Luis Gómez/E.C.- La exitosa autora de ‘Un burka por amor’ (500.000 ejemplares) recrea en ‘La infiel’ el drama de una mujer española captada por el islamismo radical para sus acciones terroristas. Se pasó por Bilbao para promocionar un libro que dará que hablar y se vende como rosquillas.

– ¿Otra historia más de una mujer atrapada en las garras del terrorismo y la violencia machista?

– Yo no sé si es violencia machista. Es violencia y punto.

-¿Vuelve a convertir a los islamistas en los malos de su libro?

– Hombre, los terroristas islamistas son los malos, no los musulmanes. Está muy bien eso que dice usted porque ‘La infiel’ es una historia de amor donde se entrecruza la pasión y se transforma en odio, traición y venganza. Pero es un libro de buenos y malos. No de musulmanes, judíos… No, no. De buenos y malos. Y a los malos siempre hay que dejarles claro dónde están y quiénes son.

– ¿Por qué se lo hace pasar tan mal a las mujeres en sus páginas?

– Son los terroristas islamistas quienes nos lo hacen pasar mal a todos. No es algo premeditado ni tengo una obsesión especial por las mujeres. Este libro, como los otros tres, está inspirado en hechos reales. Me llamó la atención la obsesión que tiene el terrorismo islamista por el vientre de las mujeres…

– ¿Por qué?

– Como fábrica de terroristas. ¿Sabe en qué se concreta la igualdad de sexos preconizada por Al-Qaida? Ya que los hombres se inmolan en nombre de Alá, permitamos que también lo hagan ellas en su nombre. Esa es la igualdad que anhelan.

-¿Da al menos un final feliz a las mujeres?

-Huy, eso no se lo puedo contar. ¡Destrozaría el libro! Pero sepa que muchas mujeres españolas caen en las redes radicales islamistas.

– ¿Muchas?

– Muchísimas. De hecho, casi todos los implicados en el 11-M están casados con mujeres españolas y han tenido un montón de hijos. Eso es lo verdaderamente escalofriante. Lo he hablado con responsables del CNI y Fuerzas de Seguridad del Estado. Un policía me dijo ‘no se crea que es un hecho puntual. Es algo que se está dando mucho no sólo en España, sino en todo Occidente’. Hay incluso una ‘chica Almodóvar’ que cayó en estas redes.

– ¿Quién fue?

– Marisa Martínez Ayuso. La Policía me comentó que un elevado porcentaje de ellas suelen ser al final más radicales que sus maridos.

– ¿Por qué?

– Llegan incluso más lejos para alcanzar sus objetivos. Cuando te cuentan que esto sucede en países como Afganistán o Irán, donde las mujeres no tienen lugar en la sociedad, no es que lo entiendas; pero coger a jóvenes occidentales modernas, como esa ‘chica Almodóvar’ que participó en la movida madrileña y jamás había tocado esa realidad y que de repente caiga en el terrorismo islamista… Es algo que asombra. Que puedan ser víctimas de ese lavado de cerebro…

– ¿Cómo es posible que caigan en estos engaños?

– Pues es posible. Primero comienzan con la conquista amorosa y luego siguen con la vital.

– ¿Amorosa?

– Sara, mi personaje, es una joven profesora de idiomas. No es tonta. Tiene una vida perfecta. Uno de sus alumnos es musulmán. Se enamora de él cuando abandona el centro. Ella se cree que es el hombre de su vida y que el destino le ha ofrecido una estupenda historia de amor. Cuando él sabe perfectamente que de destino, nada.

– ¿Lo había planificado todo?

– Siguió un plan determinado. Eligió primero a su víctima y luego se apuntó a la academia. Iba a por ella.

«Maestros de la seducción»

– Una historia muy novelesca.

– ¡Mi historia es real! Siempre lo hacen así. Van a por la conquista amorosa. En el tema sexual son bastante potentes. Son maestros del engaño y la seducción. Se presentan como musulmanes normales e integrados en el país de acogida. Incluso muchos presumen de beber alcohol, comer carne de cerdo, no rezar todos los viernes, ni acudir a la mezquita…

– ¿Y es mentira?

– ¡Todo mentira! Luego cuando se les cae la careta y se les descubre… ya es muy difícil. El año pasado detuvieron en una localidad alicantina a un líder de una célula islamista que llevaba 12 años en España. Nadie sospechaba de él. Era miembro de Protección Civil, cuidaba niños y era íntimo amigo del párroco. Están calladitos y llevando a cabo la conquista silenciosa. Y, sobre todo, poseen la gran virtud de la paciencia.

– ¿Por qué?

– Lo mismo les da tardar 5 años que 50. Lo que quieren es conseguirlo y lo están consiguiendo.

– ¿Cómo es posible que hombres tan seductores y «bien dotados para el sexo» sólo disfruten pensando en matar al mayor número de personas?

– El mensaje de Al-Qaida es vengar lo mal que Occidente ha tratado a los musulmanes a lo largo de la historia de la Humanidad, según ellos. No encuentran mejor venganza que quitarnos la vida a los infieles, los que no somos fieles de Mahoma. Y lo hacen. Son sectas.

– ¿Le han dado algún ‘toque’?

– No. Ja, ja. La periodista Pilar Cernuda me llamó asustada un día diciéndome ‘oye, voy a hablar con el Ministerio para que te pongan protección porque esto que cuentas por aquí…’ Pero nada. Tampoco he descubierto nada del otro mundo.