Londres 2012.- Estados Unidos deja a España con la plata en la final femenina de waterpolo
Ni el resultado final, ni el mal partido en ataque, ni siquiera el parcial de 7-0. Nada de lo que pasó en la final entre EEUU y España enturbia la actuación memorable de las chicas de Miki Oca en estas Olimpiadas. Debutantes en unos Juegos, las guerreras del waterpolo español acabaron este jueves el torneo segundas y se colgaron una medalla de plata que sabe a oro. Sabe a la gloria que le deparó la gran final olímpica a EEUU. Las estadounidenses fueron mejores casi de principio a fin y lograron su primer oro, después de dos platas y un bronce en sus tres anteriores participaciones (el waterpolo femenino es olímpico desde Sidney 2000). Son las grandes dominadoras de esta disciplina y sí, por qué no decirlo, la justicia deportiva les debía una.
Estados Unidos pudo con España (8-5) por una razón bien sencilla. Las chicas del combinado nacional se tiraron 17 minutos (un partido de waterpolo dura 32) sin ver puerta y durante todo ese periodo de sequía (más de dos partes enteras de cuatro) EEUU fue capaz de endosarles un parcial de 7-0. Demoledor para una final olímpica, en la que España fue incapaz de mantener las impresionantes estadísticas que le llevaron a la final. Si en todo el torneo, la selección acumulaba un 54% de acierto en las jugadas de superioridad, que son claves en este deporte, en el partido final estos guarismos cayeron hasta un 33%.
EEUU tampoco estuvo muy acertado en esta faceta, pero no le hizo falta porque una gran jugadora en estado de gracia, la joven Maggie Steffens, pichichi del torneo, llevó al equipo norteamericano en volandas. Hizo cinco goles y acabó el torneo con 21. Es la sensación del momento y la defensa española, que en el partido de la fase de grupos pudo neutralizarla, en esta ocasión le fue imposible. Contó además con la colaboración estelar de Melissa Seidemann, boya de 105 kilos, que defendió como nunca. Entre ella y Craig alejaron la línea de ataque española más allá de los dos metros y sin el juego interior, España se bloqueó en el disparo a puerta. Ni los tres goles de Pareja, ni los dos de Espar sirvieron para parar el vendaval norteamericano. EEUU se dedicó a especular con el resultado y al menos, el 3-0 final de las españolas les sirvió para maquillar el marcador y acabar el partido con la sensación de que la goleada no fue para tanto.
Las chicas de Oca encajaron con mucha serenidad la derrota, sabedoras de que han hecho historia. Porque en ocasiones, los sueños, por imposible que parezcan, se hacen realidad. Llegaron sin hacer ruido, adoptaron el papel de tapadas y se llevan la medalla de plata. El equipo español de waterpolo femenino ha entrado esta semana en los anales de la historia del deporte español con una plata memorable, épica, maravillosa, increíble, bestial, magestuosa. Y colosal, porque sólo el fútbol, el polo, el hockey sobre hierba, la sincro, el baloncesto y el waterpolo masculino habían logrado colgarse una plata olímpica en un deporte de equipos.
El waterpolo femenino no tiene ni mil fichas federativas en España, pero ya tiene a las actuales subcampeonas olímpicas y a las actuales campeonas de mundo junior, cinco de las cuales ya han disputado una final olímpica. A partir de ahora tendrán la experiencia que les faltó en la final de Londres. Su lema es darlo todo en el agua y seguro que el futuro es suyo.
Otra plata,con mujeres y en agua.