han topado con la cruda realidad. El mundo es más complejo y diverso que el estrecho y absurdo mundo de la propaganda del PP que nos tiene secuestrados en un mundo irreal en donde la bajada del paro del !31 personas¡ es un éxito rotundo de las políticas neoliberales.