Al menos dos millones de personas se han visto afectadas por las fuertes lluvias que han caido en Brasil y más de 12.800 personas continúan desalojadas mientras prosigue la búsqueda de los dos desaparecidos.

El estado de Emergencia se extiende ya a 103 localidades y lo peor es que el Instituto Nacional de Meteorología brasileño ha alertado de que las precipitaciones aumentarán en las próximas horas, lo que puede traer consigo más inundaciones, deslizamientos de tierra y crecidas repentinas de los ríos.

Una de las zonas más afectadas es Tres Vendas, una localidad situada a 300 km de Río de Janeiro, que ha quedado completamente sumergida después de que las intensas lluvias provocaran la ruptura de un dique.

Desde que comenzaran las precipitaciones a finales de octubre han muerto 12 personas, más de 5.000 casas han resultado damnificadas y 128 han quedado completamente destruidas. Un panorama que afecta, ante todo, al estado de Río de Janeiro. El sur del país se encuentra, sin embargo, sumido en una sequía que ha provocado ya pérdidas superiores a los 1.500 millones de dólares.