El mal comportamiento de Wall Street hunde las Bolsas europeas
El mal inicio de Wall Street, con retrocesos del Dow Jones superiores al 3%, ha agudizado las caídas de los parqués europeos. El Ibex no es una excepción y ha cerrado con un retroceso del 2,44% tras un inicio en verde en el que llegó a ganar un 4%.
La buena noticia es el significativo descenso de la prima de riesgo hasta los 280 puntos básicos después de cerrar el viernes en 370 tras confirmar ayer el Banco Central Europeo (BCE) que va a adquirir deuda soberana de España e Italia para evitar un contagio de la crisis a estos países. Los fantasmas de una jornada negra por la rebaja de la calificación de deuda de Estados Unidos siguen vivos.
El selectivo español ha terminado en los 8.459,4 puntos. La jornada ha acabado con sólo dos valores en positivo: Banco Popular (+0,15%) y BME (+0,03%). El mayor descenso correspondió a ArcelorMittal (-9,67%), Gamesa (-6,92%) y CaixaBank (-6,02%). Telefónica, por su parte, cayó un 2,51%, seguido de Repsol YPF (-2,1%), Bankinter (-1,9%), BBVA (-1,77%) y Banco Santander (-1,16%). Banco Sabadell terminó plano.
También Italia celebraba la intervención del BCE y la Bolsa de Milán se disparaba hasta un 4% al comienzo de la sesión, aunque luego también ha entrado en pérdidas. La prima de riesgo italiana se mantiene por encima de la española aunque desciende hasta los 290 puntos básicos, frente a los 373 del viernes. De esta forma, el país transalpino respira después de vivir una semana nefasta que obligó al primer ministro, Silvio Berlusconi, a adelanter su plan de ajuste.
El resto de diferenciales europeos también reducían sus intereses, ya que Grecia bajaba su prima de riesgo hasta 1.236 puntos básicos, mientras que Portugal e Irlanda se quedaban en 829 y 736 puntos básicos, respectivamente.
Caída en Asia
Sin embargo, las Bolsas asiáticas sufrieron este lunes el castigo de la incertidumbre en Estados Unidos y Europa y cerraron en rojo. El Nikkei japonés se ha dejado un 2,17% y la Bolsa de Seúl ha perdido un 4%.
Por su parte, el G-7 -compuesto por Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Italia, Japón y Reino Unido- ha afirmado estar decidido a llevar a cabo medidas coordinadas para asegurar la liquidez y apoyar al funcionamiento de los mercados financieros, la estabilidad financiera y el crecimiento económico, según ha informado el grupo a través de un comunicado. “Estas acciones, junto con los esfuerzos continuados en disciplina fiscal, permitirán la existencia de la estabilidad fiscal a largo plazo”, señala el texto.
OBAMA: “ESTADOS UNIDOS SIEMPRE SERÁ UN PAÍS ‘TRIPLE A'”
Por su parte, el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, ha asegurado que los mercados siguen creyendo que la calificación crediticia de la deuda estadounidense es ‘AAA’ y continúan reafirmando que su crédito es “de los más seguros del mundo”, por lo que ha recalcado que, diga lo que diga una agencia, “Estados Unidos siempre ha sido y será un país ‘AAA'”. Sin embargo, la bolsa estadounidense se ha desplomado un 5,55%.
En una declaración institucional, Obama se ha referido así a la decisión de la agencia de calificación crediticia Standard & Poor’s de rebajar en un escalón el rating de la deuda estadounidense desde ‘AAA’ hasta ‘AA+’ el pasado viernes. Ha obviado, de hecho, que S&P haya amenazado con otra rebaja de ‘rating’ dentro de unos meses.
El presidente de EEUU ha incidido en que Estados Unidos no necesita que una agencia de calificación le diga que necesita llevar a cabo una reducción equilibrada de su déficit, y ha asegurado que los problemas a los que se enfrenta el país tienen solución y el país sabe lo que tiene que hacer para llevarla a cabo.
Asimismo, ha reconocido que los problemas para aprobar un aumento del techo de deuda no han sido algo muy “constructivo” y el debate prolongado y la amenaza de impago que provocaron “no ha sido bueno para el país” y ha tenido un gran efecto en los mercados y ha afectado a la confianza de los consumidores y al crecimiento.
En este sentido, ha subrayado que el desafío de la economía estadounidense sigue siendo hacer frente a su elevado déficit. Así, ha recalcado que, dado que no queda mucho margen para recortar el gasto, es necesario adoptar medidas adicionales que incluyan una reforma fiscal para que aporten los que más pueden aportar y una modificación de programas como Medicare.
Obama ha añadido que esto no requiere medidas radicales sino sentido común y compromisos y ha defendido que se han presentado propuestas muy buenas desde ambos partidos. Sin embargo, ha remarcado que lo que falta es “voluntad política” en Washington para sacar adelante estas propuestas y ha advertido de que no se puede poner la ideología por encima del bien común.