Mérito y excelencia para no adoctrinar
Luis Carbonel.- El programa presentado por el PP suena bien. Después de más de 20 años sufriendo el fracasado modelo de escuela comprensiva del PSOE (que ha generado fracaso y abandono escolar, menor libertad de enseñanza y mayor adoctrinamiento), oír hablar de libertad de elección de centro, esfuerzo, mérito, carrera docente, excelencia o supresión de la asignatura Educación para la Ciudadanía abre el camino hacia la esperada y necesaria reforma de la educación en profundidad.
La reforma educativa debe ser la primera actuación que acometa con decisión firme el futuro Gobierno, sin posponer su ejecución por temor a las posibles reacciones de grupos políticos y sindicales. Sin esta reforma será imposible que ni España ni nuestros jóvenes tengan futuro, o erradicar el desempleo.
¡Por fin se reconoce que los padres son los primeros responsables de la educación de sus hijos!, y que, a mayor libertad de enseñanza corresponde mayor calidad, tras haber tenido que escuchar a algún filósofo de moda y a diversos responsables educativos del PSOE que el Estado se encuentra al mismo nivel en el derecho a educar a nuestros hijos. También, frente a la afirmación de Peces Barba, que consideraba «que la materia de Educación para la Ciudadanía bien vale una legislatura», conocer que va a desaparecer es una magnífica noticia.
Establecer una adecuada selección, formación y retribución del profesorado, a través de una carrera docente bien articulada, resulta también un acierto, al igual que plantear evaluaciones para homologar los conocimientos de los alumnos españoles. Sólo desde la transparencia de los resultados es posible conocer qué centros lo están haciendo bien o mal y así copiar las mejores soluciones que ya estén funcionando. Por eso, que el PP haga públicos los resultados de las evaluaciones constituirá un estímulo para que todos luchemos por conseguir la máxima excelencia. Así, establecer el dominio del inglés como una necesidad desde los primeros años o prestigiar la educación profesional acercándola a la empresa se plantean como medidas de sentido común.
Concluyo indicando que el Gobierno socialista es responsable de la deteriorada educación española, especialmente en la escuela pública. Por eso, cualquier política basada en la libertad y la calidad de enseñanza con el reconocimiento del esfuerzo del profesorado, del alumnado y de las familias necesariamente llevará al éxito educativo.
*Presidente de Concapa.