La radiactividad del agua vertida al mar desde Fukushima supera 20.000 veces los límites legales permitidos
La Compañía Eléctrica de Tokio, TEPCO ha confesado que la radiactividad del agua vertida al océano Pacífico desde la central nuclear de Fukushima-1 se sitúa en los 5.000 terabecquerelios, 20.000 veces más que los límites legales permitidos con carácter anual.
Hace semanas, los operarios de la planta localizaron fugas de agua contaminada en la base del reactor número dos y en zanjas cercanas al uno, el tres y el cuatro. En un primer momento, se vertieron 11.500 toneladas de líquido al mar, aunque ahora se ha decidido acumularlo en un condensador. Hasta el momento se han conseguido bombear hacia este contenedor unas 450 toneladas de agua radiactiva, de las 25.000 que se pretenden acumular, procedentes únicamente del número dos. El nivel de agua en este reactor se ha reducido ya tres centímetros, gracias a estas tareas. No obstante, el agua del dos es solo una parte de las 67.500 toneladas de agua acumuladas en toda la planta, por lo que la compañía continuará bombeando unas 10 toneladas por hora durante otros diez días, con lo que hacia mitad de mayo espera haber trasladado ya unas 10.000 toneladas.
La eléctrica, encargada de la gestión de la central, vigila de cerca las filtraciones de agua en el reactor tres, que se han incrementado a lo largo de la semana pasada, así como en los edificios de las turbinas del cinco y el seis, según recoge la televisión estatal NHK.
DECISION DEL GOBIERNO JAPONES
El primer ministro de Japón, Naoto Kan, ha anunciado que el Gobierno prohibirá por ley la entrada en un radio de 20 kilómetros de la central nuclear de Fukushima-1, medida que entrará en vigor a medianoche del jueves. El mandatario ha realizado el anuncio a su salida de una reunión con el gobernador de la prefectura de Fukushima, Yuhei Sato, donde ha pedido la “comprensión” de las comunidades locales, ya que los residentes que han sido evacuados no podrán regresar a sus viviendas, según informa la agencia de noticias Kiodo.
No obstante, el jefe del Gabinete japonés, Yukio Edano, ha matizado que algunos de ellos podrán volver a por sus pertenencias, pero con la autorización y bajo la supervisión de las autoridades, con el fin de garantizar la seguridad y la salud de la población.
Como consecuencia de la emergencia nuclear desatada en dicha central a raíz del terremoto y el tsunami que el pasado 11 de marzo azotaron la costa noreste del país, el Gobierno había obligado a evacuar este radio de 20 kilómetros, posteriormente ampliado, y había recomendado el desalojo de los siguientes diez kilómetros.
RADIACTIVIDAD MUY ALTA
Los robots utilizados por los técnicos en la central nuclear de Fukushima-1 han detectado altos niveles de radiactividad en los edificios de los reactores uno, dos y tres. La Compañía Eléctrica de Tokio (TEPCO) afirma que la radiación debe reducirse antes de que los trabajadores entren en las instalaciones para controlar la situación.
En unos 50 minutos, los robots detectaron 8,9 milisievert en el reactor uno y 6,46 en el dos. Se desconoce el dato preciso del reactor tres. Además, las grabaciones de vídeo indican que los operarios deberán solucionar ciertos problemas antes de adentrarse.
En el reactor número tres se aprecian placas de acero y otros escombros esparcidos por el suelo, una consecuencia de la explosión de hidrógeno ocurrida el 14 de marzo, tres días después del terremoto y el tsunami. Las puertas del cuadro eléctrico están abiertas, lo que hace temer que el sistema haya resultado dañado, informa la cadena NHK.
El martes TEPCO informó de que en el reactor dos había mucho vapor. Ahora establece que éste tiene una concentración de entre el 94 y el 99 por ciento. Por esta razón, los robots estadounidenses no pudieron hacer grabaciones el martes.
La compañía afirma que la humedad se debe al vapor radiactivo filtrado al interior del edificio. Para dispersarlo será necesario instalar difusores de aire acondicionado que ventilen y limpien el aire.