Jean Dujardin, con el perro Uggie y su Oscar.

El guion parece salido de una de esas factorías hollywoodienses de películas de fácil consumo. Alguien pequeño, insignificante, una gota de agua en medio del océano, consigue levantarse, alzar la voz y gritar ‘¡aquí estoy yo!’. Y no solo eso, si no superar cualquier obstáculo hasta lograr la cima. Este argumento que hemos visto decenas de veces en esas cintas de superación que tanto gusta a los estadounidenses es lo que ha sucedido en el centro de la meca del cine, en el eje del séptimo arte. Porque ‘The Artist’, que inventó Michel Hazanivicius hace casi dos años comenzó a tomar cuerpo, ha conseguido lo que parecía imposible: que un film mudo y en blanco y negro se alce con el Oscar a mejor película en pleno siglo XXI, donde la alta tecnología está a la orden del día y las películas se presentan con lo últimos alardes.

Además, este homenaje a los albores del séptimo arte costó 15 millones de euros, una miseria comparado con los presupuestos que manejaban sus ocho competidoras. Y, para más inri, la producción es francesa, aunque en los títulos de crédito aparezca la participación de los Werstein, distribuidores a escala mundial de la cinta. Es decir, que ‘The Artist’ se ha convertido en la primera película gala en ganar el Oscar y la segunda cinta muda en lograrlo. Hacía 85 años que una cinta de estas características no lo lograba. La anterior fue ‘Alas’ en 1927. Y la última candidata sin diálogos directos había sido ‘El patriota’ de Ernst Lubitsch en 1929. Justamente ese año nacía Christopher Plummer, que se ha convertido esta pasada noche en el actor más longevo en conseguir un Oscar no honorífico por su papel en ‘Begginers’. El canadiense se llevó para casa el trofeo al mejor intérprete de reparto y se ha llevado una de las ovaciones del año por su ¡primer Oscar!

Pero volvamos al fenómeno francés. ‘The Artist’ ha logrado cinco Oscar: mejor película, director, actor, banda sonora original y vestuario. “Soy el director más feliz del mundo. Gracias a la Academia”, ha expresado Hazanavicius con la estatuilla en las manos. Nervioso, se dedicó a expresar sus agradecimientos a todo el mundo, incluido el perro Uggie, archifamoso ahora por la película. “Y gracias a los locos que pusieron el dinero”, ha indicado el cineasta de 44 años, segundo francés tras Roman Polanski (‘El pianista’) en lograr el premio. Famoso en Francia por sus películas de parodia sobre espías (‘OSS 117: El Cairo, nido de espías’ y ‘OSS 117: Perdido en Rio’), nadie creía en él cuando propuso hacer una película en blanco y negro y muda. Entonces empezó su colaboración con Jean Dujardin, que también se llevó su Oscar a mejor actor.

Es casi imposible que repita el año que ha logrado. Palma de Oro en Cannes, Globo de Oro, Bafta, premio del Sindicato de Actores y del Independent Spirit entre otros muchos galardones y ha superado en los premios más importantes a dos iconos del cine estadounidense como George Clooney y Brad Pitt. Dujardin no ha podido ocultar su inmensa alegría al recibir el Oscar de manos de Natalie Portman. “Me encanta este país”, ha sido lo primero que ha dicho Dujardin, quien ha recordado al primer maestro de ceremonias de los Oscar, Douglas Fairbanks, una de las inspiraciones del realizador y del director para construir el personaje de George Valentin. También es la primera vez que gana un francés, que ha acabado dando unos pases de baile y sin querer marcharse del escenario. El repóquer de ‘The Artist’ lo han completado Mark Bridges (vestuario) y la partitura de Ludovic Bource, que ha superado al gran John Williams y a Alberto Iglesias. El donostiarra optaba a su tercera candidatura y otra vez se fue de vacío, al igual que Javier Mariscal y Fernando Trueba. ‘Chico & Rita’ fue vencida por ‘Rango’.

Ilusiones prematuras

Billy Crystal ha vuelto como maestro de ceremonias después de ocho años y la gala ha transcurrido como una balsa de aceite. Tanto que hasta por momentos ha resultado monótona y aburrida. Nadie se ha salido el guion y solo el generosísimo escote de Jennifer López ha dado algo de picante a una entrega de premios sosa, que empezó muy bien para ‘La invención de Hugo’. La cinta familiar y en 3D de Martin Scorsese comenzó arrasando en los premios técnicos. Los premios de dirección artística, dirección de fotografía, efectos especiales, montaje de sonido y sonido se los llevaron los colaboradores habituales del director neoyorquino que, otra vez, se fue de vacío a casa. Pero su apuesta solo por contar la historia de ese huérfano que vive en Montmatre y que tanto se parece a Georges Méliès, el pionero de los efectos especiales, no tuvo más recorrido que en el apartado técnico.

Otra desilusión se llevó George Clooney. Optaba a dos premios, mejor actor por ‘Los descendientes’ y guión adaptado por ‘Los idus de marzo’ y se quedó sin nada. El primero se lo llevó Dujardin y el segundo Alexander Payne por la película con la que competía como intérprete. Vamos, un círculo vicioso. Era la tercera vez que Payne resultada nominado y la segunda en la que ha resultado ganador. En cambio, Woody Allen logró otro premio por el libreto original. El genio neoyorquino se hizo con su tercera estatuilla como escritor después de ‘Annie Hall’ y ‘Hannah y sus hermanas’. Acumula quince candidaturas.

Otra de las grandes figuras del cine de los últimos años también ha tenido premio. Si Allen ha tenido que esperar 26 años para conseguir un Oscar que, por supuesto no ha ido a recoger, Meryl Streep ha debido esperar treinta años. Ha cumplido con los pronósticos y se ha llevado el Oscar a mejor actriz por su interpretación en ‘La dama de hierro’. La veterana actriz, vestida de dorado, y con las gafas en una mano, no ha podido ocultar la emoción. Sobre todo cuando ha recordado un hecho curioso. Su último premio lo ganó con ‘La decisión de Sohie’. Entonces, la maquilló Mark Coulier y él también se llevó un premio a casa. Treinta años, ambos han vuelto a ganar y juntos han trabajado en todas las películas que la gran dama ha participado.

Paz y emoción

Octavia Spencer y Asghar Farhadi fueron los encargados de ponerle algo de emoción a la ceremonia. La actriz de ‘Criadas y señoras’ logró el premio como mejor actriz de reparto. “Lo siento, estoy muy impactada. Lo siento, los quiero…”, fue todo lo que atinó a decir entre sollozos. Y el director iraní hizo todo un alegato a favor de la paz cuando recogió el premio a la mejor película de habla no inglesa. “Los espectadores del mundo espectadores están contentos no sólo porque es un premio importante para un cineasta, sino porque en tiempos en que los políticos hablan de guerra, intimidación y agresión, el nombre de nuestro país, Irán, toma la palabra aquí a través de su gloria, de su rica cultura, que ha pasado por momentos políticos difíciles”, ha comentado. “Ofrezco orgullosamente este premio a mi país, a un pueblo que respeta todas las culturas y civilizaciones”, ha agregado el director.