Los ataques perpetrados por el extremista noruego Anders Behring Breivik el 22 de julio no deben ocultar la amenaza islamista persistente, declaró este martes la jefa de la derecha populista noruega. Durante una entrevista con AFP en su oficina en el Parlamento, Siv Jensen, presidenta del Partido del Progreso (FrP), también se desmarcó de las controvertidas declaraciones del líder de la ultraderecha francesa, Jean-Marie Le Pen, sobre “la ingenuidad” casi criminal de la sociedad noruega.

“Todos los debates que teníamos antes del 22 de julio volverán. Todos los desafíos a los cuales se enfrentaban Noruega y el mundo siguen ahí. Al Qaida aún sigue rondando”, declaró Jensen. “Lo novedoso, lo que nos ha sido recordado de manera horrible, es el hecho de que el terrorismo puede revestir numerosas formas, con diferentes retóricas y diferentes ideas locas detrás”, dijo. Según Siv Jensen, conviene “seguir siendo conscientes de las amenazas que teníamos antes del 22 de julio, porque persisten”.

Jensen, de 42 años, que lidera el FrP desde 2006, y su partido antiinmigración, actualmente la segunda formación política del país, denuncian con regularidad lo que denominan la “islamización creciente” de Noruega.

Sin embargo, rechaza todo lazo con Behring Breivik, que se presenta a sí mismo como un “cruzado” enzarzado en “una guerra” contra “la invasión musulmana” en Europa occidental.

El extremista, de 32 años, que fue miembro del FrP de 1999 a 2006, mató el 22 de julio a 77 personas abriendo fuego contra un grupo de jóvenes laboristas reunidos en la isla de Utoya y haciendo estallar un coche bomba cerca de la sede del gobierno en Oslo.

En un manifiesto de 1.500 páginas, Behring Breivik reconoció que en su preparación para cometer la matanza se entrenó con ciertos videojuegos, entre ellos ‘World of Warcraft’ y ‘Call of Duty – Modern Warfare’.

Estos juegos fueron retirados desde 24 de julio del mercado en Noruega, explicó el martes la principal cadena de videojuegos del país, Coop Norge, quien afirmó haber tomado esta decisión, poco apreciada por algunos aficionados, “por respeto” a los seres queridos de las víctimas del doble atentado.

El manifiesto de Behring Breivik, divulgado poco antes de los atentados, estaba escrito en un perfecto inglés y este martes se supo que el autor confeso de la matanza pidió dirigirse al tribunal en ese idioma, sin explicar por qué..

“Cuando estuvo ante el tribunal quiso hablar en inglés, pero no tengo más información sobre este tema”, declaró el fiscal de la policía de Oslo, Christian Halto, precisando que la petición le fue denegada por el juez.

Preguntado por posibles estancias del detenido en Estados Unidos, Halto reveló que los investigadores “saben alguna cosa sobre esto”, aunque rehusó contar de qué se trataba.

El abogado de Behring Breiviki, Geir Lippestad, aseguró por otra parte al rotativo noruego Dagens Naeringsliv que su cliente ha pedido ser examinado por un psiquiatra japonés, según él más capacitado para entenderle que un europeo. “Mi cliente ha manifestado su deseo de (ser examinado por) un experto japonés. Este deseo gira en torno a su concepto del honor: considera que un japonés lo entenderá mejor que un europeo”, explicó Lippestad.

El tribunal de Oslo ya designó a los psiquiatras noruegos Synne Soerheim y Torgeir Husby para que determinen si Behring Breivik, quien según su abogado es un “demente”, es penalmente responsable de los hechos.

Thomas Heggamer, un experto noruego en terrorismo e islamismo, destacó en una reciente entrevista a AFP que Behring Breivik, en su manifiesto de 1.500 páginas, se mostraba “fascinado por Japón y Corea”, además de declararse en guerra contra el islam.