La tragedia educativa andaluza: Uno de cada cinco alumnos de la ESO ya ha repetido curso
El 19% de los alumnos de primero de ESO (13 años) y el 21,7% de los de segundo (14) ya ha repetido algún curso de Secundaria, un porcentaje que “triplica” la tasa media de repetidores entre los alumnos de Primaria, del 18% pese a que esta etapa educativa contempla seis cursos escolares (de los 6 a los 12 años). El fracaso escolar se produce sobre todo a partir de Secundaria. El consejero de la Junta, Francisco Álvarez de la Chica, carga la responsabilidad sobre los padres considerando que las familias deben tener “tolerancia cero” tanto con el fracaso escolar como con los problemas de convivencia en el colegio. “Donde hay una familia que, sea cual sea su estatus social, cultural y económico, tiene altas expectativas para su hijo, éste suele obtener resultados educativos satisfactorios”.
Pero los datos son testarudos. El gasto público en Educación por alumno asciende a un total de 4.528 euros, según la propia Consejería a finales de 2010. Aunque supone un crecimiento del 17,88 por ciento en tres años está muy por debajo de las medias europeas y española. Si comparamos con el esfuerzo educativo de otras Comunidades, la cosa es hiriente. Andalucía invierte por alumno menos de la mitad de lo que lo hace, por ejemplo, el País Vasco: 9.800 euros. En cuanto al porcentaje del gasto educativo sobre el gasto público total, Andalucía también está lejos de los parámetros europeos. Dicen en la Consejería que es la cuarta comunidad autónoma de España en inversión educativa en relación al PIB con un 4,89. Pero la media de los países de la OCDE está en el 7 por ciento. “No mejoramos a la velocidad que nos gustaría», es la única autocrítica que se permite la Consejería. Recuérdese que el sector público ruinoso de Andalucía cuesta casi 6.000 millones de euros al año
Hace falta más dinero para que, como dice, el presidente del sector autonómico de Enseñanza de CSIF, Francisco Hidalgo, la educación comience a ser de verdad una prioridad. «Se invierte poco; por debajo de la media española y la europea». dice asegurado que se trata de un déficit histórico que impide, por ejemplo, el desdoblamiento de los alumnos en materias fundamentales.
La falta de recursos ha hecho posible que sólo se haya puesto en marcha la tercera parte del profesorado anunciado. Según esta formación, sólo hay 4.000 plazas más de maestros pese a que anunciaron 15.000. Y el próximo año habrá sólo 680 docentes más. Sin embargo esa falta de dinero para disminuir la ratio de alumnos por clase (algo en lo que también todos coinciden en señalar como una de las causas directas del fracaso) ha contrastado con lo que se han gastado en otras políticas de «marketing». Muchos critican que sí que haya dinero para repartir ordenadores o para colegios bilingües y no para luchar contra el fracaso escolar.
El próximo año la Junta de Andalucía repartirá 100.000 portátiles más. «Se invierte en nuevas tecnologías, en programas que llegan sólo a una minoría y lo que hay es un problema de la base del sistema», constataban en CC.OO.
La alternativa del PP
El PP apuesta por controles, pruebas y diagnósticos externos para las evaluaciones del sistema educativo Santiago Pérez, responsable de Educación en el PP andaluz, asegura que el informe PISA demuestra que Andalucía no resiste comparación con ningún sistema educativo a nivel nacional. Patricia Navarro dice que “Es el propio sistema el que segrega y crea las desigualdades en los rendimientos escolares”. El senador Rafael Salas afirma que estamos a la cola en inversión por alumno, ya que mientras que Andalucía dedica unos 4.300 euros por alumno, el País Vasco invierte 9.000.”
El portavoz de Educación del Grupo Popular en el Parlamento andaluz, Santiago Pérez, planteó en relación con el informe PISA que las evaluaciones que se hacen del sistema educativo andaluz sean realizadas de forma externa y, para ello, apostó por controles, pruebas y diágnosticos externos. En este sentido, Pérez agregó que “con PISA se ha demostrado que cuando nosotros evaluamos internamente los resultados son magníficos, pero que cuando la valoración es internacional los resultados son catastróficos”. “No nos vale el Instituto de Calidad Educativa. No nos vale esta serie de medidas que se han adoptado por parte de la Junta de forma interna”, puntualizó.
Asimismo, afirmó que la realidad según refleja el informe PISA disipa las dudas en las comparaciones que los socialistas han hecho con otras comunidades autónomas como puede ser el caso de Madrid o Castilla León y demuestra que Andalucía no resiste comparación con ningún sistema educativo a nivel nacional.
Pérez aseguró que lo fundamental de la valoración que hace el informe es el nivel de respuesta de los alumnos andaluces que calificó de “bajísimo”. “Lo que nos preocupa no es sólo que nuestros alumnos hayan salido bastante desmejorados respecto a otras comunidades autónomas, sino, especialmente, que, en el nivel de respuesta, somos los peores de toda España”, agregó.
Asimismo, destacó que el informe recoge que en el único aspecto en que los alumnos de Andalucía han avanzado es el de la lectura y añadió que otras comunidades han avanzado en este sentido más que la nuestra, “de lo que se deduce que retrocedemos respecto a la media y respecto a las comunidades punteras que están haciendo sus deberes en esta materia”.
Pérez también aludió al Plan Regional propuesto por el PP y, que según apuntó, tiene entre sus objetivos precisos elevar el nivel de conocimiento de los alumnos en competencias básicas. “No puede ser que los alumnos de quinto y sexto de primaria tengan dificultades de comprensión de lectura y de resolución de problemas”, apuntó.
“No puede ser que en función de donde se viva o se estudie se tengan recursos diferentes, algo que es letal para el sistema educativo. No puede ser que un 90% de los alumos andaluces no puedan estudiar bilingüismo si lo quieren, ni tampoco que a estas alturas no sepamos por dónde van los derroteros de la Junta de Andalucía en materia de nuevas tecnologías”, indicó.
Falta de equidad en la educación andaluza
Por su parte, la vicesecretaria del Política Educativa del PP andaluz, Patricia Navarro, explicó que las diferencias fundamentales se encuentran dentro de los mismos centros y recalcó que el informe demuestra que el estatus social-económico y cultural del alumno no tiene nada que ver, ya que “es dentro del propio centro donde se demuestran las mayores diferencias en rendimiento y resultado de los alumnos”. “Es el propio sistema el que segrega y crea las desigualdades en los rendimientos escolares”, agregó.
Además, aseveró que todos los países de la OCDE tienen mayores variaciones dentro de los centros que entre éstos y que Andalucía está por encima de la media nacional en este indicativo.
También se refirió a los alumnos repetidores e indicó que nuestra comunidad cosecha un índice de alumnos repetidores del 43 por ciento, la segunda comunidad autónoma. Del mismo modo, señaló que los resultados medios de los alumnos repetidores de Madrid o Castilla y León están “muy por encima” a los resultados de los repetidores andaluces.
“En concreto, en el segundo curso de Educación Secundaria Obligatoria hay un diferencial de 42 puntos entre los repetidores madrileños y andaluces, diferencia que se eleva a 46 puntos al comparar los repetidores andaluces con los castellanoleoneses. En tercero de ESO, igualmente, los repetidores madrileños y de Castilla y León superan en ambos casos en 32 puntos a los alumnos andaluces en la misma situación. Los repetidores sufren un altísimo riesgo de exclusión social”, finalizó.
Griñán ha mentido: La educación no es una prioridad para él
Finalmente, el senador del PP, Rafael Salas, afirmó que el compromiso de Griñán de convertir la educación en su prioridad es “mentira”, al tiempo que recordó que estamos a la cola en inversión por alumno, ya que mientras que Andalucía dedica unos 4.300 euros por alumno, el País Vasco invierte 9.000.
“Ha habido una serie de compromisos reiterados de apuesta financiera que no se cumplen. En el 2007 aprobaron la ley de Educación en Andalucía, llevamos hasta ahora un desfase inversor de casi 400 millones de euros y a todo este desfase se le suman los recortes educativos”, sentenció.