Cruz Roja, Premio Príncipe de Asturias de Cooperación Internacional
El jurado de los Premios Príncipe de Asturias ha concedido hoy a la Cruz Roja y a la Media Luna Roja el Príncipe de Asturias de Cooperación Internacional “por su misión de prevenir y aliviar el sufrimiento humano”.
“El jurado ha valorado su actuación en conflictos armados como Siria, Libia y Somalia y en desastres naturales como los que asolaron Haití, Indonesia y Japón”, según ha resaltado el presidente del mismo, Gustavo Suárez Pertierra al leer el acta de concesión del premio.
Se trata de la mayor red humanitaria del mundo y su misión es prevenir y aliviar el sufrimiento humano, proteger la vida y la salud y hacer respetar a las personas en tiempo de conflicto armado y en otras situaciones de urgencia, ha informado la Fundación que lleva el nombre del heredero de la Corona.
El germen de la Cruz Roja se gestó cuando Henry Dunant, tras la batalla de Solferino (Italia) en 1859, organizó a la población para socorrer a más de 40.000 personas que yacían muertas o heridas sin atención alguna. Propuso, entonces, la creación de sociedades nacionales de socorro para ayudar a heridos en combate, señalando así el camino hacia los futuros Convenios de Ginebra.
El Movimiento Internacional pronto evolucionó hacia las tres líneas de trabajo actuales: acción humanitaria hacia las víctimas de los conflictos bélicos, acción humanitaria hacia las víctimas de desastres naturales y de otro tipo en tiempo de paz, y acción preventiva y en favor del bienestar social y de la calidad de vida.
La Cruz Roja nació en 1863 cuando cinco ciudadanos de Ginebra, incluido Dunant, fundaron el Comité Internacional para el Socorro de los Heridos que más tarde daría lugar, al Comité Internacional de la Cruz Roja. Al año siguiente, 12 gobiernos adoptaron el primer Convenio de Ginebra que garantizaba la ayuda a los heridos en el campo de batalla y definía los servicios médicos como neutrales. La labor de Henry Dunant fue reconocida en 1901 con el primer Premio Nobel de la Paz, junto con Frédéric Passy.