La heredera tratará de evitar la subasta de la lista de Schindler
La autora argentina Erika Rosenberg, heredera de la viuda de Oskar Schindler, reiteró su oposición a que la famosa lista con los nombres de los judíos salvados del Holocausto por el empresario checo, de origen étnico alemán, sea subastada en EE.UU. y subrayó que hará lo que esté en su mano para impedirlo.
“Se están enriqueciendo con lo que los Schindler hicieron para salvar a la humanidad. Ese documento público no se puede subastar en forma privada. Tiene que estar en un museo”, afirmó la periodista Rosenberg, biógrafa y heredera de Emilie Schindler.
Rosenberg logró suspender la subasta algunos meses mediante una demanda judicial presentada el año pasado en EE.UU., pero finalmente la justicia estadounidense dispuso en diciembre que la firma M.I.T. Memorabilia, con sede en el estado de Nueva York, tiene derecho a comercializar la “lista”.
El empresario Oskar Schindler (1908-1974) elaboró una lista con nombres de judíos que luego contrató en sus fábricas para salvarlos de la muerte a mano de los nazis, y su historia se popularizó gracias a la película que Steven Spielberg rodó sobre él.
El coleccionista Gary Zimet, de M.I.T. Memorabilia, aseguró que ya ha recibido ofertas de particulares de entre dos y tres millones de dólares por el escrito, que ofrece a través de su página web “al primero que haga la mejor oferta”, en una transacción privada sin subasta.
“No tengo seguridad de que la lista sea original. Pero lo que me llamó la atención es que es igual a la lista” que estaba entre los documentos encontrados en 1999 en un maletín que perteneció al empresario y que ahora está en Israel, detalló Rosenberg.
La escritora aseguró que no le interesa recuperar el documento “por dinero” y confió en que la difusión de este tema ayude a evitar la venta ya que “esa lista no puede quedar colgada en la pared de un coleccionista privado, sino que todos deben tener acceso a ella”.
Según la web de M.I.T. Memorabilia, la lista a la venta lleva fecha del 18 de abril de 1945, tiene 13 páginas y contiene 801 nombres con fechas de nacimiento y profesiones de los trabajadores.
Rosenberg, descendiente de judíos asesinados durante la Segunda Guerra Mundial, aseguró que la lista publicitada contiene sólo los nombres de los hombres salvados, pero no de las mujeres que fueron rescatadas.
Según la firma, el documento fue elaborado por el mismo Schindler (1908-1974) y su contable Itzhak Stern (1901-1969), y se trata de la única copia que queda en manos de un coleccionista privado.
Los otros tres originales se encuentran en museos de Israel y Estados Unidos. “No se respetan las voluntades de las personas que intentaron salvar a otros durante el Holocausto. Israel tampoco responde a mis pedidos sobre la documentación hallada en el maletín de Schindler”, sostuvo Rosenberg, quien también trabaja para la Cancillería argentina.
La escritora conoció a la viuda de Schindler en 1990, cuando ésta aún residía en Buenos Aires, ciudad a la que el matrimonio emigró tras el fin de la Segunda Guerra Mundial y donde el empresario dejó a su esposa cuando decidió regresar a Alemania a tratar de levantar su patrimonio.
“Nos conocimos a partir de una entrevista. Fue una situación muy especial porque yo estaba haciendo un libro sobre la inmigración en Argentina. Cuando entré a la casa, entré en un túnel en el tiempo. Ella era la abuelita que me contaba aquellas historias que mi familia no me contó”, relató Rosenberg.
La autora inició así su trabajo para editar las memorias del matrimonio Schindler, una colaboración que desembocó en una estrecha relación con la viuda, fallecida en 2001.
Emilie Schindler nombró a Rosenberg heredera, lo que la hizo poseedora de “los derechos e intereses devengados”, según la demanda presentada en EE.UU., de la lista de Schindler y otros miles de documentos encontrados en el mencionado maletín del empresario. “El documento ya estuvo a la venta el año pasado y la demanda la evitó, pero la gané y ella ahora no puede hacer nada”, aseguró Zimet en Nueva York.