Paso de gigante del Granada y del Villarreal para salvarse; el Sporting, casi descendido
El Villarreal ha conseguido dar un paso de gigante en su objetivo de lograr la salvación en la Liga BBVA tras imponerse (2-3), con oficio, a un Sporting moribundo que huele a Segunda, descenso que podría consumar este miércoles si el Rayo Vallecano al menos puntúa ante el Mallorca.
Mario Gaspar, a los 19 minutos, marcó el primero de los villarrealenses tras una gran jugada de Bruno. Juan Pablo detuvo en un primer momento, pero no aguantó la segunda embestida visitante. Esto no fue una losa demasiado pesada para los de Clemente, que remontaron el vuelo poco antes del descanso. Lora, desde muy lejos, golpeó seco a la cepa del poste y colocó el 1-1 que parecía avivar los ánimos para la segunda mitad. No obstante, el Villarreal encontró petróleo a dos minutos del descanso. Gregory cometió un absurdo penalti sobre Marco Ruben y Marcos Senna no desperdició la ocasión.
En los segundos 45 minutos el Sporting estaba en la obligación de proponer, pero Clemente está hecho de otra pasta y mantuvo cinco jugadores de carácter defensivo –casi– hasta el final del partido. El Sporting se estaba consumiendo y su técnico decidió quitar a De las Cuevas. Perdió profundidad el cuadro gijonés que terminó por recibir la puntilla a media hora del final. Hernán Pérez chutó con la zurda desde fuera del área y colocó el 1-3 que desubicaba a los asturianos. Los rojiblancos tuvieron mucho tiempo para levantar el desaguisado, pero no hubo lugar. Sólo dio tiempo a que Gálvez, con la inestimable colaboración de Zapata, añadiese algo de tensión con el 2-3. En ese momento, el partido se enfrascó en polémicas –expulsiones de Clemente y César Sánchez– y terminó con siete minutos de añadido y poco fútbol. De esta forma se alcanzó el final. Ahora ya no hay vuelta atrás y sólo un milagro con mayúsculas puede salvar al Sporting.
Granada, 2 – Espanyol, 1
El conjunto de Abel seguirá un año más en Primera salvo cruel carambola. Ighalo, el artífice del ascenso la pasada temporada, se confirmó como el héroe local del Nuevo Los Cármenes tras hacer dos goles, el primero de bella factura, que dan tres puntos de oro a los rojiblancos. Por su parte, el Espanyol sigue con un ritmo pobre que parece quiere desear que termine una competición que no tiene premio para ellos.
Los locales comenzaron más metidos en el partido y en apenas cinco minutos tuvieron dos ocasiones. Tras probar hasta en tres ocasiones al portero blanquiazul Cristian Álvarez, el Espanyol despertó y se hizo dueño del partido y del balón. Las ocasiones pasaron a ser visitantes y Forlín y Romaric rozaron el tanto.
Sin embargo, cuando mejor estaban los de Pochettino llegaron los cinco minutos de oro de Ighalo. Primero, en el 29, recortó de forma magistral en el área para hacer abrir el marcador. Después, en el 35, de nuevo el delantero local hizo el segundo tras rematar de cabeza un centro pasado de Franco Jara.
El Espanyol acusó el golpe y hasta después del descanso no despertó. Con la reanudación los catalanes fueron mejor. El conjunto andaluz entregó la pelota y optó por buscar la contra, pero el Espanyol pronto comenzó a generar peligro. Así, en el minuto 54, Dídac recortó distancias con un gran zurdazo desde lejos.
El gol metió en el partido a los visitantes. Los nervios se apoderaron de los de Abel y el guardameta local tuvo que salvar el empate en especial en una gran ocasión del delantero Álvaro. Aunque todo apuntaba al empate, los de Pochettino se fueron poco a poco quedando sin gasolina, la transición de balón era lenta y los locales se jugaban mucho como para estar despistados.
Finalmente el marcador no se movió y la animada afición granadina pudo celebrar una permanencia casi segura.