Estíbaliz Carranza, de 32 años, está embarazada de dos meses y tiene problemas psicológicos, según la Policía italiana.

Goidsargi Estíbaliz Carranza Zabala, la mujer de origen vasco que fue arrestada el pasado viernes en el norte de Italia por el asesinato de su exmarido y de su exnovio en Austria, ha confesado a las autoridades del país trasalpino que el primero de los crímenes lo cometió en 2008, disparando a la víctima por la espalda, y el segundo en 2010, abatiendo a su nueva pareja de un tiro cuando estaba en la cama. En ambos casos, apuntó a la cabeza.

Según la Policía de Udine, población italiana donde la parricida fue detenida tras haber permanecido tres días en búsqueda y captura, los dos asesinatos se perpetraron con las mismas armas: una escopeta y una sierra mecánica. Estíbaliz, hija de un escritor mexicano de temas esotéricos y de madre alavesa, aunque ella nación en México, reconoció haber descuartizado los cadáveres, ocultándolos en el sótano del edificio donde regentaba una heladería. Los restos humanos estaban escondidos en unas heladeras y unos recipientes con cemento. Fueron hallados por casualidad, en una obras de albañilería.

Estíbaliz, que tiene 32 años y está embarazada de dos meses, se dio a la fuga a raíz de ese descubrimiento. De acuerdo con su confesión, había liquidado a su exmarido hace tres años, cuando estaba sentado de espaldas a ella, frente a un ordenador. Un conocido de la detenida relató que el antiguo cónyuge, un alemán con el que se había establecido en Viena, había invertido 100.000 euros en la apertura de la heladería y, una vez divorciado, sólo quería recuperar esa suma. «Ella contó que le había entregado 10.000 euros y que el hombre se había ido de viaje a la India para unirse a un grupo de meditación», relató el amigo.

El segundo asesinato se produjo en noviembre de 2010. En esta ocasión se trataba de un ciudadano austriaco, vendedor de heladeras, con el que Estíbaliz había roto su relación y que recibió un disparo cuando estaba tumbado en la cama. Los análisis de ADN han confirmado que algunos restos humanos hallados en Viena pertenecen a ese varón, mientras que aún no se ha confirmado a quién pertenecía la otra cabeza. No obstante, todo apunta a que se trata del exmarido.

Malas relaciones

Los cadáveres mutilados aparecieron el pasado lunes, durante los trabajos de acondicionamiento de una peluquería vecina a la heladería de Estíbaliz. Ésta aseguró a sus interrogadores que las víctimas la habían maltratado física y psicológicamente, aunque admitió que sufría «ataques de ira» debido a la mala relación con ambas personas. Entre las dos relaciones mantuvo una tercera unión con un hombre de 45 años a quien, según el testimonio de alguien cercano a ese individuo, «se le pusieron los pelos de punta» al enterarse de los crímenes.

Tras el hallazgo de los cuerpos, la joven huyó a Italia. El miércoles se emitió una orden de arresto y el viernes fue detenida, después de que las
autoridades italianas fueran alertadas por un individuo que la había alojado en su piso de Udine. A la Policía de Udine no le cabe duda de que Estíbaliz tiene problemas psicológicos. Trasladada a la prisión de Trieste, ayer fue interrogada por un juez, que decidirá sobre la extradición a Austria.