Inma Castilla de Cortázar, presidenta del Foro Ermua: “Las víctimas del terrorismo estamos cumpliendo cadena perpetua”
La Biblioteca Pública de Palencia fue el escenario de la presentación del libro “La ruta del odio, 100 respuestas claves sobre terrorismo”, del escritor Fernando Vaquero Oroquieta. Acudió al evento una significativa representación de entidades culturales (la Asociación Fernando III el Santo), militantes de partidos políticos a título individual (UPyD), profesionales liberales y ciudadanos sin adscripción.
Iina Castilla de Cortázar, presidenta del Foro Ermua, señaló que, gracias a que las víctimas del terrorismo no se habían tomado la justicia por su mano, existía más democracia en España. Tras destacar las virtudes del libro presentado, que calificó de didáctico, pluridisciplinar, comprometido y accesible, reflexionó en relación a cuestiones de actualidad de carácter metapolítico; insertas, por tanto, en una cultura de la ciudadanía enraizada en los Derechos Humanos.
A su juicio, con los sucesos acaecidos en España entre el 11 y 13 M, “la pedagogía antidemocrática nos avasalló por doquier”. “Ello generó”, dijo, “una brecha social y una desconfianza dramática hacia las reglas de juego democráticas. Por ello bien puede calificarse el Espíritu de Ermua como la antítesis de aquello”. Advirtió no obstante acerca de las negociaciones políticas con la banda terrorista ETA. “Se asegura desde el Gobierno que no hay negociación, por lo que no existirían ‘mesas’ como las de Loyola”. Eso sí, la ‘hoja de ruta’ ya la describió Jesús Eguiguren en su día”. Y como otro aspecto novedoso, siempre según su análisis, destacó la supuesta imposición exterior de mediadores internacionales, cuya aceptación desde el Gobierno es una verdadera patología en un Estado de Derecho. Como complemento a lo anterior, “el Gobierno únicamente participaría al Partido Popular de algunas cuestiones en materia antiterrorista. En este contexto la autodenominada izquierda abertzale continuará en las instituciones”.
Por todo ello, reflexionó, la sociedad civil debe señalar los límites a los políticos, que no son otros que la dignidad del hombre y los Derechos Humanos. Hace falta esclarecimiento ante tanta confusión: de ahí la oportunidad del libro. Tal es el reto: recordar a los políticos que se acabó el todo vale por razones electoralistas.
Fernando Vaquero Oroquieta, por su parte, explicó que, con su libro, pretende una defensa del ser humano frente a las ideologías totalitarias; denunciar los mecanismos totalitarios que persiguen el terror y la inhibición de la ciudadanía; desmentir la antihistórica pero “políticamente correcta”, como la afirmación de que las religiones derivan en terrorismo, “uno de los tópicos menos científicos y más extendidos”. Sobre cuestiones de actualidad defendió una “cuarentena democrática” ante cualquier expresión en la que la izquierda abertzale quiera visibilizarse, incluida BILDU.
Tras un animado turno de preguntas, se informó que una vez celebrados actos similares en Zaragoza y Palencia, el libro se presentará en Madrid y Pamplona, habiéndose iniciado contactos para hacerlo también en Oviedo y Valladolid.