El atleta jamaicano Usain Bolt, triple plusmarquista mundial, ha reconocido, con una frase un tanto expresiva, que al competir no piensa en batir nuevos records, sino que se concentra únicamente en ganar “para estar feliz y que la gente esté feliz. No pienso en batir records. Siempre me concentro en ganar. Me rompo el culo entrenando cada día, vomito, tengo migrañas. ¿Por qué debería dejar que alguien me gane si trabajo tan duro?”, según explica en una entrevista publicada por la revista ‘FHM Bionic’.

Bolt no descarta cambiar de disciplina atlética si considera que ha alcanzado todas sus metas en los 100 y los 200m: “Creo que me convertiría en una leyenda si consigo mantener los títulos olímpicos, si puedo romper un par de récords más. Entonces ya no quedaría mucho por hacer en los 100 y 200 metros, así que ¿por qué no probar algo nuevo?”, se preguntó el velocista que podría orientarse a distancias más largas o longitud. “Si quiero hacer los 400, quizá me retiraría de los 100 porque el entrenamiento es diferente. Probablemente seguiría con los 200, pero si me paso al salto de longitud aún puedo seguir con los sprints. Lo bueno es retirarse en la cima; el problema es saber cuándo has alcanzado el punto álgido. Creo que, dado mi carácter, si corro los 400 debería hacerlo bien. No digo que vaya a romper los récords, pero sí que debería salirme bien”.

Además, es consciente de que debe aprovechar al máximo sus años de gloria: “Mi objetivo es asegurarme de poder mantener mi estilo de vida el resto de mis días. Tengo que seguir ganando y todo eso viene del entrenamiento. A nadie le gusta el trabajo duro, pero tienes que hacerlo si quieres ser el mejor. Y a eso me dedico. Hay presión. Sé que la gente quiere que lo haga bien, pero yo quiero hacerlo bien por mí mismo. Si lo hago bien, estoy feliz y la gente está feliz”, apuntó.

Pese a todo su esfuerzo como atleta, Bolt se confiesa “perezoso. No quiero hacer mucho cuando me retire. Probablemente montaré un negocio; no sé de qué, pero sólo quiero llegar a la oficina y poner los pies encima de la mesa”, sentenció.