‘La Tercera Campanada’: clérigos mundanizados, teólogos arrogantes, pastores mudos
José Eulogio López.- Enrique de Diego ha hecho un machada que a lo mejor no gusta mucho a la Dirección del Opus Dei: ha publicado La Tercera Campanada, un escrito interno enviado por el fundador, San Josémaría Escrivá, a los miembros del Opus Dei en febrero de 1974, un año antes de su muerte.
No les gustará porque supone la divulgación de un escrito interno y eso es lógico. Y no les gustará porque no parece que sea uno de los textos más recomendados del fundador entre los rectores actuales de la Obra -lo cual no es tan lógico-. Y es que La Tercera Campanada es un texto muy especial en la literatura de Escrivá, escrito en un tiempo, muy especial (1974). No especial por su dureza -era un santo recio; Escrivá nunca se andaba con melindres- sino por su descripción de la Iglesia y del mundo, perfecta como todas las suyas pero dura, tremendamente dura… tremendamente actual y pertinente casi 40 años después. No recuerdo ninguna definición tan certera, lo ves con los ojos, sobre el mundo y sobre la Iglesia, y la evolución del uno depende de la otra, no al revés.
El libro viene precedido de un prólogo, largo prólogo, del propio De Diego. Valioso por lo explicativo y que alude a un sentido apocalíptico de La Tercera Campanada. ¿Es apocalíptica La Tercera Campanada? Creo que sí, pero no porque relate el fin de los tiempos o la Segunda Venida, verdad de fe recogida en el Credo. No, lo que relata es el porqué de ese final profético y dogmático. O como subtitula De Diego, con palabras de Escrivá: “Toda una civilización se tambalea, impotente y sin recursos morales”. Acaso no es la forma de definir, en 1974, lo que hoy, en 2012, todos definimos con el tópico de “la ausencia de valores”.
Pero, mejor que glosar, dejemos hablar a Escrivá, quien asegura que en todo el mundo “se escucha un colosal ‘non serviam’ (no serviré). Las tres concupiscencias son como tres fuerzas gigantescas que han desencadenado un vértigo imponente de lujuria, de engreimiento orgulloso de la criatura en sus propias fuerzas y de afán de riquezas”.
Otra idea nuclear de La Tercera Campanada: “el plan bien, en general de aquellos eclesiásticos que constituyen como una fortaleza de clérigos mundanizados. Son individuos que han perdido, con la fe, la esperanza: sacerdotes que apenas rezan, teólogos engreídos y arrogantes, profesores de religión que explican porquerías, pastores mudos, agitadores de sacristías y conventos…”.
Son la “gente que ha hundido (que) parecen destinar todo su interés a que haya hombres que, sin guardar el evangelio de Cristo y su ley, se llamen cristianos y envueltos en oscuridad se crean que tienen luz: presentan la noche como día, la muerte como salud, la desesperación como esperanza, la perfidia como fidelidad, el anticristo con el nombre de Cristo”.
Escrivá asegura que el relativismo modernista ha renacido en el Neomodernismo y ha alcanzado aspectos de “epidemia generalizada”. Ojo a la genial descripción de San Josemaría: “Lo que inicialmente se mostraba sólo -aunque ya fuese muy grave, como la reducción de las Verdades dogmáticas a la simple experiencia subjetiva, conservando algún matiz espiritual, se ha degradado aún más: las hondas exigencias del alma -y aún las de la misma gracia divina- quedan disueltas en la horizontalidad sin relieve de lo mundano”.
Y todo esto escrito en 1974. No sigo, sólo les recomiendo que no se pierdan esta genialidad del fundador del Opus Dei, tan actual hoy como cuando fue escrita. Eso sí, si las cosas se han degradado a en cuatro décadas, aún más, el remedio sigue siendo el mismo ante esta epidemia generalizada, Ojo al dato: “¡Basta de comedias hipócritas! A confesar los propios pecados”.
Algunos criticamos esa incoherencia, pidiendo firmas para que La Vanguardia retire los anuncios de “contactos”: http://www.change.org/es/peticiones/la-vanguardia-retiren-los-anuncios-de-contactos
PD: Diario al cual están suscritos numerosos grupos cercanos a la Obra -cosa que nunca he entendido-.
Yo no digo nada… pero en 1972 (existe el documental en youtube), según unos documentos comprado a antiguos miembros de la KGB tras su disolución, por unos investigadores confirman la infiltración de los Illuminati en la Iglesia durante el papado de Pablo VI. En el documento se exponen los planes y un resumen de actividades anteriores en el Vaticano, con un matasellos en miniatura de los Illuminati, para infiltrarse en la sede eclesiástica romana, así como una filmación donde es chantejeado el asistente del cardenal Villot con una mujer desnuda en su habitación de un hotel. Fue a través de… Leer más »
Cuesta creer que pueda haber un miembro de la Obra que no conozca “la tercera campanada”. Está solamente, es verdad, en los Centros de la Obra y no en las bibliotecas particulares; pero por la sencilla razón de que no está publicada; sigue siendo un texto privado que pertenece al Opus Dei. Pero en los Centros de la Obra existe una biblioteca que contiene todo esto, y a la que tienen acceso no sólo los miembros del Opus Dei, sino todas las personas que sin serlo frecuentan el Centro en cuestión. Esas tienen acceso a la carta siempre que quieran.… Leer más »
Lleva razón Santiago Sánchez, y le agradezco el tono, respecto a que “La tercera campanada” está en todos los centros de la Obra y en todos los datos que da. Un supernumerario con muchos años de vocación en el Opus Dei me acaba de decir: “está bajo llave y no se habla de ella”. Me consta que hay miembros de la Obra que desconocen su existencia. La publicación como anexo de mi libro “La tercera campanada” será un acicate para que se lea y medite. Es un texto que está colgado en Internet. Sólo he querido darle realce con una… Leer más »
dice “Es un texto que está colgado en Internet. Sólo he querido darle realce con una buena edición”
pos vaya
nota 2: si la notícia es que el Opus le pide la retirada del libro, lo normal es asociarlo con una copia del fax no con una foto del libro
nota 3: la imagen del libro encima del radiador es total
Soy miembro del Opus Dei y me hacer reir que se diga que en el Opus Dei apenas se conoce esta carta de San Josemaría. En todos los centros de la Obra hay un ejemplar (al menos) de esa carta; y todos la usamos de manera habitual: la leemos y meditamos desde hace 38 años. Forma parte de un grupo de Cartas suyas llamadas por él las 3 campanadas. Pero estas cartas -muy especialmente la tercera- son sobre todo una vivísima exhortación a vivir con santidad, a la exigencia personal por ser fieles a Dios y a la Iglesia. Es… Leer más »
ME GUSTARIA TENER UN EJENPLAR DE LA TERCERA CAMPANA
que se publique el libro ,y podremos hacer un juicio, sobre el mismo.
No dicen que hay libertad de expresion en este puto pais, pues que el libro se publique y to mundo pueda enterarse.
Aunque me parece a mi que aqui solo hay libertad para trincar pasta.