Sentido adiós a los dos militares fallecidos en la guerra de Afganistán
El príncipe de Asturias presidió hoy el funeral por el sargento Manuel Argudín y la soldado Niyireth Pineda, fallecidos en Afganistán el pasado domingo como consecuencia de un atentado que provocó heridas de gravedad a otros tres militares. La ceremonia comenzó a las 10:00 horas en el cuartel de la Isleta, en Gran Canaria, a cuyo mando pertenece el regimiento de infantería del sargento y la soldado fallecidos.
A la ceremonia asistieron la ministra de Defensa, Carme Chacón, el presidente de Canarias, Paulino Rivero, los máximos jefes militares, encabezados por el jefe del Estado Mayor de la Defensa, general José Julio Rodríguez, así como representantes de partidos políticos, entre ellos el portavoz del PP en el Senado Pío García Escudero.
Durante la ceremonia el príncipe impuso, a título póstumo, a los militares fallecidos la cruz del mérito militar con distintivo rojo, que se concede a los militares muertos en el exterior en acciones violentas. Esta percepción conlleva una partida de 140.000 euros para los familiares de los fallecidos.
El funeral fue oficiado por el arzobispo castrense Juan del Río. Del Río se preguntó “¿qué precio tiene la libertad?”, porque la espera se hace “interminable” mientras los militares españoles se “topan con aquellos que han hecho del terror su vida”. “Toda la sociedad española está con vosotros, toda”, aseveró.
El sargento Manuel Argudin, de 34 años y nacido en Gijón, y la soldado Niyireth Pineda, colombiana de 31 años, fallecieron al estallar una mina al paso del vehículo blindado Lince el que viajaban. El artefacto improvisado contenía “como mínimo” 30 kilos de explosivos, el mayor ataque contra las tropas españolas en estos nueve años de misión en Afganistán.
