José Mourinho no podrá comunicarse de ninguna manera con los jugadores ni el cuerpo técnico durante el partido de mañana. El entrenador madridista, que está sancionado, no podrá utilizar el teléfono, ni enviar mensajes al banquillo antes ni durante el encuentro. Una vez que termine, sólo podrá acceder al vestuario 15 minutos después. Son las normas de la UEFA, presidida por un declarado enemigo madridista, el francmasón Platini.

Lo que no está tan claro a estas alturas es dónde se va a situar a Mourinho durante el choque. Por razones obvias de seguridad la mejor solución es que el técnico esté en el palco de autoridades. Desde ahí luego tiene acceso directo al vestuario y no tendría que mezclarse con los aficionados azulgranas cuando concluya el partido.

Otra de las opciones que se barajan son los palcos privados del Camp Nou, pero en el estadio barcelonista no hay palcos cerrados con cristales que puedan separar al entrenador madridista del público, lo que conllevaría sus riesgos. Los únicos palcos con cristales son los anexos a la sala Roma, pero son de los patrocinadores y ni qué decir tiene que los patrocinadores no piensan perderse un partido así.

Que Mourinho pudiera sentarse cerca de los banquillos en la grada parece, a todas luces, una opción arriesgadísima y la seguridad de Mourinho, que no es precisamente muy popular entre la hinchada culé, no se podría asegurar. Así las cosas, el Barcelona propondrá al Madrid que el luso se siente en el palco de autoridades y todos tranquilos.

Ayer no habían existido contactos entre ambos clubes para llegar a un acuerdo y comunicárselo posteriormente a la UEFA, que dará el visto bueno definitivo siempre que las condiciones de seguridad sean las apropiadas. Sólo en el caso de que Barça y Madrid no se pongan de acuerdo o la solución no parezca idónea, la UEFA sería la que tenga la última palabra al respecto.

El día del partido hay una reunión entre el delegado de la UEFA, los encargados de seguridad de ambos equipos, Álex García Cascón por parte del Barça y Julio Cendal del Real Madrid, los árbitros, la Cruz Roja y Protección civil, encargados de la seguridad del estadio y de la gestión del Camp Nou.

En dicha reunión ya debería estar decidido de antemano dónde se ubica Mourinho ya que los temas a tratar son siempre los mismos, están en una agenda y se sigue un orden. Desde el protocolo de a qué hora llegan los equipos y desde qué hotel, cuál es el hospital más cercano o las equipaciones de ambos conjuntos. Es decir, Mourinho no está en la orden del día.

La UEFA no prohibe a Mou que de la rueda de prensa previa ni la posterior al partido, pero el Real Madrid ya ha anunciado que este lunes hablarán a partir de las siete y media en el Camp Nou el segundo entrenador blanco, Aitor Karanka y Karim Benzema. El Madrid se entrenará a las tres y media en Valdebebas y está previsto que llegue a Barcelona a partir de las seis y media. Antes ya es seguro que Mourinho no hablará. Habrá que ver si lo hace después. Por parte del Barcelona comparecerán ante los medios Guardiola y Xavi, uno de los capitanes del equipo.