Del histerismo mediático de Toulouse a la asepsia informativa de Brindisi
B.D.- Hasta el momento actual, se desconoce el o los autores del atentado con bomba contra un instituto de Brindisi, que ha dejado una estudiante muerta y varios heridos más, algunos de ellas de gravedad. Las principales sospechas parecen apuntar a la Mafia, aunque de momento no se tienen datos concretos de la autoría del crimen organizado.
Más allá de este punto, sobre el que los investigadores nos ofrecerán novedades con el transcurso de las horas, llama la atención cierta “asepsia” en el tratamiento mediático del trágico suceso, que contrasta marcadamente con la emoción y el nerviosismo demostrados ante un hecho igualmente terrible ocurrido hace poco. Me refiero al asesinato de tres niños en una escuela judía de Toulouse, crimen que electrizó durante días la opinión pública gracias al bombardeo informativo que generó en medio mundo.
La identidad de las víctimas judías de Toulouse y la del mismo asesino, permitió hablar de antisemitismo y de racismo. En el caso presente no aparece ningún móvil de ese género, ya que las sospechas apuntan al crimen organizado, la famosa Mafia. Aun así, el crimen no pierde por ello de su carácter horrible e profundamente injusto, ya que ha sido cometido sobre unos inocentes, que lo eran tanto como las víctimas del colegio francés.
Sin embargo, los telediarios de la televisión nacional se han mostrado bastante más circunspectos y sobrios en la presentación de este luctuoso hecho (de una violencia y gravedad inusitadas) que cuando los sucesos que enlutaron a Francia hace apenas un par de meses atrás y que conmocionaron a una opinión pública ya bastante excitable en cuanto entran en juego ciertos elementos y circunstancias que hacen de esos hechos auténticos dramas nacionales e incluso de envergadura continental.
No se trata de estar siempre buscando pelos en la sopa o los tres pies al gato, pero el desigual tratamiento que reciben ciertos hechos de similar naturaleza, pero de protagonistas distintos, por parte de los medios de prensa y la clase política, es tan evidente y repetitivo que no puede dejar de causar alguna preocupación cuando no la simple irritación ante esta aparente discriminación, por lo menos a la hora de presentarlo ante la opinión pública.
Sabido es que la gran prensa (que está sometida a la servidumbre del dinero y del poder) no informa por regla general de manera neutra y objetiva, sino según las directrices marcadas por quienes mandan en ella. Por lo tanto, a la discriminación ejercida a la hora de elegir qué informar (discriminación hasta cierto punto inevitable pues no se puede informar de todo), se añade un particular enfoque sobre el cómo se informa, lo que convierte la noticia en algo más que un hecho ocurrido, antes bien en una oportunidad de adoctrinamiento, una excusa de la ideología dominante que establece jerarquías y prioridades y decide qué es bien y qué es mal, qué importa y qué no, qué es primordial y qué es accesorio.
En este caso, el trágico suceso interesa a la prensa por su carácter “noticiable”; es decir, aprovechable desde un punto de vista periodístico, pero los actores de la noticia relegarán la misma a un nivel inferior al que hubiera tenido si las víctimas o los victimarios hubiesen pertenecido a otras categorías de mayor jerarquía y relevancia, según la óptica de esos medios y sus amos. En esos casos, se saca la gran artillería mediática: la indignación, la conmoción, las llamadas de alerta ante los distintos fantasmas que recorren Europa, la unión de los demócratas, la barrera sanitaria contra la intolerancia, el “¡No pasarán!”…
Aquí tenemos una noticia pero la gran prensa se guardará sin duda de convertirla en una historia: sus protagonistas no pertenecen a las categorías que lo hacen posible y necesario. Un lamentable suceso, pero lo fundamental no ha sido tocado. Las víctimas son blancas, europeas, cristianas. Mala suerte. Mañana será otro día.
Porque los judíos saben presentarse muy bien como victimas y copar los movimientos de protesta.
Ya dirigen a los piratas alemanes:
https://pormiedoalosjudios.wordpress.com/2012/05/20/marina-wiesband-directora-politica-del-partido-pirata-aleman-el-movimiento-conservador-en-los-ee-uu-es-la-antitesis-de-todo-lo-que-el-partido-pirata-representa/
Gracias por la informacion, veo que era el administrador del blog, a partir de ahora lo visitare con frecuencia.
Por cierto, la nariz nunca les cambia, una buena forma de reconocer a estas basuras.
Según las últimas noticias en los medios italianos, LA MAFIA HA SIDO DESCARTADA. La policía está interrogando a dos sospechosos, un anarquista.y un ex-militar. Sería interesante saber si el ex-militar es italiano de origen o un “italiano” nacionalizado.
el sospechoso es blanco entre 50 y 55 años, blanco e italiano, aunq la verdad es q aca no nos hacemos tanto problema con italianos blancos y no blancos, eso afecta mas a naciones q buscan desahogar sus fracasos en el primero q encuentran…
Mira sudamericano, no hables de lo que no sabes.
En España hasta que llegastéis vosotros y vuestros amigos impuestos pro nuestros traidores políticos aún se podía vivir medio en paz.
Que la inmigración masiva sólo nos ha causado graves problemas y en todos los campos no es ningún desahogo de frustración, es una realidad objetiva y estadística.
Es muy importante denunciar este doble rasero mediático ¿porqué? pues porque a la próxima que salga algún flipao al que le puedan colgar el san benito de ultraderechista, enseguida se pondrá en marcha toda la maquinaria mediática a realizar su habitual propaganda, y en momentos así siempre conviene tener recopilados una buena panoplia de casos como éste (y los ocurridos por ejemplo en los últimos meses) para sacarlos a colación en ese momento, exponiendo no solo los sucesos en sí, sino esa doble vara de medirlos por parte de la prensa oficialista