Papeles perdidos, pagos irregulares… El Tribunal de Cuentas le saca los colores al Gobierno de la Ciudad Autónoma de Melilla
Se tramitan pagos de subvenciones que no se corresponden con la normativa (…) y se imputan incorrectamente como inversiones; una misma unidad gestiona y controla los tributos; la Fundación de Asistencia al Drogodependiente y el Consorcio Melilla Puerto XXI no rindieron cuentas; se aportan fotocopias sin autentificar de resguardos bancarios”.
Son algunas de las observaciones del último informe del Tribunal de Cuentas del Reino –de junio de 2011, pero referido a los ejercicios de 2006 y 2007– sobre Melilla. Sus conclusiones son demoledoras.
El tribunal incluso habla de “especial falta de colaboración” con él de ciertas consejerías, que no enviaron datos de al menos 12 contratos –cuando era obligatorio hacerlo, por su cuantía–, que suman más de 6,5 millones de euros. Entre ellos, el de INFOACCIONA por gestionar el Centro de Información Juvenil en 2007 (189.000 euros).
O el de rehabilitación del teatro Kursaal (215.104,12 euros a Agua y Estructuras, SAU), que ya en su día el PSOE indicó que era de propiedad privada. Cuando el órgano fiscalizador pidió conocer qué otras propuestas económicas hubo, aparte de la del adjudicatario, Fomento le dio una insólita respuesta: “Se han extraviado”.
En este sentido, cuando el tribunal pidió informes sobre el alumbrado de Navidad de 2007 (adjudicado a Himosa, la empresa de Antonio Moreno, amigo de Imbroda, por 357.000 euros), le enviaron documentación “sin fecha ni firma” de las luces de la fiestas de la Victoria (otros 190.000 euros, también a Himosa).
El órgano fiscalizador llama la atención en su informe, asimismo, sobre el vertedero y planta de descontaminación de Cala del Morrillo (más de 16 millones de euros de inversión), que se construyó muy fuera de plazo y con un elevado sobrecoste. Hay decenas de ejemplos más en el informe.
El Tribunal de Cuentas no esta para sacar los colores a unos sinverguenzas.
Debe encausarlos y meterlos en el trullo.
Incluyendo a ese moro nombrado por los corruptos peperos.
Y muerto el moro se acaba la rabia.