Un Martes Santo incompleto
El tiempo volvió a hacer de las suyas. Los chubascos dispersos y poco intensos que se produjeron a primera hora de la tarde obligaron a Nueva Esperanza y a las Penas, que estaban en la calle, a volverse a sus casas hermandad. La llovizna cogió al Rocío en la Tribuna de los Pobres, aunque continuó su itinerario previsto. El cielo se despejó a medida que avanzaba las horas, lo que animó a Humillación, Rescate y Sentencia a iniciar sus desfiles procesionales.
Rocío
El Rocío se puso en marcha puntualmente a las tres y media de la tarde. Dos testigos de excepción fueron Carmen Sevilla y el pintor Antonio Montiel, pregonero este año de esta cofradía victoriana. Salió el cortejo con las tres cruces del calvario en el frente, en vez de la cruz guía plateada. Catorce minutos después abandonaba la casa hermandad el Señor de los Pasos en el Monte Calvario, que lució una túnica lisa morada en lugar de la bordada.
María Santísima del Rocío se movió en el interior de la casa hermandad con la marcha ‘Rocío’ y cuando salió al exterior comenzó a sonar ‘Novia de Málaga’, de Gabriel Robles. La Virgen lució una nueva estética, que generó opiniones contrapuestas entre los hermanos. La imagen llevó un rostrillo a base de pliegues de tul blanco, enmarcado con almejillas doradas, que cambió su atuendo tradicional.
Asimismo, en el frontal del trono se colocaron seis velas rizadas personalizadas con biznagas. Esta decisión, adoptada por el cabildo por once votos de diferencia, ha creado un hondo malestar en el seno de la hermandad. Hasta el punto de que uno de sus tradicionales mayordomos de trono y benefactor de la cofradía, Cristóbal Peñarroya, no salió en la procesión ni los miembros de su familia. Peñarroya vió desde un balcón el paso del Rocío por la Tribuna de los Pobres, donde cada uno de los tronos se levantaron tres veces a pulso en medio del clamor popular y algunas gotas de agua.
Nueva Esperanza
Esas mismas gotas sorprendieron a la hermandad de Nueva Málaga bajando el camino de Antequera. A la altura de la gasolinera de las Chapas, la cofradía decidió seguir adelante. Sin embargo, cuando se encontraba a la altura de la ermita de Zamarrilla, y dado que continuaba lloviznando, decidieron regresar a su casa hermandad debido al larguísimo recorrido que tenía por delante.
El cortejo salió puntual por primera vez desde su nueva casa hermandad. Por la mañana, el hermano mayor, Francisco Javier Benítez Ginés, se mostraba confiaba en que el tiempo les respetase.
Penas
Esa misma inestabilidad meteorológica fue el detonante para que la Hermandad de las Penas, que era la segunda en entrar en el recorrido oficial, se volviese a su casa hermandad cuando ya estaba en la calle Compañía el Cristo de la Agonía y sus nazarenos. La Virgen de las Penas no llegó a salir porque los miembros de la junta de gobierno, que iban de penitentes, se reunieron de forma apresurada en el oratorio a las seis de la tarde y sobre la marcha decidieron que la sección del Crucificado regresara.
Los dirigentes se tomaron una hora para adoptar una decisión más reposada, en función de la evolución de la meteorología. En ese paréntesis se barajaron varias opciones, entre ellas ir directamente a la Catedral por el camino más corto para hacer su estación de penitencia y regresar por el recorrido previsto si el tiempo lo permitía. Sobre las siete y media de la tarde, el hermano mayor, Francisco Calderón, anunciaba que no se volvía a salir a la calle entre el desencanto de los nazarenos y hombres de trono, más aún cuando en ese momento el cielo estaba celeste, despejado, y no se atisbaba nubarrones importantes. «Ha sido una decisión muy complicada. Soy el primero en lamentarlo, pero no podemos arriesgar nuestro patrimonio. Puede parecer una decisión equivocada, pero la predicción para las dos horas siguientes daba de nuevo lluvia», declaró apenado Calderón.
Entre quienes vieron frustradas sus ilusiones se encontraban los hijos del torero Javier Conde y de la cantaora Estrella Morente, Curro, de 8 años, y Estrella, de 6, que eran la primera vez que iban a participar en el cortejo de las Penas como nazarenos con capirotes.
Humillación
«Vamos a salir», afirmó el hermano mayor de la Humillación, Jerónimo Ruiz López, entre el entusiasmo de sus cofrades. La procesión se puso en la calle como estaba previsto para hacer las delicias del numeroso público que aguardaba en las inmediaciones de la casa hermandad, que fue recibida con júbilo y aplausos. Ruiz López, por otra parte, expresó su malestar con el orfebre Adán Jaime por no haber terminado a tiempo la restauración de los arbotantes del trono de la Estrella. Al final, estos fueron procesionados tras un trabajo realizado ayer mismo por la empresa Diego Martín e hijos.
Los primeros toques de campana del trono de la Humillación los dio el alcalde de Alhaurín el Grande, Juan Martín Serón. El Consistorio alhaurino es hermano mayor honorario. Por su parte, en el trono de la Virgen hizo lo propio el concejal de Urbanismo del Ayuntamiento malagueño, Manuel Díaz. A la salida de la procesión también acudió el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre.
A la altura de la casa hermandad de Mena, la escuadra de gastadores de La Legión rindió un homenaje a la vecina cofradía perchelera con un toque de cornetín. El hermano mayor de Mena, Antonio González, fue invitado a dar los toques de campana. Después, el trono fue levantado a pulso. Esos momentos de emoción cofrade se volvieron a repetir en varios momentos más del recorrido.
El hermano mayor no pudo salir este año como hombre de trono ni nazareno de la Estrella a causa de un intervención quirúrgica en una pierna, por lo que siguió la procesión desde la tribuna oficial.
Rescate
Muchas ganas tenían los hermanos del Rescate de salir para agradecer al pueblo de Málaga las muestras de cariño recibidas el Martes Santo de 2010, cuando no pudieron completar su recorrido al romperse el palio de la Virgen de Gracia. Este hecho, junto a la mejora del tiempo, animó a la hermandad victoriana a echarse a la calle, aunque con veinte minutos de retraso.
«Hay un ligero riesgo de llovizna, pero lo asumiremos como un mal menor», afirmó el hermano mayor, Rafael Recio Romero, antes de iniciar su salida. El primer toque de campana al trono de la Virgen lo dio el hermano mayor de la Sangre, Mario Moreno, en agradecimiento al apoyo recibido cuando surgió el pasado año el problema del palio. La Dolorosa estrenó el pasado y ampliación del manto por el bordador Joaquín Salcedo, y lució un nuevo rostrillo.
Sentencia
El presidente de la Audiencia Provincial de Málaga, Francisco J. Arroyo Fiestas, fue el encargado de llamar a la puerta de la casa hermandad de la Sentencia para que esta se abriera y comenzase su desfile. Los primeros toques de campana del trono del Cristo correspondieron a Francisco Naranjo, autor del cartel de la cofradía de este año. La presentadora del mismo, Isabel Gavilán, los dio en el trono de la Virgen del Rosario.
En la calle Frailes se estrenó la marcha ‘Rosario Gracia Malacitana’, compuesta por Carlos Carvajal Lozano, director de la banda de música de Cantillana. Detrás del Señor de la Sentencia fue una amplia presidencia, compuesta por casi setenta autoridades. Un detalle curioso es que cada una de las velas de la candelería llevó un motivo alusivo a una letanía lauretana.