De Feliz Año Nuevo a muerte, tragedia y desolación en una estampida junto a un estadio de Abiyán, en Costa de Marfil. La tragedia, sucedida junto a un estadio de la capital económica de Costa de Marfil, Abiyán, se ha cobrado la vida de 60 personas y ha dejado más de 200 heridos, según informaron los servicios de emergencia a la radio oficial marfileña. “Ha habido alrededor de 60 muertos y 200 heridos, es un balance provisional”, dijo un miembro del equipo de rescate.

La avalancha se produjo cerca de un estadio, en el céntrico distrito de Plateau, donde se había concentrado una gran cantidad de público que asistía a un espectáculo de fuegos artificiales para dar la bienvenida al Año Nuevo, según declaró a la televisión pública el responsable de los bomberos, Issa Sako.

Los heridos fueron evacuados a diferentes hospitales de Abiyán y entre ellos se encuentran numerosos niños. Delante de la puerta del estadio se creó una estampida entre el “flujo de personas” que habían acudido a contemplar el espectáculo de pirotecnia, declaró Sako, quien añadió que durante los incidentes, “muchas personas resultaron pisoteadas y aplastadas por la multitud”.

Imágenes difundidas por la cadena pública RTI este 1 de enero mostraban los cuerpos sin vida en el suelo, junto a ropas y calzado esparcidos en el lugar del siniestro. Policías y militares marfileños tomaron posiciones alrededor del estadio, así como cascos azules integrantes de la Misión de la ONU en Costa de Marfil.

Por segundo año consecutivo, la ciudad de Abiyán había ofrecido un espectáculo de fuegos artificiales para dar inicio al nuevo año. Este festejo se presentaba como un símbolo del renacimiento del país llevado a cabo por el presidente, Alassane Ouattara, tras la crisis poselectoral de 2011, que se cobró la vida de 3.000 personas. De nuevo en este país, la suma de falta de educación, medidas de seguridad y ambiente de caos precipitaron una enorme tragedia. Lo que tendría que haber sido una noche de felicidad, acabó en desolación, en una nación golpeada en el último lustro por episodios de enorme violencia.