La situación de muchos pequeños comercios en España está siendo agónica. Y no sólo por el parón del consumo y la continua caída de las ventas en los últimos meses, sino también por la falta de crédito y de liquidez. Las previsiones de la patronal de los pequeños y medianos establecimientos, la Confederación Española del Comercio (CEC), son por ello realmente preocupantes.

“Si la banca mantiene cerrado el grifo del crédito, nuestros cálculos apuntan a que este año podrían cerrar otros 40.000 comercios, entre el 5 y el 6% aproximadamente de la red existente actualmente en España”, asegura su presidente, Manuel García Izquierdo. De acuerdo con los datos de la Confederación, a nivel nacional hay 617.548 establecimientos dedicados actualmente al pequeño y mediano comercio. En total representan un 14% del Producto Interior Bruto (PIB) del país y dan empleo a más de 1,8 millones de trabajadores, la mayor parte de ellos autónomos.

“Se trata de un sector absolutamente estratégico para la economía nacional y la situación es realmente preocupante. Si no se adoptan medidas urgentes para relanzar el consumo nos enfrentamos a un primer trimestre realmente dramático”, advierte García Izquierdo. La situación, según explica, es en algunos casos tan desesperada que hay establecimientos que han tenido incluso problemas para poder comprar la mercancía de cara a la temporada de rebajas debido precisamente a la falta de crédito por parte de la banca.

Objetivo: las rebajas

En este momento las grandes esperanzas están puestas en la temporada de rebajas, donde el sector se lo juega prácticamente todo. La CEC prevé que la facturación en este período se sitúe próxima a los 4.200 millones de euros, lo que supondría un 5% más que el año pasado, con un gasto medio de algo más de 90 euros por persona. Eso permitiría además compensará la “débil” campaña de Navidad, aunque para ello haya que hacer una fuerte bajada de los precios, que en algunos casos, como en los artículos textiles, llegará incluso hasta el 70%.

Los datos de ventas en diciembre todavía no se conocen. Pero los de noviembre, los últimos recogidos por el Instituto Nacional de Estadística, no son nada positivos. Las ventas cayeron un 7% -en las grande superficies se llegó incluso hasta el 9%- y España se está colocando ya a la cola de Europa. El volumen del comercio minorista en la zona euro cayó durante el pasado mes de noviembre un 2,5% en términos interanaules, según los datos publicados por Eurostat. Y los descensos más acusados se registraron precisamente en Portugal, con una caída del 9,2%, y España.

La Confederación Española del Comercio se muestra en este sentido especialmente crítica con la liberalización de horarios puesta en marcha por la Comunidad de Madrid, que en su opinión no sólo no contribuirá a dinamizar el sector, sino que destruirá aún más empleo y acelerará el proceso de cierres.

“Es insostenible para el pequeño y medio comercio, son medidas requeridas exclusivamente por las grandes superficies”, insiste García Izquierdo, que, no obstante, se muestra tranquilo ante la posibilidad de que la medida se pudiera extender al resto del país. “El Gobierno en este momento tiene otras preocupaciones y asuntos mucho más urgentes sobre la mesa. No creo que se lo estén planteando. Además, las competencias están transferidas y habría que abordar un cambio de la ley”, asegura el presidente de la CEC.

El tiempo dirá si tiene razón.