El Centre Unesco Catalunya, más conocido como Unescocat, ha cerrado sus puertas por falta de dinero. El centro ha enviado una nota de prensa informando de que debido a “dificultades de orden económico”, que impiden “la gestión diaria y el mantenimiento de los programas y las actuaciones en curso”, la junta y la dirección del centro han decidido ‘rescindir’ el contrato a toda la plantilla.

A fecha de 30 de septiembre, Unescocat ha dejado de ejercer sus funciones después de de “casi tres décadas” comprometidos, según han destacado, con convertirse en “un puente de conexión entre la sociedad y la cultura catalanas y la Unesco”. Esta institución trabajaba al margen de la entidad nacional a nivel de toda España.

Para la dirección del Centre Unesco Catalunya, cuyo máximo responsable ha sido hasta su cierre Carles Torner i Pifarré, el balance de los casi 30 años (la sede en Barcelona se abrió en 1984) que ha estado operativo el centro, “tanto en el ámbito local como internacional”, ha sido “muy positivo”. Sin embargo, sus últimas posiciones políticas en Cataluña han ensombrecido la marca Unesco en la Comunidad.

Una entidad secesionista subvencionada

Así, por ejemplo, durante el mandato de Josep-Lluís Carod-Rovira como vicepresidente de la Generalidad, el centro fue una punta de lanza para la internacionalización del nacionalismo catalán. O, sin ir muy lejos en el tiempo, tras las sentencias del Tribunal Supremo que eliminan la inmersión lingüística en las escuelas de Cataluña, que la Consejería de Enseñanza se ha negado a cumplir, Unescocat se unió a otras entidades presionando a la Generalidad para que incumpliera las sentencias y se saltara la ley.

Finalmente, entre otros posicionamientos políticos, desde la institución no se ha ocultado su intención secesionista participando en actos de homenaje al creador de la bandera independentista.

La crisis económica y la reducción de subvenciones ha hecho que Unescocat no pueda seguir con sus actividades, pese a que no hace mucho, en marzo de este mismo año, se hizo público que desde la Presidencia de la Generalidad le había concedido en 2011 una subvención de casi 6.000 euros. El cese de las actividades, según la dirección del centro, se ha tomado “lejos de la voluntad de todas las personas implicadas” en el centro.

Fuente: La Voz de Barcelona