Los alrededor de 5.000 vehículos oficiales que se destinan al traslado de políticos generan un coste anual de 63 millones de euros, sin incluir los gastos de conductores, según se desprende de un estudio realizado por el portal de Internet Coches.com.

La mayor parte de estos 5.000 coches son de gama alta y con prestaciones de lujo, según el portal ‘online’, que cifra en 4.600 euros anuales los gastos de seguro y mantenimiento de cada automóvil, a los que hay que sumar otros 12.600 euros por el renting o la amortización de la compra.

Además, existe un gasto en taxi y en alquiler de vehículos de unos 850.000 euros anuales, y también pueden tenerse en cuenta los 7.000 euros anuales en concepto de multas de los que, siempre según Coches.com, se hace cargo el Congreso.

En el caso de la Administración central, en 2012 había 864 coches oficiales, dos menos que en 2011, con un total de 958 conductores (frente a 974 en el ejercicio anterior). Estos coches recorren anualmente 11,09 millones de kilómetros y generan un gasto en carburante de 1,42 millones de euros.

Coches.com explica que en el actual contexto económico, las administraciones están reduciendo el número de coches y, en algunos casos, cambiando la forma de adquisición, con una mayor apuesta por el renting, lo que puede llegar a reducir el presupuesto en un 20%.