Desmantelan una banda que hacinó a cien inmigrantes en una casa de campo de Valencia
Hacinados en una casa de campo y pagando hasta por trabajar. Así malvivían un centenar de inmigrantes senegaleses en Sueca (Valencia). La Guardia Civil ha desarticulado un grupo que explotaba a inmigrantes en labores agrícolas en la comarca de la Ribera Baixa. Los dos hombres detenidos contrataban a jóvenes senegaleses que residían en España con falsas promesas de un trabajo y salario digno, pero luego se encontraban con algo muy diferente. Tenían que pagar a la red casi el mismo dinero que cobraban.
Las Provincias cuenta que en la tarde de ayer algunos de los africanos explotados permanecían aún en la casa situada a las afueras de Sueca, junto a un conocido centro comercial, en condiciones infrahumanas.
Las víctimas no quisieron hablar, y únicamente afirmaron que estaban aliviadas tras ser liberados por los agentes de la Guardia Civil de la situación de explotación laboral. También manifestaron que no saben cómo se ganaran la vida a partir de ahora, ya que no tienen otro trabajo.
Según las investigaciones de la Guardia Civil, los responsables de la red cobraban a sus víctimas 70 euros mensuales tanto por la manutención y transporte como por las herramientas de trabajo, por lo que los inmigrantes realizaban las labores en el campo prácticamente de forma gratuita.
Las víctimas acudían a la localidad de Sueca, donde les ofrecían trabajo como recolectores de cítricos. Una vez allí, estas personas trabajaban prácticamente todo el día con sueldos escasos, y malvivían hacinadas en una vivienda con mínimas condiciones higiénicas.
En la casa vivían unas 60 personas, y en ocasiones llegaron a residir hasta 100 inmigrantes sin agua potable ni caliente, y en condiciones insalubres con literas hacinadas en una habitación. Debido a que el dinero que percibían lo destinaban para pagar los gastos de transporte y de estancia en el local, las víctimas de la red se veían abocadas a ejercer la mendicidad para poder subsistir.
En la casa de campo donde vivían los inmigrantes senegaleses, la Guardia Civil también recuperó más de 1.000 litros de gasóleo presuntamente sustraído por los responsables de la banda. El combustible era utilizado para repostar todas las furgonetas en las que transportaban a los trabajadores para llevarlos al campo durante la actual campaña citrícola en la que estaban trabajando.
Tras las investigaciones, los agentes de la Guardia Civil detuvieron a dos personas, un varón de 30 años y de nacionalidad rumana y otro individuo natural de Gambia, como supuestos autores de un delito contra el derecho de los trabajadores y otro de robo con fuerza. Los detenidos fueron puestos a disposición judicial.
Tras las investigaciones, los agentes de la Guardia Civil detuvieron a dos personas, un varón de 30 años y de nacionalidad rumana y otro individuo natural de Gambia.
Esto sucede en la mayoría de los casos: los inmigrantes engañados y extorsionados por otros inmigrantes.
Cualquier empresario español sabe que si hace esto se le cae el pelo, pero ese rumano y gambiano no tienen nada que temer ni perder.