Que agosto iba a ser un mes volátil, estaba claro. Y en la primera sesión bursátil del mes, el mercado ha dado cuenta de ello. Con un menor volumen de negociación, cualquier movimiento se magnifica. Aunque esta vez no han faltado razones: las nuevas dudas en torno a la solvencia de los países periféricos afecta directamente a sus mercados de renta variable. En el caso de España, además, si el Fondo Monetario Internacional advierte de que, todavía, no las tiene todas consigo y que debería ir pensando en hacer más ajustes; si todavía no se sabe si a Portugal se le exigirá más por el segundo tramo de la ayuda pendiente; y si las autoridades europeas se están planteando la posibilidad de que ni España ni Italia participen el rescate griego, la mecha queda prendida.

Además, para rematar, un mal dato del sector manufacturero en Estados Unidos, donde comienzan a surgir dudas tras el pacto en el Congreso a falta de la votación final, ha obviado el acuerdo al que habían llegado demócratas y republicanos para solucionar el problema de su deuda. Ante este contexto, el Ibex 35 no sólo ha cerrado la peor sesión del año, con una caída del 3,24%. Es que, además, el selectivo ha marcado mínimos anuales, al situarse en los 9.318 puntos, una referencia que no se veía desde el 30 de noviembre de 2010. El Ibex-35 acumula ya una caída del 5,48% desde el pasado 1 de enero. La prima de riesgo ha seguido el comportamiento del selectivo español y ha ascendido hasta los 374,6 puntos básicos. También ha sido considerable, e incluso mayor, la caída del MIB italiano, que se dejó un 3,87%.

En el resto de plazas europeas, la evolución bursátil no ha sido mucho mejor. Y, aunque las caídas no llegaron a los registros españoles, tampoco se quedaron atrás selectivos como el Eurostoxx-50, que se dejó un 2,88%; el DAX alemán, que caído un 2,86%; o el CAC francés, que ha perdido un 2,27%. En el caso del FTSE londinense, el selectivo inglés se ha salvado de esta caída generalizada, con una pérdida mínima del 0,70%.
Banca y constructoras fueron las cotizadas que más terreno han perdido en esta primera jornada hábil del mes de agosto. En el caso de los títulos financieros, las caídas han llegado a ser de hasta el 5%, en el caso del Popular. Por detrás, se han situado otros títulos como BBVA (-4,75%), Sabadell (-4,37%), Bankinter (-3.94%), Santander (-3,45%) y, en menor medida, Caixabank (-2,01%).

Entre las constructoras, que han estado toda la jornada liderando las pérdidas bursátiles, destacan los retrocesos de Acciona (-6,57%), OHL (-4,80%), Ferrovial (-4,51%), FCC (-4,28%), Sacyr-Vallehermoso (-4,00%) o ACS (-3,99%).

Comportamiento a la baja

El resto de grandes valores del selectivo español ha tenido un comportamiento a la baja, aunque más moderado. Aunque las acciones de Iberdrola se han dejado un 3% de su valor y las de Repsol-YPF un 3,06%, las de Telefónica este lunes son un 1,77% y han salvado al Ibex de una caída mucho más profunda.

Ningún valor del selectivo se ha situado este lunes en positivo. Los que menos terreno han perdido han sido los de BME (-0,28%) y Grifols (-0,43%).
En el Mercado Continuo, destaca la evolución de Bankia, que ha ido a contracorriente. Se ha apuntado un 0,54% y ha vuelto a situarse en el nivel de salida de sus acciones, en los 3,75 euros, tras un arranque en negativo. Por su parte, los títulos de Banca Cívica se han revalorizado un 2%.