La Guardia Civil detiene a 14 personas e incauta tres toneladas de hachís en Málaga
La Guardia Civil de Málaga ha detenido a catorce personas y ha incautado más de tres toneladas de droga en la denominada Operación Pancho contra una organización delictiva que se dedicaba a la introducción de hachís por las costas del litoral malagueño.
La operación concluida esta semana se inició el año pasado y se ha saldado con catorce detenciones (once varones –dos de ellos miembros de las fuerzas de seguridad del estado- y tres mujeres) de edades que oscilan entre los 26 y 50 años (uno de ellos marroquí y el resto españoles), se han practicado siete registros domiciliarios, se han intervenido un total de 3230 kilogramos de hachís, 13.350 euros en metálico, ocho vehículos (1 todo terreno y 7 turismos) y una embarcación; se han bloqueado activos financieros por valor de unos 98.000 euros y se ha realizado el embargo preventivo de inmuebles por valor de más de 600.000 euros, así como se han recuperados tres de relojes de lujo (uno de ellos sustraído en Cantabria en 2007), un escáner de frecuencia, numerosos ordenadores, teléfonos, etc.
La primera fase se desarrolló en el mes de junio, en la que fueron detenidas cinco personas 1 marroquí, cuatro varones españoles y se incautaron un total de 1760 kilogramos de hachís durante un registro domiciliario en una vivienda usada como “guardería” (lugar de custodia de la droga después de cada alijo, antes de su entrega al receptor final).
En la última fase de la operación, en la que se han detenido a nueve personas –entre ellos los tres máximos responsables- se han incautado 1470 kilogramos de hachís, durante un alijo en la playa.
Según lo averiguado durante esta investigación, esta Organización se dedicaba a la recogida de la droga en la playa, su almacenamiento y posterior entrega a otra célula con la que no tenían contacto como medida de seguridad.
De las investigaciones, se tiene constancia que el cabecilla recibía las instrucciones del lugar donde se produciría el alijo, a continuación lo trasladaban a los lugares utilizados como “guardería”, hasta tanto recibían las indicaciones donde debías abandonar un vehículo que portara en su interior determinadas cantidades de hachís.
Esta forma de entrega posterior a los compradores de la droga evitaba que, en este caso, los detenidos desconocieran quienes recogían la droga.
El método usado para garantizar el éxito de los diferentes alijos en playa era muy elaborado: disponían de un sofisticado sistema de comunicación con lenguaje en clave y realizaban vigilancias de las instalaciones de las dependencias oficiales de las distintas Fuerzas de Seguridad, (Guardia Civil, Cuerpo Nacional de Policía y Policía Local de los municipios donde se iba a producir el alijo). Llegando incluso al seguimiento de las patrullas de servicio; al objeto de poder avisar de su posible presencia en las zonas de los alijos.
Los detenidos han ingresado en prisión en las distintas fases de la operación o bien han sido puestos en libertad con cargos por la autoridad judicial.