L.R.- Son los que más ruido hacen durante las manifestaciones. Se sitúan en la cabecera y sus pancartas y consignas se convierten en los lemas estudiantiles. Se trata del Sindicato de Estudiantes (SE), una organización marxista y revolucionaria, cuyo secretario general, Tohil Delgado, tiene 28 años y está alejado de las aulas. Durante las protestas tiran de frases como «lo llaman democracia y no lo es», «rojos sí, rojos sí» y se quejan de que la «represión policial» actual es propia del «franquismo». Su discurso está plagado de tópicos, como que la derecha no tiene argumentos y «responde con porrazos».

También les acusan de dedicar los fondos públicos a comprar gases lacrimógenos y apoyar a sus medios afines para criminalizar a los jóvenes. Insisten en que «si nuestros padres tumbaron la dictadura franquista, nosotros vamos a derrotar los recortes y la represión de un gobierno que ha tardado muy poco en demostrar su carácter autoritario».

Lo cierto es que en sus pancartas proclaman la democracia a los cuatro vientos, pero tal y como se puede comprobar en su web son marxistas-leninistas y están más cerca de regímenes totalitarios que del sistema democrático que dicen defender. Su lema es «la lucha es el único camino» y además sugieren a sus seguidores la compra de libros como el «Manifiesto comunista», escrito hace 150 años, pero que consideran «actual»; «El Che, vida de un revolucionario», un símbolo de lucha para ellos; o «El estado y la revolución», de Lenin, que trata la cuestión del Estado, el cual «no tendría ninguna utilidad para la clase dominante si la gente no creyese que se trata de algo inocuo, imparcial». En sus documentos utilizan un léxico y unas teorías anticuadas, como que «los hijos de los capitalistas no tienen nuestros problemas» y que los «hijos de los trabajadores» son los que sufren una educación en malas condiciones porque a la «burguesía» le conviene convertirles en «mano de obra». También instan a leer «El militante», un diario de su misma ideología, que siempre se refiere a España como «Estado español» y que ha publicado titulares en los que demuestran su apoyo a la independencia del País Vasco y su simpatía hacia la izquierda abertzale. Sus textos también defienden el acercamiento de presos de ETA y la legalización de Sortu.

En los últimos días, el sindicato ha vuelto a ser protagonista debido a las protestas estudiantiles. Ellos han sido la cara visible de las manifestaciones y se han autoproclamado los líderes, algo que ha indignado a los verdaderos organizadores y a muchos estudiantes, que han plasmado sus quejas en Twitter. Según informaron a LA RAZÓN miembros de las plataformas «Toma la facultad» e «Interinstitutos», para ellos el SE no representa a los estudiantes aunque sea un interlocutor válido para el Ministerio porque es miembro del Consejo Escolar. «Lo único que hacen es repartir folletos y pegatinas unos días antes de las movilizaciones y ponerse delante de las cámaras de televisión a gritar, pero diariamente no hacen nada».

Al parecer, dicho sindicato no realiza asambleas ni reuniones, mientras que los grupos citados quedan para leer y analizar cualquier ley o documento que afecte a la Educación. Cuando éstos convocan una manifestación, el SE se hace eco y convoca una protesta en el mismo sitio, día y hora para así llevar la voz cantante de la marcha, un «modus operandi» que consiguió dividir en dos a los jóvenes que hicieron huelga el miércoles. «Los del SE tienen una ideología muy radical, son de extrema izquierda y muchas de sus consignas van en contra del PP, algo que rechazamos porque nosotros protestamos independientemente de quien esté en el gobierno», aseguraron desde «Toma la facultad». A pesar de su poder mediático, el SE asegura que está sufriendo «un nuevo ataque», especialmente desde partidos de la derecha, por lo que hacen un llamamiento a los jóvenes de Secundaria para que se afilien y así hacerse más fuertes.

Referentes «modernos»
Aunque fue escrito hace 150 años, lo consideran de lo más actual y lo convierten en su referencia.

«Manifiesto comunista»

Estética «borroka»

Apoyan la independencia del País Vasco y simpatizan con la izquierda abertzale.

El Estado y la revolución

La obra de Lenin es para ellos su principal referencia. El libro trata del Estado.

El Che, vida de un revolucionario

Lo consideran uno de sus iconos y con este motivo recomiendan su biografía como lectura obligatoria.