Un empleado del aeropuerto de Gatwick salvó su vida gracias a que un ladrón le rompío el brazo
Un empleado de una tienda del aeropuerto de Gatwick se puede sentir afortunado de que un ladrón le rompiera el brazo, gracias a ello pudo salvar su vida. Paul Ford, de 50 años, agarró de las piernas a un cliente que intentaba escapar con unas gafas de sol que había robado, fue en ese forcejeo cuando sintió un gran dolor agudo en su brazo derecho.
Cuando acudió al hospital a que le curasen el brazo lesionado, se encontraron en la radiografia con algo inesperado, una curiosa sombra aparecía en su codo. Los médicos encontraron un tumor canceroso en el brazo y además un cáncer primario en su riñón derecho. Todo eso sin haber mostrado nunca síntomas previos.
Fue dado de alta poco después de someterse a una operación, según los médicos, de no haberse diagnosticado el cancer a tiempo el señor Ford hubiera fallecido irremediablemente.
Ford considera que todo ha sido una bendición, pues su vida ya no corre peligro gracias a su encontronazo con el ladrón.
El Señor es bueno, los milagros existen.